La aprobación del Estado Palestino por el gobierno de España no deja de ser una farsa cruel teniendo en cuenta la masacre que está haciendo el estado sionista de Israel en sus pretensiones de exterminar a la población palestina y expulsarla definitivamente del escaso territorio en el que viven.
El gobierno de Pedro Sánchez muestra su hipocresía con esta medida vacía de contenido cuando no puede ocultar la colaboración del estado español en la compra y venta de armamentos al gobierno sionista, por más que esta medida se presente como la contribución para un avance en la solución del problema palestino.
Palestina fue ocupada por el Estado de Israel desde 1948 y desde entonces el régimen sionista no ha dejado de exterminar a palestinos, destruyendo sus viviendas e infraestructuras físicas al objeto de expulsarlos y adueñarse del territorio para instalar a colonos venidos de otros países, muchos de ellos militares, licenciados de sus propios ejércitos. En la actualidad Israel ocupa casi el 90 % del territorio palestino y los palestinos viven en el 14 % básicamente ubicados en Gaza y Cisjordania, controlados y vigilados por el ejército de Israel como si estuvieran en cárceles al aire libre.
Por tanto, cuando se habla del Estado Palestino ¿a qué territorio se refieren, qué espacio físico le asignarán, con qué recursos, se permitirá la vuelta de quienes huyeron de las masacres? El estado de Palestina ocuparía el 14 % del territorio en donde viven en la actualidad casi 3 millones de personas?
Todo esto más bien parece una táctica instrumentada por el imperialismo que ejecutan títeres como el gobierno de Pedro Sánchez. Como indicaremos, pueden ser varios los objetivos con los que se quiere manipular a la población mundial para normalizar los asesinatos de Netanyahu. Entre otros, se quiere evitar que se hable del genocidio de un Estado contra un pueblo, y que nos acostumbremos al enfrentamiento y la guerra entre dos estados.
No tiene sentido plantear un estado palestino cuando lo que debiera plantearse es la desaparición del Estado de Israel que es un Estado artificial, un estado ocupante que se apoderó de Palestina. Lo que debiera defender el gobierno de coalición español es la creación de un único Estado Palestino en el que convivan en paz árabes, judíos y cualquier ser humano, respetándose ideas, religiones y cualquier tipo de creencias. La decisión del gobierno español respecto del nuevo estado a crear en aquella zona es semejante a que alguien se apodere de la vivienda de una familia, y luego les reconozca una habitación en el interior de la propia vivienda para que se instalen en ella.
La aprobación del Estado Palestino es una cuestión simbólica para acallar y dar una falsa imagen progresista ante el rechazo popular a nivel mundial de una matanza humana de estas dimensiones. Los crímenes que está llevando a cabo el estado sionista con la inoperancia y permisividad del mundo occidental han llegado a un punto que hacen perder la credibilidad de los gobiernos ante sus pueblos. Tampoco se pueden justificar al haber traspasado los límites de lo que pudiera explicarse ante el mundo como una guerra contra HAMAS; lo que ve con una mayor nitidez mayoritariamente el mundo es una carnicería descontrolada contra hombres, mujeres y niños palestinos, masacre ante la que cada vez son más conscientes, reaccionando con mayor amplitud las sociedades.
El mundo comienza a tener presente a Hitler y al nazismo, y la pasividad ante esa memoria histórica perjudica enormemente la credibilidad de los gobiernos y estados del mundo capitalista que además, ven incrementado su rechazo con la intensa propaganda para manipular y engañar a la población con la aprobación artificiosa y vacia con la que aspiran a legitimar aún más al estado sionista de Israel.
No obstante, sólo la lucha y resistencia del pueblo palestino y la de sus organizaciones armadas pueden detener al sionismo y al imperialismo yanqui, que quiere un poderoso estado de Israel desde el que controlar todos los recursos de petróleo, gas, los mares y estrechos que permiten el saqueo y transporte de estos bienes materiales a los países occidentales. .
Por último, indicar que esta decisión del gobierno de Pedro Sánchez es una medida electoralista con el objetivo de atraer a sectores del mundo progresista a su campo en estas elecciones al parlamento europeo. Como siempre, los representantes de la burguesía manejan los hilos para desviar al pueblo de los asuntos de interés y tratar de confundirnos con decisiones simbólicas que en nada avanzan la solución a los problemas reales.