Fuente: https://frenteantiimperialista.org/blog/2020/03/04/la-paz-a-vida-o-muerte-venezuela-nicaragua-cuba/ Ramón Pedregal Casanova 4 marzo, 2020
Del libro La victoria estratégica. Por todos los caminos de la Sierra. La contraofensiva estratégica. De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. Capítulo 1. La situación general del país y de la lucha revolucionaria en mayo de 1958. Autor: Fidel Castro.
Cada Revolución Social tiene sus propias características y surge desde las necesidades de cada pueblo. En Venezuela, ante el carmonazo, la matanza que causó el régimen de Carmona, fiel de EEUU, al pueblo trabajador que protestaba por las medidas económicas que impedían sobrevivir, hubo militares que se prestaron a cometer el crimen, como Italo del Valle, pero también hubo militares que se negaron a arremeter contra él y ametrallarlo; el más más conocido hoy y representativo de la defensa de la clase trabajadora venezolana es, desobediente al mando carmonista, el Comandante Chávez,. En aquellos momentos declaró recordando el precepto de Bolivar: ningún soldado debe virar sus armas contra el pueblo. Aparecen estas palabras encabezando la noticia de una visita de Chávez a Cuba el 8 de noviembre de 2010 en Juventud Rebelde, Diario de la Juventud Cubana, y continuó diciendo: Estábamos cansados de ser utilizados los soldados contra el pueblo, defendiendo aquel imperio. Y por eso dijimos, como Simón Bolívar: «Maldito sea el soldado que vire las armas contra su propio pueblo».
Chávez recordó que en su última proclama Bolívar expresó: «Los militares deberán empuñar su espada para defender las garantías del pueblo, no de la oligarquía».
Desde que el Comandante Chávez ganase las elecciones, el esfuerzo de los Revolucionarios por adelantar en la paz con las transformaciones sociales ha sido ingente, pero el enemigo de la marcha civilizada al horizonte de progreso para la mayoría, le ha puesto delante todos los obstáculos que tiene en su mano. La historia de EEUU se lee a través de genocidios, guerras y otras acciones de fuerza, y nunca ha permitido el distanciamiento, la insumisión, la manifestación contraria, y le ha resultado inasimilable su derrota, como la que le propinó y le propina Cuba Revolucionaria. Más aún Cuba conoce bien el origen de todos los problemas del régimen de la élite estadounidense y su decadencia y por qué y cómo sus contradicciones encienden la crisis mundial capitalista. El Comandante Fidel Castro Ruz, el 2 de noviembre de 2001 presentó su análisis con el título El terrorismo, la guerra y la crisis económica, editado por Editorial Hiru, Colección Sediciones 19, y en el trata la situación actual internacional, la crisis económica y mundial y la forma en que puede afectar a Cuba; recojo aquí algún párrafo que ilustra el momento que atraviesa el imperio: Para caracterizar la situación actual, se puede afirmar, en muy apretada síntesis, que a mediados de la década del 90, cuando la globalización neoliberal se extendía por todo el planeta, Estados Unidos, como dueño absoluto de las instituciones financieras internacionales y a partir de su inmensa fuerza política, militar y tecnológica, alcanzó la más espectacular acumulación de riqueza y poderío que se ha conocido en la historia. Pero el mundo y la sociedad capitalista entraban en una etapa enteramente nueva. Apenas una parte insignificante de las operaciones económicas se relacionaban ya con la producción y el comercio mundiales; … y continúa examinando con sumo detalle el desarrollo económico de años anteriores y posteriores, y cómo en julio de 1997, estalla la primera gran crisis del mundo neoliberal globalizado. En agosto de 1998, se presenta la llamada crisis rusa… En enero de 1999 … Esta vez, lo inevitable: la crisis comenzó por Estados Unidos, al principio apenas imperceptiblemente. Desde mediados del año 2000 comenzaron a observarse los primeros síntomas, con una disminución sostenida del ritmo de la producción industrial.
El documento es una lección que no puede olvidarse, pues pone luz sobre el momento actual.
Y, como no puede ser menos, las palabras del General de Hombres Libres, Augusto Cesar Sandino, refiriéndose a la Revolución Nicaragüense que dirigía: Este movimiento es nacional y antiimperialista. Mantenemos la bandera de la libertad para Nicaragua y para toda Hispanoamérica. Por lo demás en el terreno social, este movimiento es popular. Revolución que en la década del 80 del siglo XX denunció ante los Tribunales Internacionales al imperio por su agresión en aquellos momentos, y consiguió que la sentencia le condenase, y entonces mostró su odio incumpliéndola. La Revolución Sandinista, a pesar de todo, avanza encabezada por el Presidente Daniel Ortega, Revolución que nos dice sus características y las necesidades de las que surge, y expresa su pertenencia. Si en los últimos tiempos ha sido golpeada por las hordas fascistas y no han podido con ella, los gobiernos, el pueblo trabajador, todos los que tienen a la élite de EEUU por lo que es, deben estar avisados ante lo que va a suceder de aquí a las próximas elecciones en el 2021, los últimos contrarrevolucionarios ya han formado coalición electoral.
La deuda creciente de EEUU a causa de las guerras y sus continuos fracasos sobre el terreno, a lo que se suma la parálisis de su economía (la imagen de la máquina de tren que tira del mundo ya ha desaparecido), su emisión de dólares sin valor cuyo destino es tapar la crisis interna-global, … lleva al imperio a ser cada vez más agresivo para mantenerse dominante en los territorios que se le escapan, y, conforme se debilita, para el resto, es una amenaza cada día más grande.
En la guerra global que tiene declarada destaca su uso y venta de armas y el acoso-aplastamiento económico, guerra económica, a/de quien busca su propio camino al margen del dominio imperial. A esa forma de guerra suma la guerra propagandística-guerra psicológica, emitiendo constantemente mentiras globales, regionales, localizadas y personales, el control financiero, el industrial y económico, el de las rutas marítimas, el de los territorios mediante sus bases, …
Sus actos, aunque consiguen objetivos, tienen que enfrentar potencias surgidas capaces de cuestionar su liderazgo, su influencia, su cultura, su injerencia, sus presiones, y, en respuesta se van creando alianzas regionales, acuerdos entre naciones, … nuevos campos para defenderse y no dejarle entrar. Y es que ha indispuesto al resto del mundo con sus privilegios arrancados a la fuerza; como resultado se avecina un desgaste mayor de su poder.
Solo la industria militar imperial tiene visos de crecer y a ello va unido su papel genocida, pues para los imperios de siempre y para el de EEUU los muertos de hoy son inversión de futuro; así lo dijo su Proconsul Guaidó, al que Tump rescató de la Era Cenozoica, más concretamente del periodo Neógeno, un primate al que la ciencia ha llamado Proconsul, que desapareció hace 25 millones de años. También el imperio romano mandaba a gobernar en su nombre las provincias a aquellos a los que denominaba Proconsul. Trump nombra a Guaidó, se va muy atrás en el tiempo porque los capitalistas reunidos en Wall Street añoran aquel pasado de dominación sobre Venezuela, petróleo gratis, mano de obra esclava. El Proconsul Guaidó decae con el imperio, decae con su guardia pretoriana Los Rastrojos en campamentos en los que almacenan y distribuyen armas y drogas y roba a los venezolanos los bienes de su Estado en el exterior.
Después del triunfo de la Revolución Bolivariana, el fracaso del imperialismo ha llevado a éste a implementar múltiples actos de terror para acabar con ella, pues la Revolución empieza en la base primera de cualquier nación, su soberanía y su independencia.
La Revolución Bolivariana ha tenido la virtud de mostrar al enemigo del norte como lo que es, el enemigo de Latino América. A ese enemigo se le ha visto por el continente en todos los papeles: fomenta el racismo, los golpes de Estado, la guerra económica, el sostenimiento de gobiernos fascistas, forma, entrena, arma grupos terroristas, es ladrón en el mar, en la tierra y en el aire, … todo lo que es común a sus habitantes es amenazado, guerreado, negado en si mismo, en su intento de imponerse. ¿Mandará otro Proconsul, otro primate, a Nicaragua?
El dominio, hasta ahora, venía dado por la posesión fácil y barata de los bienes materiales de América Latina, y del mundo, con ellos ha construido su fortaleza capitalista, pero ya prevé y siente la escasez de petróleo, de gas, de materias primas en general, y encuentra fuerzas que le ponen freno. Lo que a todas luces se abre paso en este siglo es un cambio general de sociedad, con los intermedios imaginables. Pero, ¿qué cambio? Lo que venga será a gran escala, ¿la destrucción total?, ¿un sistema social más justo y acorde con la clase trabajadora y la naturaleza? Sobre la mesa hay una pregunta ¿quién dirigirá?
El imperialismo quiere el monolitismo bajo su mando, y a pesar de haberlo mantenido el siglo XX, tiene una herida que le ha resultado insuperable: la Revolución Cubana, que viene a marcar el punto en que empieza a resquebrajarse el poder más grande de la historia del mundo, y porque es su fracaso sin vuelta atrás batalla más que nunca en el tiempo de su bajada al basurero contra esa Revolución antiimperialista.
Unas líneas más arriba preguntaba sobre el cambio que va a producirse, podemos observar un detalle significativo en los lemas de EEUU y de China, pues nos señalan ese tiempo que viene:
El lema del imperialismo es: América (refiriéndose a EEUU) primero.
El lema de China es: Un futuro compartido.
La Revolución Bolivariana, la Revolución Nicaragüense, la Revolución Cubana, luchan por Un futuro compartido con el resto del mundo, sin imperialismo, con soberanía e independencia.