Fuente: https://www.jornada.com.mx/2023/03/12/opinion/016a1pol Antonio Gershenson 12.03.23
El programa de reactivación de la industria petrolera mexicana ha llamado la atención de la organización más importante del sector energético, creada para el control en la explotación ycomercialización óptimas y equilibra-das del crudo de las naciones exportadoras del hidrocarburo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es una instancia mundial que se ha mantenido unida, pese a los conflictos internos y las presiones políticas externas, para aumentar o disminuir la extracción de barriles diarios, así como el precio del crudo.
Los 16 países integrantes formalmente, más los siete, en calidad de observadores, mantienen el pulso de las grandes bolsas de valores, así como las expectativas de una mejora en la calidad de vida de la población mundial.
Entre los observadores se cuenta México, nación en la que los gobiernos neoliberales pretendían acabar con la industria petrolera, argumentando que habíamos llegado al fin de la era de los hidrocarburos. Pero todavía no ha ocurrido tal, la transición no se plantea de un día para otro y faltan diversos pasos para acceder a nuevas fuentes de energía distintas a la del crudo.
Hasta el momento, la OPEP continúa siendo el referente de la productividad y de la exportación de petróleo. Por supuesto, se toman en cuenta la extracción y comercialización de otros países muy importantes, como Rusia. La determinación de la cantidad de barriles extraídos diariamente es uno de los dictámenes más polémicos, además del precio de éstos. Es así como han surgido las nefastas guerras del petróleo.
Las decisiones surgidas en las asambleas de la organización se han convertido en una competencia política y económica, con sensibles repercusiones sociales que aún no han permitido un equilibrio verdadero entre los mercados internacionales.
El acaparamiento y la especulación se cuentan entre los vicios que no se han podido erradicar, por lo cual son las poblaciones pobres de las naciones ricas en petróleo las que padecen de la riqueza no distribuida de esos recursos naturales. Y, entre otras, una de las finalidades de la OPEP es justamente garantizar que esta enorme riqueza llegue a toda la población.
Haitham Al-Ghais, secretario general de la OPEP, está en México para intercambiar opiniones con el presidente López Obrador, con Rocío Nahle y otros funcionarios del área. Al-Ghais es un dirigente sensible y ha dado a entender que la prioridad es mantener la industria petrolera como base para avanzar, indiscutiblemente, en la utilización de otras energías más limpias y saludables.
Un tema importante, tanto para la OPEP como para las naciones que han tenido que enfrentar la depredación de sus recursos energéticos, como lo está haciendo México, es elevar el nivel de autosuficiencia que refuerce la seguridad energética.
Sin embargo, tenemos claro que, como dirigente de un organismo tan importante y trascendente, Al-Ghais tiene que buscar un equilibrio económico y político para que el cambio de fuentes de energía no violente derechos de los países proveedores del hidrocarburo. Es un equilibrio que corresponde a todas las naciones, miembros y no miembros de la OPEP, para evitar una conflagración ante este inminente cambio.
Las guerras inventadas para satisfacer las políticas de acaparamiento son otro tema que tiene que mantenerse vigente y en discusión permanente, hasta lograr el compromiso de la comunidad internacional para terminar con la etapa de piratería en contra de los países que cuentan con este energético, pero no con la infraestructura industrial para su transformación.
Otro de los objetivos que seguramente tienen el secretario general e integrantes de la OPEP es la divulgación de la gran importancia del petróleo en esta época donde el futuro ya nos ha alcanzado. Además, la divulgación fortalece la conciencia de la importancia del cuidado del recurso no renovable, como lo es el petróleo, ya que el futuro energético, como lo señala el propio Al-Ghais, depende todavía del crudo.
Twitter: @AntonioGershens