Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/06/28/9bf4-j28.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Jacob Crosse 28.06.23
En abril, el fanático antivacunas y abogado ecologista Robert F. Kennedy Jr., de 69 años, anunció que competirá con el presidente Joe Biden por la candidatura presidencial del Partido Demócrata. Kennedy es hijo del ex fiscal general de Estados Unidos y asesinado senador por Nueva York Robert F. Kennedy (RFK) y sobrino del presidente John F. Kennedy (JFK).
Candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy Jr. habla en un evento de campaña el 19 de abril de 2023 en Boston Park Plaza Hotel en Boston. [AP Photo/Josh Reynolds]
En los dos meses transcurridos desde que anunció su campaña, Kennedy ha registrado entre un 12 y un 20 por ciento de apoyo entre los votantes de las primarias demócratas, lo que es un testimonio de la impopularidad de Biden y del famoso nombre de Kennedy más que otra cosa. Sin embargo, su particular mezcla de retórica pseudopopulista, discursos fascistizantes y ‘absolutismo de libre mercado’ pretende explotar la confusión y el retraso intelectual, especialmente entre sectores de la clase media, y canalizarlo en una dirección extremadamente derechista.
La campaña de Kennedy ha atraído a muchos de los individuos y grupos que abogaron por una alianza ‘izquierda-derecha’ en el mitin ‘Furia contra la máquina de guerra‘ celebrado en Washington D.C. el pasado febrero. En particular, varios de los participantes en la manifestación ‘Furia’ se reunieron dos meses después en Austin, Texas, para la Convención Nacional Independiente, entre ellos el excongresista demócrata por Ohio Dennis Kucinich, actual presidente de la campaña de Kennedy.
Como en ambos eventos, Kennedy llama a una ‘alianza populista izquierda-derecha’ para enfrentarse a una ‘cleptocracia corporativa’. De hecho, no hay nada de ‘izquierda’ en su campaña.
Busca sacar provecho de su apellido y dar a su campaña un brillo de reformismo liberal cuando Kennedy se presenta a sí mismo como un ‘Kennedy demócrata tradicional’. Sin embargo, Robert Kennedy Jr. tiene más en común con la política de su abuelo Joseph Kennedy Sr., que albergaba simpatías por el régimen nazi, que con la de su tío JFK o su padre RFK.
Aunque RFK Jr. no expresa el antisemitismo tan abiertamente como su abuelo, al menos de momento, sus alianzas con la extrema derecha contraria a la sanidad pública le han llevado en múltiples ocasiones a comparar las vacunas obligatorias con el Holocausto .
Kennedy está intentando presentar su campaña de 2024 como un retorno a la era apodada por los expertos como ‘Camelot’ y dominada por los ‘Demócratas Kennedy’. Pero RFK y JFK eran líderes del Partido Demócrata cuando aún era posible hablar en cierto sentido de ‘liberalismo americano’. Su programa de ‘armas y mantequilla’ se basaba en la defensa de los intereses imperialistas de EEUU en el extranjero combinada con un compromiso, nacido del miedo a la lucha de clases y basado en la fortaleza del capitalismo estadounidense, con la reforma social domésticamente.
Ese periodo pertenece a un pasado lejano. Impulsado por el declive del capitalismo estadounidense en relación con sus competidores, el Partido Demócrata ha abandonado toda política de reforma social y promueve en su lugar la política derechista de identidad racial y de género. Al hacerlo, ha abierto la puerta a la derecha fascista para explotar los agravios y la confusión sociales. En estas condiciones, es en cierto modo apropiado que Kennedy Jr. se presente como candidato del atraso extremo y la reacción.
La pseudociencia de Kennedy y su s relaciones con fascistas
En el centro de la campaña de Kennedy está la promoción de la pseudociencia de derechas en relación con la pandemia COVID-19. Durante 15 años antes de la aparición del COVID-19, Kennedy fue uno de los promotores más destacados de la teoría conspirativa de que las vacunas causan autismo. En 2015, se hizo cargo del Proyecto Mercurio Mundial y lo rebautizó como ‘Defensa de la Salud Infantil’ (CHD, por sus siglas en inglés) en 2018. Desde que asumió el liderazgo de la organización, Kennedy la ha transformado en uno de los mayores proveedores de desinformación sobre vacunas y ‘medicina alternativa’ en Internet.
Una investigación de Associated Press descubrió que los ingresos de CHD aumentaron de poco menos de $500.000 en 2015 a $6,8 millones en 2020. La influencia de CHD ha reflejado la creciente estatura de Kennedy entre los opositores de extrema derecha de incluso las medidas de mitigación más mínimas para frenar la infección masiva. También ha desempeñado un papel central en las amenazas cada vez más amenazadoras contra los científicos de COVID-19, incluido el Dr. Peter Hotez, por promover la vacunación.
Ataca a Trump desde la derecha y alimenta un mayor acoso a los científicos por las limitadas medidas de mitigación del COVID-19 cuando Kennedy promete que si es elegido, a diferencia de Trump, se enfrentará a la ‘burocracia’ y a cualquier ‘burócrata’ que defienda la salud pública y la ciencia.
Los ataques fascistizantes de Kennedy contra los médicos y su defensa a ultranza del ‘libre mercado’ le han granjeado el cariño del a dmirador de Hitler Nick Fuentes. Mientras comentaba el lanzamiento de su campaña en un livestream en abril, Fuentes opinó que la ‘plataforma de Kennedy es bastante buena… Trump tenía este mismo mensaje en 2016’.
El primer vídeo publicado por Kennedy tras el lanzamiento inicial de su campaña incluía testimonios de tres médicos de extrema derecha que asistieron al lanzamiento en Boston.
La primera persona fue Christiane Northrup, una doctora ‘new age’ afincada en Maine, que actualmente no tiene licencia médica. A partir de 2020, Northrup empezó a animar a sus seguidores a investigar la teoría fascista de la conspiración QAnon, que postula que Trump volverá a la Casa Blanca en una ‘tormenta’ que acabará con la ejecución de sus enemigos políticos en el ‘Estado profundo’ y el Partido Demócrata.
Northrup es una habitual de la gira ‘ReAwaken America’, una conferencia itinerante nacionalista cristiana encabezada por el principal coconspirador de Trump y general retirado del ejército estadounidense Michael Flynn. En las redes sociales y en la gira, Northrup ha defendido ‘en broma’ que los pediatras que administran vacunas COVID-19 sean ejecutados por fusilamiento y ha comparado los mandatos de máscaras con las restricciones nazis a los judíos.
La segunda persona mencionada por Kennedy fue el Dr. Robert Malone, pionero de la tecnología del ARNm. Desde entonces se ha convertido en un habitual de los programas de entrevistas de derechas, incluido War Room de Steve Bannon, porque afirma que la pandemia de COVID-19 es exagerada y que las vacunas son ineficaces. A Malone le siguió el Dr. Pierre Kory, presidente de la Front Line COVID-19 Critical Care Alliance, que fue uno de los principales patrocinadores de las concentraciones ‘Derrot en a los mandatos’ celebradas en Los Ángeles y Washington D.C. en 2022. Desde el inicio de la pandemia, Kory, junto con Kennedy y senadores republicanos como Ron Johnson, de Wisconsin, ha promovido la ivermectina como una panacea para el COVID-19, a pesar de la ausencia de pruebas que demuestren su eficacia.
En un evento de ReAwaken de julio de 2021, la especuladora antivacunas Charlene Bollinger publicó una fotografía de sí misma con los brazos alrededor de Kennedy y del principal manipulador político de Trump y Proud Boy honorario, Roger Stone. La misma foto mostraba al exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, junto a Kennedy.
En un cartel que promociona el evento, Kennedy aparece junto a Roger Stone, uno de los principales conspiradores de Trump; detrás de Stone, a su izquierda, está el antiguo médico caído en desgracia Andrew Wakefield. Wakefield elaboró un estudio falso basado en datos falsificados para afirmar que la vacuna triple vírica causaba autismo, que fue retractado por la revista médica The Lancet. En una entrevista reciente con el Wall Street Journal, Kennedy afirmó, sin ninguna prueba, que el estudio fue injustamente retractado y ‘sofocado’ por ‘el cártel médico’.
Las conexiones directas de Kennedy con la derecha fascista son extensas y van más allá de sus posiciones sobre la pandemia. En un artículo del 23 de junio, Rolling Stone reveló que uno de los super PACs de Kennedy, ‘Heal the Divide’, tenía como tesorero a Jason D. Boles de RTA Strategy .
RTA Strategy ha sido la empresa a la que han recurrido varias campañas republicanas recientes, como la de la representante de Georgia Marjorie Taylor Greene, el fracasado candidato al Senado Herschel Walker y la representante de Illinois Mary ‘victoria para la vida blanca‘ Miller. Rolling Stone informó de que el apoyo de Kennedy por parte de la extrema derecha iba más allá de ‘un superPAC MAGAificado. … Su candidatura está inundada de apoyos de los aliados de Donald Trump en el mundo MAGA, los medios conservadores y parte de la élite de donantes republicanos’.
Antes de su anuncio formal, el principal reportero político de la CBS y ex corresponsal de National Review y Washington Post, Robert Costa, reveló que el fascista Steve Bannon había estado instando en privado a Kennedy a presentarse durante meses.
En varias entrevistas, Kennedy ha recordado conversaciones que mantuvo con Trump en las que se compadecían de supuestas ‘lesiones por vacunas.’ Kennedy ha admitido haber volado en el avión de Trump, y a principios de 2017 el entonces presidente consideró brevemente nombrar a Kennedy para dirigir una ‘comisión de integridad de las vacunas.’
En el último mes, en su cuenta de Gettr en las redes sociales, el fascista Bannon ha impulsado repetidamente a Kennedy, incluso por compartir favorablemente la entrevista que Kennedy hizo recientemente en el podcast de Joe Rogan y pedir una candidatura ‘Trump/Kennedy 24”.
Al reflexionar sobre el entusiasmo que la campaña de Kennedy estaba generando en el cada vez más fascista Partido Republicano, Bannon comentó recientemente que Kennedy Jr. recibió una ‘ovación de pie’ mientras pronunciaba un discurso el 5 de marzo en Hillsdale College, una escuela privada cristiana de artes liberales de extrema derecha en el sur de Michigan.
Por su denuncia de los ‘confinamientos’ y el uso de mascarillas, Kennedy ha recibido elogios de milmillonarios, como el propietario de Twitter Elon Musk. A principios de este mes, Musk recibió al candidato en un Twitter Space moderado por David Sacks, capitalista de riesgo, antiguo ejecutivo de PayPal y partidario de Ron DeSantis. Tras la entrevista, Sacks celebró una recaudación de fondos para Kennedy con el milmillonario capitalista de riesgo Chamath Palihapitiya.
A lo largo de la entrevista, Kennedy dejó claro a Musk y a su audiencia de derechas que una administración Kennedy no sería una amenaza para su riqueza inmerecida ni para sus amigos milmillonarios. ‘Soy un absolutista del libre mercado’, dijo Kennedy, y añadió: ‘Creo en los mercados. Creo en el capitalismo de libre mercado’.
Aunque Kennedy apoya el derecho del capital a circular libremente a través de las fronteras, no extiende ese mismo derecho a los seres humanos. En la entrevista, prometió que si era elegido presidente continuaría la guerra bipartidista contra los inmigrantes. ‘Tenemos que sellar la frontera’, dijo. ‘Es una función existencial clave de todos los países del mundo controlar la inmigración en sus fronteras. Que millones de personas crucen la frontera no es algo que ninguna nación pueda o deba tolerar.’
Kennedy señaló a Israel como un ejemplo positivo. Dijo: ‘No tenemos capacidad para mantener a muchos nuevos inmigrantes, esta enorme avalancha… hay que apagarla. Eso es lo que haré como presidente. Haré que esa frontera sea impermeable. Hay otros países que tienen este problema; Israel lo tiene con las poblaciones africanas’.
Los ataques de Kennedy contra Roger Waters: Un episodio revelador
Aunque se ha presentado a sí mismo como un ‘narrador de la verdad’ dispuesto a enfrentarse a las agencias ‘capturadas’, incluso como un opositor al militarismo estadounidense, Kennedy puso al descubierto sus fraudulentas pretensiones en un intercambio en Twitter a finales del mes pasado.
El 27 de mayo, Kennedy publicó un tuit en el que elogiaba a la estrella del rock Roger Waters como ‘héroe mundial’ por ‘decir la verdad’ sobre la guerra en Ucrania. Waters ha sido difamado maliciosamente como antisemita por los gobiernos alineados con la OTAN y sus partidarios belicistas por pedir el fin de la guerra en Ucrania y la persecución de los palestinos por Israel.
El 28 de mayo, el tuit de Kennedy en apoyo a Waters desapareció. En su lugar había una disculpa de Kennedy: ‘Hace poco me enteré de otras opiniones [de Waters], que no comparto’.
Kennedy añadió en otro tuit: ‘Apoyo el derecho de Israel a existir con una frontera segura, y también apoyo la legítima aspiración del pueblo palestino’.
Para expiar el pecado de haber elogiado a Waters, Kennedy se reunió entonces con el rabino sionista Shmuley Boteach, quien escribió tras su encuentro que Kennedy ‘me dijo que no tenía ni idea de que Waters era un antisemita despiadado y que cuando estudió las cuestiones y los hechos, borró inmediatamente el tuit’.
En una entrevista del 12 de junio con el periodista libertario Glenn Greenwald, Kennedy redobló su defensa de Israel y dejó claro que culpaba a los palestinos de su difícil situación actual. Kennedy dijo a Greenwald que las afirmaciones de que Israel estaba ‘entrando en Cisjordania y matando niños’ eran calumniosas, ya que tales acciones eran cosas que las fuerzas policiales/militares israelíes ‘nunca’ hacían deliberadamente .
Junto con sectores del Partido Republicano, Kennedy ha hecho ciertas declaraciones críticas sobre la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia: ha señalado el hecho de que la guerra fue incitada por la expansión de la frontera de la OTAN hasta Rusia y el derrocamiento del gobierno electo en Ucrania en 2014. Ha prometido, si es elegido, poner fin a la guerra en Ucrania ‘el primer día’.
La posición de Kennedy sobre la guerra, sin embargo, está relacionada con los conflictos dentro de la clase dominante y no tiene nada que ver con la oposición al imperialismo estadounidense. Al igual que Trump, ha insistido en que el foco principal de la agresión imperialista estadounidense debe ser China, no Rusia.
‘Nuestra seguridad nacional debería dictar que no deberíamos estar en guerra con Rusia porque nuestro principal adversario ahora mismo es China’, dijo Kennedy en una entrevista el mes pasado con el cómico libertario Dave Smith. ‘Empujar a los rusos a una alianza con China, como dijo [Henry] Kissinger, es el peor resultado posible para la seguridad nacional de los Estados Unidos de América’.
En otra entrevista con el Wall Street Journal, Kennedy reiteró este punto. ‘Tengo fe en el sistema de Estados Unidos, nuestro sistema capitalista, nuestro sistema de libre mercado. Si le damos una oportunidad, vencemos a cualquier competidor del mundo, incluidos los chinos’.
Conclusión
No hay nada progresista o antiestablishment en el programa de Kennedy. Que incluso sea capaz de presentarse como algún tipo de figura ‘opositora’ se debe, por un lado, al carácter derechista del establishment del Partido Demócrata y, por otro, al degradado ambiente político e intelectual promovido por toda la clase dominante.
La pseudociencia antivacunas de Kennedy puede prosperar en un entorno en el que la clase dominante en su conjunto, incluida la administración Biden, ha abandonado todas las restricciones a la propagación del virus. Y sus pretensiones de oponerse a la guerra sólo pueden ser aceptadas debido al belicismo del Partido Demócrata y las diversas organizaciones que lo rodean.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 25 de junio de 2023)