El Sudamericano
…Naturalmente, el sistema no da ningún margen para maniobrar, y no hay ningún medio –incluida la calumnia– que no utilizarán contra nosotros.
No existe ninguna publicación cuyo objetivo no sea servir a los intereses del capital. No existe aún ninguna publicación socialista que rebase su propio círculo, las copias distribuidas mano a mano, los suscriptores, una publicación que no se manifieste mayoritariamente bajo un contexto azaroso, privado, personal y burgués. Todas las formas de medios de comunicación están controladas por el capital, a través de ventas publicitarias, a través de las ambiciones de los escritores que quieren abrirse camino dentro del establishment, a través de las juntas directivas de las emisoras de radio y a través de la concentración del mercado editorial. Las principales publicaciones son las publicaciones de la clase dominante. Se reparten los nichos de mercado, desarrollan contenidos ideológicos para cada clase social, todo lo que publican sirve para asegurar su dominación en el mercado.
El periodismo trata sobre una cosa: ventas. Las noticias son mercancías; la información un producto de consumo. Todo aquello que no es adecuado para el consumo se vomita de vuelta. La necesidad de retener a los lectores de periódicos, a las audiencias televisivas, hasta arriba de anuncios, evitan que se desarrollen contradicciones antagónicas entre estos medios y el público; ningún antagonismo, ausencia de consecuencias. Todo aquel que quiera su lugar en el mercado debe obligatoriamente mantener contactos con estos formadores de opinión extremadamente poderosos…
Das Konzept Stadtguerrilla. Abril de 1971