Fuente: https://www.grupotortuga.com/La-OTAN-trata-de-influir-para-que Iñaki Carrera Bilbao Lunes.29 de abril de 2024
La alianza advierte a los cargadores de “la situación de preguerra” en Europa
La Comisión Europea apuesta por adaptar la red ferroviaria para el transporte de material militar a gran escala ante los conflictos bélicos.
Representantes de alto nivel de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) han comunicado a los representantes del Consejo Europeo de Cargadores (ESC, European Shippers’ Council, en inglés) que “el continente se encuentra en una situación de preguerra” ante la posibilidad de que la invasión rusa de Ucrania se extienda a otros países fronterizos y la probable escalada regional del conflicto palestino-israelí, según confirman a esta publicación fuentes de absoluta solvencia.
La presencia de militares de la OTAN y del Servicio Europeo de Acción Exterior (EEAS, en sus siglas en inglés), que encabeza hasta la fecha el Alto Representante para la Política de Seguridad, el español Josep Borrell, en foros dedicados a las infraestructuras y la cadena de suministro se está convirtiendo en un denominador común.
De hecho, “es la primera vez que los militares hacen acto de presencia en estas reuniones sectoriales” debido a los diferentes conflictos geopolíticos que amenazan la paz mundial, confirman otra fuentes. Asimismo, la reciente conferencia Connecting Europe Days, organizada por la Comisión Europea en Bruselas (Bélgica) a principios de abril, contó con responsables de la Alianza Atlántica y del Servicio Europeo de Acción Exterior. Este foro se hizo eco de la obligación de modernizar la red ferroviaria transeuropea para adaptarla al transporte de material militar pesado ante los conflictos bélicos que rodean el continente. En el actual avispero geopolítico, la UE tiene activado el Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (RPIC) en su nivel más elevado para asegurar una respuesta coordinada y eficiente ante la evolución de los diferentes conflictos.
A ello se suma, como ya adelantó este periódico el pasado 21 de marzo, que la OTAN también estuvo presente en la convención anual de Wind Europe, la organización continental que reúne a 600 miembros de la industria eólica, celebrada en Bilbao hace apenas un mes. En este encuentro, la OTAN comunicó a la potente agrupación empresarial que dirige Giles Dickson que la alianza militar ha creado “una célula plenamente operativa, con dos puntos de contacto en cada Estado miembro, para velar por la seguridad física de las parques eólicos offshore ante un eventual sabotaje por parte de Rusia”.
El mensaje de que “Europa está en situación prebélica”, trasladado por la OTAN a los responsables Consejo Europeo de Cargadores (ESC), se pudo escuchar en una reunión a puerta cerrada que tuvo lugar en Bruselas la primera semana de abril. Esta cita se enmarca en los encuentros privados que la organización de cargadores celebrada cada cuatro meses. La conferencia, de pequeño formato, contó con la asistencia de no más de 15 personas y se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de seguridad. Los asistentes “tuvieron que dejar sus móviles fuera de la sala de la reunión”, donde se colocó “un inhibidor de frecuencia” para bloquear cualquier dispositivo.
El alto mando militar de la OTAN estuvo acompañado por un capitán de fragata de la Oficina de Planificación Estratégica de la secretaría general de Acción Exterior del vicepresidente comunitario Josep Borrell. Este último dio cuenta de la situación actual operación militar ‘Aspides’ de la UE en el Mar Rojo para defender la navegación comercial de los ataques de los hutíes.
LA PROTECCIÓN A BUQUES EN EL MAR ROJO TIENE UN EFECTO LIMITADO EN LA SUPPLY CHAIN
“Lo que vino a decir el mando de la OTAN es que si estamos en un contexto prebélico, con un nivel de defensa o alerta alta por las guerras en Ucrania y Gaza y los conflictos en el Sahel, la protección a los buques comerciales a su paso por el Mar Rojo tiene una efectividad limitada en las cadenas de suministro. Tendría un mayor impacto en un contexto de normalidad en el que sólo los rebeldes hutíes estuvieran atacando a los barcos mercantes, pero no es el caso”, según los medios consultados.
El responsable de la Alianza Atlántica abundó en esta idea: “Tenía claro que el efecto se aprecia muy poco en las cadenas de suministro, que están muy estresadas por el escenario belicista que rodea a Europa”. Y aseguró que “la protección de los barcos es legítima y aparente, pero insuficiente para aliviar las tensiones de la supply chain cuando te encuentras en la antesala de una guerra”, concluyen las fuentes.
El Sahel, que atraviesa África desde el Atlántico hasta el Mar Rojo, es otro punto caliente del mapa geopolítico. En esta región, la UE ha perdido aliados y Francia ha retirado sus tropas. Por su parte, Rusia ha aprovechado el vacío y está extendiendo su influencia en la zona, donde se están consolidando grupos yihadistas.
La presencia de asesores de la OTAN y de militares del departamento del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, fue más visible en la reciente conferencia Connecting Europe Days. Por la Alianza Atlántica participó la jefa de Planificación Política de la Oficina del secretariado de la organización, Benedetta Berti-Alberti. Por el Servicio Europeo de Acción Exterior intervino como ponente el jefe de la división de Apoyo a los Recursos del Personal Militar de la UE, Gert Dobben.
Este último tomó la palabra en el debate sobre la migración al ancho de vía estándar europeo. La presentación de la charla era ya bastante explícita: “Los acontecimientos geopolíticos, en particular la injustificada invasión de Ucrania por Rusia, subrayan la necesidad de que la UE mejore sus conexiones con las naciones vecinas y garantice la interoperabilidad en el mercado interior. Los anchos de vía ferroviaria incompatibles provocan transbordos en las fronteras de la UE y causan retrasos y costes adicionales. Esta sesión examina las disparidades de ancho de vía entre Ucrania y la UE, y dentro de la UE, que obstaculizan la interoperabilidad ferroviaria”, rezaba el resumen ejecutivo.
“ES NECESARIO EL ANCHO ESTÁNDAR EUROPEO PARA LOS MOVIMIENTOS MILITARES”
Según fuentes asistentes al debate, Dobben hizo hincapié “en la necesidad de implantar el ancho de vía nominal estándar europeo en la red TEN-T para poder realizar movimientos militares a gran escala en la UE”, en clara referencia a la guerra en Ucrania. De hecho, el país que preside Volodímir Zelenski tenía representantes en la jornada. El nuevo reglamento de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) amplía cuatro corredores ferroviarios a Ucrania y Moldavia, entre ellos el del Mediterráneo. Este corredor, que tiene su kilómetro cero en el puerto de Algeciras, será el único que recorra Europa de oeste a este por completo. La mano militar se observa en el documento de trabajo elaborado por los diferentes coordinadores de la red transeuropea para la conferencia celebrada en Bruselas.
“La agresión de Rusia ha puesto de manifiesto varias deficiencias en el sistema de transporte europeo y, sobre todo, en relación con nuestras conexiones con Ucrania. La guerra también ha puesto de relieve la importancia crítica de una movilidad militar fluida en nuestro continente. La red TEN-T, y en particular los corredores de la malla principal, deben diseñarse para un uso tanto civil como militar. Cuando sea necesario, la red debe modernizarse para adaptarse a estos requisitos de doble uso, por ejemplo para el transporte de material militar pesado”, recoge el informe.
“La UE debe continuar su buena cooperación con la OTAN para acordar las normas y procedimientos necesarios que permitan reforzar y mantener los convoyes militares a lo largo de la red TEN-T en tiempos de paz, de crisis y de guerra. El efecto de red debe utilizarse estratégicamente para permitir una reacción rápida incluso cuando algunos corredores no estén totalmente disponibles. Deben desarrollarse y mantenerse alternativas suficientes para crear la redundancia necesaria y fomentar la resistencia de toda la red”, indica el texto.
Por su parte, la representante en el encuentro de la OTAN, Berti-Alberti, tomó la palabra en el debate “sobre lo que queda por hacer para garantizar que la UE esté plenamente equipada para hacer frente a la próxima crisis”, con especial énfasis en la guerra de Ucrania. La reunión sirvió para realizar una balance del Plan de Contingencia para el Transporte, adoptado por la Comisión Europea en mayo de 2022 a raíz de la pandemia del Covid-19 y la agresión militar de Rusia contra Ucrania.