Iñaki Alrui| 18/10/2024
Cuarenta y nueve años después de aquel atropello, el estado rectifica aquella aberración mediante una declaración de reconocimiento y reparación.
El Gobierno ha entregado esta mañana una declaración de reconocimiento y reparación a la familia del luchador antifascista José Luis Sánchez-Bravo Solla, ejecutado, a la edad de 21 años, por un pelotón de fusilamiento compuesto por policía armada, todos voluntarios, en la mañana de 27 de septiembre de 1975, en el campo de tiro militar de Hoyo de Manzanares, Madrid. José Luis fue condenado a muerte en un Consejo de Guerra plagado de irregularidades y en el que la sentencia estaba decidida de antemano, 17 de septiembre, en el acuartelamiento de El Goloso.
Cuarenta y nueve años después de aquel atropello, el estado rectifica aquella aberración mediante una declaración de reconocimiento y reparación, una figura contenida en la Ley de Memoria Democrática aprobada en 2022 a la que tienen derecho las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. En ella se reconoce que lo fueron y se oficializa que las condenas que pesaron sobre ellas no tienen validez debido a que la propia ley anula todas ellas “por vicios de forma y fondo”. De la carta enviada adjuntamos imágenes, que nos ha enviado la hermana de José Luis, Victoria Sánchez-Bravo, quien ha dedicado su vida la memoria de su hermano luchando por su reconocimiento como luchador por la libertad y por la anulación de la sentencia que le arrebató la vida.
Junto a José Luis Sánchez-Bravo fueron fusilados también, en el mismo campo de Hoyo de Manzanares sus compañeros Xosé Humberto Baena Alonso y Ramón García Sanz, los tres miembros del FRAP, comprometidos en la lucha contra la dictadura. Ese mismo día también serian fusilados dos luchadores vascos, Jon Paredes Manot ‘Txiki’ y Ángel Otaegi.
La familia de Xosé Humberto Baena Alonso está pendiente de recibir la declaración de reconocimiento y reparación, a estas horas no habían recibido nada. Hoy mismo también se ha tomado la iniciativa para pedir la misma declaración para Ramón García Sanz, de quien no queda familia biológica, aunque su familia política es inmensa.
Ayer miércoles, durante un acto se ha leyó en alto la declaración recibida por la familia de Puig Antich, uno de los dos últimos asesinados por garrote vil del franquismo, un acto que vivieron con emoción sus hermanas Merçona, Carme y Montse Puig Antich.
Queda mucho por hacer, pero hoy celebramos esta victoria por la Verdad, la Justicia y la Reparación. Un fuerte beso Vicky, seguimos!!!