Lanzamientos aéreos de ayuda… Falsa fachada humanitaria para asedio mortal y política sistemática de exterminio en Gaza.

La solución fundamental no es lanzar ayuda desde el cielo, sino romper el asedio por completo (Créditos: Saeed Jaras / Instagram

Gaza no necesita ayuda celestial: necesita que la ocupación se retire de la tierra; no hay dignidad bajo asedio, no hay justicia bajo ocupación.

Diálogos del Sur Global

En medio de la hambruna y los horrores de la guerra, la ayuda cae del cielo sobre la Franja de Gaza, no como un gesto de rescate, sino como una escandalosa muestra de la impotencia internacional y la complicidad del orden global en un crimen que persiste durante más de 21 meses. En lugar de romper el asedio y abrir los pasos, se lanzan paquetes sobre los hambrientos como si se lanzaran migajas a los asediados , en un teatro de humillación colectiva de la dignidad humana.

Admisión de un delito, no su solución

El lanzamiento aéreo de ayuda no es una solución; es una admisión inequívoca de que la ocupación israelí está provocando deliberadamente la hambruna a más de dos millones de personas, impidiendo la llegada de alimentos, medicinas, agua potable y los elementos básicos para la supervivencia. Y si los mismos aviones que lanzan esta ayuda son los que brindan protección política y militar a la ocupación, ¿cómo puede alguien creer que su objetivo es salvarnos?

Estos paquetes no llegan a todos los necesitados, no satisfacen el hambre, no curan a los enfermos, ni evitan la muerte lenta de niños, mujeres y ancianos abandonados entre los escombros de campos y hospitales bombardeados.

Maniobra descarada con máscara humanitaria

Las llamadas «rutas humanitarias temporales» y los lanzamientos aéreos no son más que una fachada política para limpiar la imagen de la ocupación y mitigar la indignación mundial . Estas medidas no representan una alternativa real al fin de la guerra y el levantamiento del asedio. Son un intento explícito de controlar el hambre en lugar de erradicarla , para encubrir el genocidio en curso contra la población de Gaza .

Esta maniobra busca presentar a la ocupación —y a quienes la apoyan— como parte de la solución, cuando, en realidad, son los responsables directos de la catástrofe: imponen severas restricciones al ingreso de ayuda, bloquean pasos, bombardean centros médicos y almacenes de socorro, e impiden el restablecimiento de las redes de agua y electricidad.

Lea más noticias sobre Gaza en la sección Genocidio Palestino.

Romper el asedio: prioridad absoluta

La solución fundamental no es lanzar ayuda desde el cielo, sino romper completamente el asedio, abrir los pasos sin restricciones ni chantajes y permitir la entrada de ayuda en volumen suficiente, con mecanismos de distribución organizados y justos, bajo la supervisión de las Naciones Unidas (ONU) y del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente ( OOPS ) —cuyo papel, por cierto, la ocupación también intenta sistemáticamente sabotear y desmantelar.

El silencio ya no es neutralidad, sino complicidad. Es necesario ejercer la máxima presión política, jurídica y económica sobre el Estado ocupante para que ponga fin a las masacres (Crédito: Saeed Jaras / Instagram)

Lo que la población de Gaza necesita hoy es el cese inmediato de la masacre, el fin de la ocupación, el derecho a una vida digna y la reconstrucción de lo destruido por la guerra: hospitales, escuelas, viviendas e infraestructura. Este es el verdadero significado de la ayuda humanitaria, no paquetes arrojados entre los escombros y los muertos.

Llamamiento a la responsabilidad internacional

La comunidad internacional, los países árabes y las instituciones de derechos humanos deben cesar su inacción y tomar medidas concretas para detener este crimen. El silencio ya no es neutralidad; se ha convertido en complicidad. Se debe ejercer la máxima presión política, jurídica y económica sobre el Estado ocupante para que ponga fin a las masacres, permita la entrada inmediata de ayuda humanitaria y garantice el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación sobre su territorio, con libertad y dignidad.

Gaza no necesita ayuda caída del cielo; necesita que la ocupación se retire del territorio. No hay dignidad bajo asedio. No hay justicia bajo la ocupación. El lanzamiento de ayuda desde el aire no es más que un alivio superficial para las víctimas de un crimen continuo, y una estratagema para engañar a la opinión pública mundial. La verdad es que Gaza está siendo masacrada, mientras que el mundo simplemente arroja paquetes sobre sus cadáveres.

Edición de texto: Alexandre Rocha
Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las opiniones de Global South Dialogues.

Wisam Zoghbour Periodista, miembro del Secretariado General del Sindicato de Periodistas Palestinos y director de Radio Voz de la Patria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *