Fuente: https://www.globalresearch.ca/decision-international-tribunal-hague-triumph-netanyahu/5847860 Germán Gorraiz López Investigación global, 29 de enero de 2024
El actual sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primitivo y transformarlo en un ser acrítico, temeroso y conformista que inevitablemente se unirá a las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable por las técnicas de manipulación de masas y tendría como pilar de su sistema político la sucesiva alternancia en el poder del Partido Demócrata y del Republicano (ambos fagocitados por el lobby judío).
Así, en un discurso pronunciado en la reunión de Nueva York del Congreso Judío Mundial de 1916, el entonces vicepresidente de Obama, Joe Biden, afirmó:
“Soy sionista, pero para ello no es necesario ser judío”,
Después de lo cual recibió el premio “Theodor Herzl” y se convirtió en el nuevo AIPAC.
¿Estados Unidos e Israel comparten los mismos intereses geopolíticos?
El asesinato de Kennedy tuvo como daño colateral el nacimiento de un sistema político bajo la tutela del “Poder en la Sombra”, siendo desde entonces rehenes todos los sucesivos Presidentes electos de Estados Unidos según la confesión hecha por el Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, al entonces Ministro de Asuntos Exteriores, Shimon. Peres en octubre de 2001:
“Nosotros, el pueblo judío, controlamos los Estados Unidos y los estadounidenses lo saben”, (“The Israelí Lobby and American Foreign Policy” de John J. Mearsheimer y Stephen M. Walt, 04-07-2006), para lo cual servirían como lobbies de presión entre los que destacaría el American Israel Public Affairs Committee (AIPAC).
Por lo tanto, Estados Unidos contaría con Israel para mantener a los Estados árabes de Medio Oriente bajo constante amenaza de ataque y garantizar el flujo de petróleo árabe necesario para Occidente, e Israel no podría continuar existiendo en su forma actual sin una fuerte ayuda política y material. apoyo que recibe de EE.UU. (unos 3.800 millones de dólares al año en ayuda militar) eso le habría convertido en el portaaviones continental de Estados Unidos. Sin embargo, la miopía geopolítica de Netanyahu le impidió intuir que un nuevo castigo asimétrico en Gaza destruiría la entente entre EE.UU., Israel, Emiratos Árabes, Bahréin, Sudán, Marruecos y Arabia Saudita, lo que chocaría con los objetivos geopolíticos estadounidenses de aislar a Irán.
Estos países árabes firmaron bajo la Presidencia de Trump los Acuerdos de Abraham en los que por primera vez países como Emiratos Árabes, Bahrein, Sudán y Marruecos reconocieron la existencia del Estado de Israel y Arabia Saudita estuvo a punto de firmarlos, pero la masacre cometido por el ejército judío en Gaza podría provocar que esos países rechacen estos acuerdos y rompan relaciones diplomáticas con un Israel que volvería a quedar aislado en Oriente Medio.
¿La decisión del Tribunal Internacional de La Haya es un triunfo para Netanyahu?
El periódico Haaretz en un editorial del 8 de octubre acusó directamente a Netanyahu de ser “responsable de esta guerra entre Israel y Gaza” y además, la opinión pública israelí ya estaría responsabilizando a Netanyahu del estrepitoso fracaso de la seguridad israelí al menospreciar la información egipcia. Así , según fuentes egipcias, 10 días antes supuestamente advirtieron a Netanyahu de que Hamás estaba preparando una gran ofensiva contra Israel, lo que fue desmentido por Netanyahu en un tuit acusando a los servicios de inteligencia de negligencia , obstaculizando la enemistad con los poderosos servicios. del Mossad israelí.
Además, Netanyahu ya se vería acorralado por la condena de la comunidad internacional a la flagrante violación de los derechos humanos en Gaza con cerca de 30.000 víctimas civiles palestinas, que ha desembocado en la presentación por parte de Sudáfrica al Tribunal Internacional de La Haya (CPI) de una demanda contra Israel por presunto “crimen de genocidio”. El veredicto de ese Tribunal podría haber obligado a Netanyahu a detener la invasión de Gaza y decretar un alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes en poder de Hamás y la entrada en Gaza de ayuda humanitaria urgente en forma de alimentos, combustible y material médico. pero la decisión salomónica del Tribunal Internacional de La Haya conducirá a la continuación de la invasión militar israelí en Gaza hasta su total destrucción.
Sin embargo, habría un creciente descontento hacia su Gobierno por parte de la sociedad israelí, que no puede perdonar los fallos de seguridad en la Defensa israelí que habrían provocado la muerte de 1.400 israelíes y el secuestro de 220 personas por parte de Hamás. Así, según una encuesta de The Jerusalem Post, el 80% de los encuestados dice que “el Gobierno es el principal responsable de la infiltración de las milicias palestinas” y el 56% piensa que “Netanyahu debería dimitir al final de la guerra actual”. Todo ello podría provocar la dimisión de su Gobierno tras la invasión de Gaza y la posterior convocatoria de nuevas elecciones para facilitar la formación de un Gobierno de Salvación cuya tarea principal será intentar reeditar los Acuerdos de Oslo que permitan una convivencia pacífica de Salvación. Gobierno cuya tarea principal será intentar reeditar los Acuerdos de Oslo que permitan la coexistencia pacífica de dos pueblos en dos Estados.
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Germán Gorraiz López es analista político. Es colaborador habitual de Global Research.
La imagen destacada es de Al Jazeera.
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