mpr21 Redacción
Ha pasado mucho tiempo desde que en 2011 los países europeos desataran un infierno en Siria. No consiguieron su propósito y le volvieron la espalda al país, que quedó arrasado y ocupado desde entonces.
El pasado mes de octubre envió a un delegado a Damasco, pero tampoco fue por Siria, que sigue importando un bledo, sino porque está muy cercano al polvorín. El emisario, del que no conocemos el nombre, ha tenido que llevar un regalo para camelar al gobierno de Bashar Al Assad.
La visita es secreta, los medios no han contado nada y el orden del día se desconoce. Sin embargo, las filtraciones indican que se trataba de negociar la propuesta franco-estadounidense de alto el fuego, para lo cual Siria debe controlar la frontera con Líbano para evitar el contrabando de armas.
A cambio del apoyo de Damasco, la Unión Europea se ha mostrado dispuesta a pagar, al menos en parte, la reconstrucción de lo que destruyó durante la guerra.
Israel ha destruido muchos cruces fronterizos a través de los cuales se movían los milicianos de Hezbollah, pero no es suficiente. La Unión Europea quiere ayudar a Israel cercando a Hezbollah en Líbano.
Sigue la misma política de Estado, que el lunes bombardeó nueve objetivos en la ciudad de Lataquia, en la costa mediterránea de Siria y muy cerca de la base rusa de Hmeimim. El pretexto es que eran cuarteles de las milicias proiraníes en Siria.
En julio de 2011, seis meses después del inicio de la agresión contra Siria, Catherine Ashton, entonces Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, exigió la destitución de Bashar Al Assad.
Diez años después la Unión Europea renovó las sanciones económicas a Siria.
Desde 2015 Unión Europea se ha visto sacudida por el mayor éxodo de la historia moderna, causado por la agresión militar contra Siria: 6,2 millones de desplazados en el interior y, sobre todo, otros 5,6 millones de refugiados en el exterior, muchos de los cuales llegaron a la Unión Europea, desatando una crisis que Bruselas no ha logrado superar.