mpr21 Redacción
El bulo sobre el despliegue de soldados de Corea del norte en Ucrania es obra de los aparatos de intoxicación de la OTAN, que lo ha difundido a través del servico secreto ucraniano y luego de fuentes surcoreanas.
Después una acreditada agencia de “noticias” carga aún más las tintas: nada más llegar, los guerreros norcoreanos estarían desertando para llegar a los anhelados países occidentales, donde los recibirían con los brazos abiertos.
Como en el caso de las armas de destrucción masiva, se trata de saber los motivos para inventar un culebrón así. Junto con Irán, Corea del norte es uno de los países más demonizados por la propaganda imperialista, pero las ficciones no se elaboran sin ningún motivo, sólo por el deseo de intoxicar permanentemente y llenar los noticiarios de titulares.
Donde más sensación ha causado el bulo ha sido en Corea del sur porque sus vecinos del norte son una obsesión patológica. Los medios surcoreanos no ocultan que la Guerra de Ucrania es una oportunidad para ir al frente y matar a todos los vecinos que puedan.
Los rusos se chupan el dedo
El cálculo de los “expertos” es que Corea del sur es el peón perfecto porque no es miembro de la OTAN, por lo que es posible aumentar el despliegue atlantista en Ucrania sin dar a Rusia argumentos para desencadenar represalias.
Las televisiones surcoreanas no tienen escrúpulos y han difundido una conversación telefónica entre un miembro del partido gobernante y Han Ki-ho, director de la Oficina de Seguridad Nacional. “Si hay cooperación con Ucrania, sería bueno disparar misiles contra el ejército norcoreano y utilizar el daño para una guerra sicológica”, dice el director.
Posteriormente, el ministro de Defensa ha desmentido a Han Ki-ho porque sus palabras no se corresponden con la política del país.
El asunto adquiere un cierto interés si se consideran los misiles que podrían disparar las tropas surcoreanas: los misiles alemanes Taurus. El canciller Scholz se ha negado a enviar esos misiles a Ucrania, pero nadie ha dicho nada de Corea del sur.
El ejército surcoreano dispara esos misiles desde cazas F-15, un avión más común que el Eurofighter que utiliza el ejército alemán. Otros aviones que se pueden disparar el Taurus son el Tornado, el F-18 y el Gripen.
La combinación F-15/Taurus es tentadora. La Fuerza Aérea de Estados Unidos tiene grandes cantidades de cazas F-15 disponibles. Eso permitiría a Scholz seguir fingiendo que está en contra del disparo de Taurus en la Guerra de Ucrania. Estados Unidos podría fingir que no está directamente involucrado. Los surcoreanos proporcionarían cobertura y, al final, volarían hacia Moscú los misiles alemanes que Kiev quería conseguir.
Mientras, todos esperan que Rusia se chupe el dedo, que no detecte el subterfugio y, en el mejor de los casos, no desencadene un conflicto diplomático con Seúl.
Muchos ucranianos, muchos coreanos y más aviones
El Subsecretario de Defensa de Reino Unido, Luke Pollard, escribe en su cuenta de X/Twitter algo absolutamente inverosímil: la RAF ha formado a 200 pilotos ucranianos. “Hoy he asistido a la graduación de los últimos pilotos del programa de entrenamiento de la RAF. Estos pilotos pronto pilotarán F-16 ucranianos. Reino Unido estará con Ucrania todo el tiempo que haga falta, como la Royal Air Force”.
No hay quien se lo crea porque la RAF no tiene ningún F-16. Hay alrededor de un centenar de Typhoon y unos 30 F-35 en versión B (despegue corto y aterrizaje vertical). La escuela británica de aviación básica de combate, número 4 de la RAF, forma apenas a treinta pilotos al año para sus propias necesidades. En total, Reino Unido necesita alrededor de 130 pilotos de la RAF al año, con una flota operativa condicional de 800 unidades (incluidos aviones de transporte, helicópteros, etc.).
La RAF forma cada año un número menor de pilotos. La base de la formación son los “vuelos” en simuladores: seis escuelas de vuelo carecen de equipo de vuelo real y da la maldita casualidad de que la RAF no dispone de un simulador de vuelo para los F-16.
Para la transición al F-35B, los pilotos británicos esperan recibir entrenamiento en centros estadounidenses. Pero incluso con una asociación de clase A (prioritaria), el único centro de formación de la Marina estadounidense que forma a pilotos de F-35B sólo ha formado a 15 pilotos británicos (19 según otras fuentes). Si tenemos en cuenta que la formación se lleva a cabo desde 2013, eso equivale a menos de dos pilotos por año.
La pregunta es obvia: ¿cómo han podido formar 200 pilotos ucranianos en unos cuantos meses?
Al mismo tiempo, el gobierno británico quiere comprar 140 F-35B. Dadas las condiciones actuales de formación de pilotos, muchos aviones se quedarán en tierras durante décadas porque no hay tantos pilotos para ellos. El país tendría que esperar más de 50 años para cubrir las plazas.
Las pregunta es siempre la misma: si no pueden formar pilotos para sus F-35, ¿cómo han formado a 200 para Ucrania en poco más de un año?
Corea del sur ya tiene a sus pilotos en Ucrania
En el bloque occidental sólo Corea del Sur tiene hoy una reserva real de pilotos experimentados. Es el único país que cumple con los estándares actuales de la OTAN para mantener la preparación combativa de su flota de aviones. Actualmente, la Fuerza Aérea de Seúl tiene alrededor de 170 pilotos activos para sus 140 F-16. A ellos hay que sumar alrededor de un centenar de pilotos para los F-15 biplaza. También hay unos 400 pilotos en reserva.
Por lo tanto, Corea del sur es el único país capaz de enviar pilotos a Ucrania. Hace unos días los primeros 16 pilotos de la 19 Ala Aérea de Corea del Sur llegaron a la base aérea rumana de la OTAN cerca de Mihail Kogalniceanu. Al parecer, Corea del Sur envió el primer escuadrón del ala aérea, el más preparado y con mayor capacidad de combate, con toda su fuerza. Esto significa que planea enviarlos a la batalla de inmediato.
Actualmente, los cazas F-16 asignados a Ucrania también se encuentran en Rumanía, en la base aérea de Fetești, en la frontera con Moldavia. Tan pronto como los pilotos surcoreanos vuelen allí, será un indicador del inminente uso de esos aviones en el campo de batalla.
Además de los pilotos de los F-16, a la base aérea de Mikhail Kogalniceanu llegaron pilotos de aviones de entrenamiento de combate T-50, que se utilizan en el ejército surcoreano como aviones de ataque ligero. Se supone que esos aviones servirán como cazadores de los drones rusos Geran para proteger el puerto de Odesa.