La «antropología forense» del neopopulismo argentino al servicio del…

Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/07/11/la-antropologia-forense-del-neopopulismo-argentino-al-servicio-del-golpismo-imperialista-de-la-ned-la-oea-y-el-pentagono/          JULIO 11, 2020

LA “ANTROPOLOGÍA FORENSE” DEL NEOPOPULISMO ARGENTINO AL SERVICIO DEL GOLPISMO IMPERIALISTA DE LA NED, LA OEA Y EL PENTÁGONO

Declaración Pública

NUESTRA SANGRE Y NUESTROS CORAZONES ESTÁN ENTRAÑABLEMENTE UNIDOS A LA LUCHA DEL HEROÍCO PUEBLO SANDINISTA

¡NICARAGUA ES PATRIA LIBRE!. ¡TUMBA DEL YANKEE INVASOR!

— ¡NO PASARÁN! —

Cómo hemos dicho reiteradamente, el desembarco oficial del partido justicialista en el ámbito del movimiento de Derechos humanos argentino, –verdadera retaguardia política del movimiento obrero–, en especial desde 2006, ha producido un engendro monstruoso, administrado por una cadena de mercenarios aliados y a sueldo de la CIA, Israel y El Vaticano.

La estrategia de intervención y “acción psicológica” fue diseñada por los “tink tank’s” del partido demócrata de los Estados Unidos con la asesoría israelí, y la complacencia del “nuevo” jesuitismo neofascista y su extensa red de agentes mercenarios, propagandistas y charlatanes a sueldo.

La visita de Barack Obama en 2016 y el encumbramiento de Bergoglio, (las burguesías latinoamericanas necesitaban su propio “che Guevara” piadoso y voluntarista, por eso no es casual que las visitas de Bergoglio a Bolivia y Brasil adelantaran los golpes de Estado en esos países)  los “aniversarios oficiales” y las exhumaciones que pretenden ser el “final”, el “entierro” de los “irrecuperables”, así como toda clase de operaciones legales e ilegales contra los familiares testimoniantes en las causas por delitos de lesa humanidad, abren el paso a organizaciones completamente desconectadas del “movimiento real” que son sin más, instrumentos de guerra psicológica, a los que la propia propaganda neofascista se ocupa de denominar como “el negocio de los derechos humanos”. El escarnio y la demonización, son así acompañados de la mentira y el colaboracionismo.

Ellos, los mercenarios a sueldo de la política burguesa, son los que han hecho “grandes negocios” y no la víctimas, que en su enorme y desgarradora mayoría han sufrido los traumas y la discriminación, el aislamiento y las difamaciones durante más de cuarenta años.

El enemigo no entiende nuestra condición y nos subestima, intenta construir espantapájaros a la medida de su propia idiotez. Esos tótems de la política enajenada no son más que fantasías de mediocres que se construyen enemigos a la medida de su propia cobardía y estupidez.

Pero, aunque realmente se esmeran en presentarse como “demócratas” y “neutrales”, por mucho que les pese, nosotros no actuamos según lo que ellos esperan. Nuestra actitud es despreciarlos y combatirlos en el terreno de la lucha de clases, y no dentro de su propia fantasía o con “sus Instrumentos”, en el marco de “su” infraestructura de propaganda y guerra psicológica.

El objetivo central de “su política” era y sigue siendo, neutralizar toda disidencia antisistémica, cooptar y desmembrar las organizaciones de base, neutralizar toda política de “acción directa” de las víctimas de la violencia paraestatal y oficial, romper la histórica solidaridad entre las víctimas del terrorismo burgués e integrar el discurso pseudo-democrático burgués proimperialista “por debajo de la mesa”, en los ámbitos del movimiento popular argentino, para legitimar las plataformas golpistas y genocidas de la política del pentágono en todo el mundo.

Utilizar el capital político, la legitimidad histórica de las organizaciones del pueblo para conducir al movimiento a una encrucijada solo comparable a la que hoy viven las víctimas del nazifascismo frente  a las políticas criminales del gobierno de la entidad sionista; Israel.

El lugar de la política está siendo disputado ferozmente por la tecnocracia, la narco política y el sicariato corporativo. Quebrar la memoria, las tradiciones anticapitalistas y la cultura de la resistencia de la clase trabajadora, es objetivo principal de estas acciones de guerra psicológica y propaganda neofascista con vestiduras liberales.

Esto es lo que sucede, –la historia europea está llena de ejemplos trágicos– cuando “los especialistas” y los mercenarios leguleyos asaltan las identidades, las diluyen, asumiendo una autoridad histórica que nunca han conseguido en la lucha de clases.

Sustituyendo con categorías liberal-burguesas como “ciudadanos”, o sin más, “querellantes”, la verdadera condición de militantes revolucionarios de nuestros padres y compañeros víctimas del terrorismo estatal burgués, y de los sobrevivientes de los políticidios sudamericanos.

Ahora, frente a todas las evidencias decimos qué: el grupo de mercenarios denominado “Equipo Argentino de Antropología forense”, creado y financiado desde el Ministerio del interior, del agente de la CIA, ex ministro de Menen, Carlos Corach, NO ES una organización de víctimas del terrorismo de la dictadura cívico-militar-eclesiástica.

EL EAAF, lo sabemos por experiencia, no es un “Organismo de Derechos Humanos”, sino un instrumento de la política burguesa al servicio de la impunidad. Y su tarea ha sido desde 1998-99, sembrar calumnias, sospechas, injurias y malentendidos en el seno de las organizaciones populares. Avalar las políticas de “reconciliación y “verdad” sin justicia real, de los cómplices civiles del terror de la dictadura.

NO OLVIDAMOS

NO PERDONAMOS

NO NOS RECONCILIAMOS

CONTRA EL IMPERIALISMO Y LA OLIGARQUÍA ¡LUCHAMOS PARA VENCER!

EL FASCISMO ¡NO PASARÁ!

_

HIJOS
Red Mundial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *