Fuente: https://vientosur.info/la-solidaridad-con-palestina-se-refuerza-frente-a-la-represion-estatal/
En Berdychi el ejército ruso ha llevado a cabo el primer ataque de la historia con robots terrestres mecanizados. Un grupo de drones de asalto participó en el apoyo a las operaciones, garantizando la supresión de las posiciones ucranianas en la localidad, utilizando los módulos lanzagranadas AGS-17 instalados y disparando cientos de disparos.
El ejército ruso tendrá en cuenta la experiencia adquirida en Berdychi para el futuro desarrollo de las plataformas robóticas de asalto. Ha sido algo similar al primer ataque con tanques durante la Primera Guerra Mundial, dice un comunicado del Ministerio ruso de Defensa.
Los drones mostraron sus prestaciones durante el asalto. Pudieron seguir operando incluso en condiciones en las que las pérdidas de personal y equipos debido al fuego enemigo habrían sido inevitables.
Una base con orugas exitosa tiene un gran potencial para desarrollar una plataforma robótica de asalto con la instalación de varios módulos de combate y operaciones de apoyo como el transporte e instalación de minas, la evacuación de heridos y el transporte de municiones y equipos.
Estados Unidos, Gran Bretaña y China han realizado diversas pruebas de campo con este tipo de drones, pero ha sido Rusia el primero en utilizarlos en un asalto real. La era del combate terrestre robótico ya ha comenzado, aunque los resultados no son concluyentes.
Los drones aéreos ucranianos pudieron atacar a los rusos muy fácilmente, lo mismo que a unos soldados de infantería que se mueven lentamente.
En el futuro el combate terrestre tendrá que evolucionar gradualmente en los asaltos reforzados con drones en una dirección u otra. La gran preocupación, como siempre, es que las cosas caigan en otra ronda de estancamientos posicionales al estilo de la Primera Guerra Mundial, esta vez con robots.
Simultáneamente, Rusia lanzaba con éxito otro nuevo satélite de reconocimiento de detección de la Tierra, el Resurs-P, desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán.