mpr21 Redacciön
El viernes la empresa farmacéutica Abbott fue condenada por un jurado estadounidense de San Luis por distribuir leche destinada a bebés prematuros que provocaba necrosis intestinal graves y daños cerebrales. Ha sido condenada a pagar una multa de 495 millones de dólares.
La farmacéutica fue acusada de fabricar y comercializar una leche para bebés prematuros que provocaba graves enfermedades intestinales. La leche aumentaba el riesgo de necrosis intestinal en los bebés.
Abbott tiene más de 1.000 denuncias pendientes en Estados Unidos por el mismo motivo. La empresa oculta a los padres que su brebaje Similac, elaborado con leche de vaca, podía provocar una infección grave en los bebés prematuros, a pesar de que los miembros de la empresa reconocieron el peligro en documentos internos.
En 2021 la hija de la demandante fue alimentada con un preparado de marca y desarrolló enterocolitis necrotizante mientras estaba en cuidados intensivos neonatales. Aunque la niña sobrevivió, sufre secuelas irreversibles.
Si bien la tasa de mortalidad relacionada con esta enfermedad en bebés prematuros puede llegar hasta el 50 por cien, el grupo Abbott fue condenado a pagar 95 millones de dólares en concepto de daños compensatorios y 400 millones de dólares en multas.
Aunque la empresa no ha indicado si tiene intención de retirar este producto, al cierre de bolsa del viernes las acciones de Abbott cayeron casi un 5 por cien en la negociación electrónica.
En marzo pasado el holding británico de productos de higiene Reckitt Benckiser tuvo que pagar 60 millones de dólares a una madre cuyo bebé prematuro murió después de beber otro brebaje infantil de la empresa, que se vende bajo las marcas comerciales Enfamil y Nutramigen.