Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/04/25/pers-a25.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Andre Damon
El jueves, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, viajó a Kiev para declarar que “el lugar legítimo de Ucrania es dentro de la OTAN”. El próximo día, en una reunión con el Grupo de Contacto para Ucrania en la base aérea Ramstein, afirmó, “Todos los aliados de la OTAN han acordado que Ucrania se convertirá en miembro”.
Stoltenberg se comprometió a ayudar a Ucrania a “completar la transición de los equipos y las doctrinas de la era soviética a los estándares de la OTAN y garantizar una interoperabilidad plena con la alianza… La OTAN los apoyará hoy, mañana y por el tiempo que sea necesario”.
La intención pública de la OTAN de formar una alianza militar con Ucrania, que actualmente está en guerra con Rusia, equivale a comprometer a la alianza militar más poderosa del mundo a la consecución de los objetivos de guerra de Ucrania, que incluyen atacar y conquistar territorio ruso. Y la afirmación de que la OTAN estará involucrada “por el tiempo que sea necesario” significa, en idioma militar, que no importa cuántas personas deban morir.
Stoltenberg, un oficial militar no elegido, efectivamente comprometió a la OTAN a emprender una guerra con Rusia, una potencia nuclear, sin molestarse en informarle o preguntarle al público, que se opone abrumadoramente a una intensificación mayor de la guerra.
Estas declaraciones solo pueden significar que la OTAN, cuya participación ha sido de facto, se está preparando para involucrarse directamente en la guerra, lo que podría incluir el despliegue de tropas de combate estadounidenses y de la OTAN en Ucrania.
Ofrecen una justificación pseudolegal para el despliegue de las fuerzas militares estadounidenses directamente contra Rusia.
Las declaraciones de Stoltenberg se producen después de la publicación de las filtraciones del Pentágono, que mostraban que el ejército ucraniano se encuentra en una posición mucho peor que lo que reportan los medios de comunicación. En condiciones en que los funcionarios militares de EE.UU. se han comprometido a “liberar las áreas ocupadas” de Ucrania, se ha vuelto evidente que alcanzar los objetivos estadounidenses en Ucrania no es posible sin la participación directa de la OTAN.
Cuando los objetivos manifiestos de la promocionada contraofensiva ucraniana exigirán el despliegue de fuerzas aéreas y terrestres, las declaraciones de Stoltenberg abandonan todos los límites verbales en relación con la intervención militar estadounidense en la guerra.
Esto ocurre cuando el New York Times y Politico han reportado la decisión de enviar decenas e incluso cientos de miles de tropas a la frontera de la OTAN con Rusia, cuya extensión se duplicó con la entrada de Finlandia en la alianza.
La afirmación de Stoltenberg echa por tierra una de las principales mentiras utilizadas por EE.UU. y sus aliados para justificar la guerra: que la guerra no tuvo nada que ver con la expansión de la OTAN.
En un ensayo publicado en febrero de 2022, el exembajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, afirmó que las declaraciones de que Estados Unidos y la OTAN querían que Ucrania entrara en la OTAN no eran más que invenciones del Gobierno ruso.
McFaul declaró que “el casus belli de Putin es su propia invención”, afirmando que “Putin ha fabricado esta crisis sobre la expansión de la OTAN para socavar aún más directamente la democracia ucraniana”.
Estas mentiras fueron repetidas por los medios de comunicación estadounidenses una y otra vez a principios de 2022. En un artículo titulado “La OTAN no dejará que Ucrania se una pronto. Esta es la razón”, el New York Times declaró: “Los funcionarios estadounidenses y europeos actuales y anteriores dijeron que Putin estaba planteando la cuestión de la OTAN para sentar las bases retóricas de una invasión, aunque tuviera poco que ver con la realidad”.
El intento de negar el impulso de expansión de la OTAN para retratar la guerra como una “invasión no provocada” iba de la mano de las afirmaciones estadounidenses de que la OTAN no era parte en el conflicto.
En mayo de 2022, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, declaró en una conferencia de prensa: “No es una guerra por delegación… Es una guerra entre Rusia y Ucrania. La OTAN no está implicada”.
La declaración de Stoltenberg ha desmoronado todas estas mentiras, que se utilizaron para engañar a la opinión pública estadounidense con el fin de involucrar a Estados Unidos en una guerra para reconquistar Crimea que llevaba años gestándose.
Las declaraciones de Stoltenberg confirman la afirmación del ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, en enero de este año, de que Ucrania es un “miembro de facto de la OTAN”.
“Significa que Ucrania como país y las fuerzas armadas de Ucrania, o nuestro sector de seguridad y defensa, se convirtieron en un miembro de facto de la OTAN, no de iure, porque tenemos el armamento, porque tenemos un nivel interoperable de comunicación con nuestros socios”.
El entrevistador respondió a Reznikov diciendo: “Bueno, esa es una afirmación controvertida. Estás diciendo que Ucrania es de facto miembro de la OTAN”.
A lo que Reznikov respondió: “¿Por qué controvertida? Es cierto. Es un hecho”.
La afirmación de Reznikov es, en efecto, un “hecho”, y solo es “controvertida” porque el Gobierno y los medios de comunicación estadounidenses llevan más de un año mintiendo sobre este “hecho”.
La guerra en Ucrania, justificada ante el público con una mentira hueca tras otra, se está convirtiendo rápidamente en un conflicto global, amenazando con una guerra a gran escala entre Estados Unidos y Rusia. Sin importar el número de muertos ni el coste social, Estados Unidos está comprometido con la intensificación de esta guerra en un esfuerzo desesperado por apuntalar su hegemonía mundial.
La espiral del conflicto amenaza con desatar la primera guerra entre dos potencias con armas nucleares de la historia, poniendo en cuestión la supervivencia de toda la humanidad.
¡Hay que detener esta guerra! El domingo 30 de abril, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, la Alianza Internacional Obrera de los Comités de Base, los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social y el World Socialist Web Site realizarán un acto mundial en línea para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores de 2023.
Este encuentro desarrollará la lucha por la unidad de la clase obrera en oposición a la guerra. Instamos a todos los trabajadores y jóvenes que quieran llevar adelante la lucha contra la guerra a que asistan y difundan la información sobre el evento del Día Internacional de los Trabajadores de 2023.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de abril de 2023)