Sin embargo, el estallido de la guerra israelí contra Gaza ha llevado claramente a un cambio de plan. Al suceder esto, Benjamín Netanyahu tomó la decisión política de invadir con el objetivo de ocupar completamente la Franja de Gaza, denunciando un farol sobre las líneas rojas occidentales y afirmando efectivamente el control político de la misma a partir de entonces, lo que se codifica como “estar bajo el control total de seguridad de Israel”. Esto significa, por extensión, que “Israel” también obtendrá control total sobre la economía y los recursos de la Franja y, por lo tanto, no tendrá que tratar el sistema establecido en la Franja como coparte en cualquier negociación para utilizar sus recursos de gas natural en consecuencia. . Después de todo, la autoridad palestina en Cisjordania está situada en un territorio sin salida al mar, lejos del mar, y no tiene influencia para controlar los recursos de gas natural que son legalmente suyos.

Ante esto, parece sospechoso que Estados Unidos decida construir esta vez un puerto “humanitario temporal” en Gaza. El objetivo, por supuesto, no es entregar ayuda humanitaria; después de todo, ¿quién construye un puerto entero sólo para un esfuerzo de corto plazo? Es más, ¿esa promesa de ayuda marítima realmente hace una gran diferencia cuando Estados Unidos continúa dando luz verde y permitiendo el bombardeo israelí indiscriminado del territorio? Más bien, el verdadero objetivo a largo plazo es ayudar a preparar estratégicamente a la Franja para lo que ya visualizan como la siguiente etapa de la ocupación militar israelí total, una premisa a la que la administración Biden y otros han afirmado oponerse, pero nunca han hecho nada. acerca de.

Como dijo Hisham Khreisat, un experto jordano en asuntos militares y estratégicos, a la Agencia Anadolu de Turquía , hay “objetivos ocultos” detrás de la construcción de tal puerto y que es una “fachada humanitaria que oculta la migración voluntaria a Europa”. En otras palabras, se utilizará para permitir “el desplazamiento de los habitantes de Gaza y su huida a Europa”. Además de eso, también permitirá a “Israel” controlar cada uno de los puntos de entrada a la Franja, y señala, a su vez, que “Israel” en última instancia cerrará el cruce de Rafah con Egipto cuando invada la ciudad, dando así darle el control del 100% sobre las fronteras de Gaza, algo fundamental para poner fin a la soberanía palestina.

A nivel interno, también es un truco de relaciones públicas para permitir que la administración Biden dé la impresión de que está haciendo algo para desviar algunas críticas, permitiendo a Netanyahu continuar avanzando hacia el sur e invadir Rafah y así continuar con sus planes, sin oposición. Por lo tanto, aunque se presenta al mundo como un acto de benevolencia humanitaria, en realidad la construcción de este “puerto temporal” es parte de una estrategia más amplia respaldada por Estados Unidos para poner fin efectivamente a la soberanía palestina sobre la Franja de Gaza, crear una nueva salida para los refugiados y y allanar el camino para que “Israel” se apodere de sus recursos de gas natural en el proceso, complementando las políticas de competencia energética de Estados Unidos con Rusia. Es un caso clásico de “dar con una mano y quitar con la otra”. El puerto será un activo eficaz en lo que se convertirá en la ocupación israelí total de Gaza.

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Tom Fowdy es un periodista, columnista y analista político británico, especializado en temas de Asia. Reside en Corea del Sur.

Imagen de portada: Ilustrada por Hady Dbouk, de AME