Éstos son algunos de los ejemplos más flagrantes de fraude, acoso y discriminación que han estado ocurriendo (y creciendo sin ser molestados) durante más de 30 años. El alcance de estos crímenes contra la humanidad debe ser bien conocido por el gobierno anfitrión del FEM, Suiza. Pero hasta ahora no ha sucedido nada. Por el contrario, el FEM disfruta de un estatus libre de impuestos y de inmunidad diplomática total.

El FEM afirma oficialmente que su misión es mejorar el estado del mundo. 

El Sr. Schwab recientemente se retiró de su rol ejecutivo activo en el FEM, afirmando que era parte de una transición planificada desde hace mucho tiempo. Dijo que permanecería como presidente no ejecutivo del consejo de administración.

El Patronato está formado por unos 30 miembros de diversos sectores de la vida, entre ellos el violonchelista Yo-Yo Ma , la Reina Rania Al Abdullah de Jordania, Larry Fink de BlackRock y los jefes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, así como del Banco Europeo. Banco Central. BlackRock es el mayor financiador y partidario del WEF.

¿Podría ser que la inminente publicación de este artículo del WSJ ayudó a que Schwab diera un paso atrás y se volviera menos visible?

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Schwab (86), hace unos años seleccionó a un grupo de empleados de más de 50 años y ordenó a su jefe de recursos humanos (RRHH) que se deshiciera de ellos. Esto, explicó, reduciría la edad media de la población activa. El jefe de recursos humanos, un experimentado ex ejecutivo del Banco Mundial, se negó, señalando que debe haber una explicación razonable para despedir a alguien, como un desempeño deficiente. Poco después, Schwab despidió al jefe de recursos humanos.

Schwab discrimina no sólo por edad, sino también por mujeres embarazadas y personas de color. En un caso conocido entre el personal, Schwab nombró en 2017 a una joven para liderar una iniciativa para startups. Descubrió que estaba embarazada y se lo contó a Schwab. Él se molestó y le dijo que no era adecuada para el puesto y la echó, con el pretexto de que su puesto de liderazgo era sólo un breve período de prueba.

Acoso sexual

Muchas mujeres del personal denunciaron casos de acoso sexual a RR.HH. y a su dirección, a menudo a la alta dirección. En la mayoría de los casos fue en vano. Fueron ignorados, transferidos a trabajos menores o despedidos por completo.

Una empleada europea, que trabajó en la oficina del FEM en Ginebra en la década de 2000, dijo que Schwab nunca cruzó la línea del contacto físico con ella, pero que su patrón de comentarios y comportamiento sugerentes era «algo horrible por lo que pasar como mujer». Una vez, dijo, él apoyó su pierna sobre su escritorio con su entrepierna frente a su cara y le dijo que deseaba que ella fuera hawaiana porque le gustaría verla con un traje hawaiano.

«Necesito encontrarte un hombre, y si no estuviera casada, me pondría en la parte superior de esa lista», le dijo Schwab más de una vez, dijo.

Un ex alto ejecutivo del FEM confirmó que la mujer europea le contó algunos de los comentarios coquetos que Schwab le hizo poco después.

Él y otro miembro del personal del FEM dijeron que vieron a Schwab posar en la entrepierna frente a la dama europea y otras mujeres.

Cuando el WSJ le preguntó, el WEF negó los cargos y agregó que Schwab no sabe cómo es un traje hawaiano.

O esta cita del WSJ:

Los veteranos del Foro [WEF] dijeron que a Schwab le gustaba contratar gente atractiva, que normalmente formaba parte del personal del evento anual en Davos. Ex ejecutivos del FEM dijeron que la situación era propicia para el acoso sexual y que varios empleados se quejaron del comportamiento inapropiado de sus socios. Incluso existía un término para el contacto sexual entre personalidades importantes y el personal del FEM, dijo un ex empleado: “ acción blanca sobre azul ”, por el color de las insignias que usan los dos partidos.

Y esto:

Otra mujer, que se unió al Foro en 2006, dijo que recibiría mensajes de texto de los socios del Foro que le decían: «Te ves bonita hoy » y te pedían una bebida después de los eventos del día. Dijo que tuvo que defenderse de un ministro del gobierno que la llamó con un supuesto problema en su habitación de hotel.

“Nuestros colegas masculinos recibieron diferentes tipos de mensajes de los electores, como, por ejemplo, ¿saben si hay alguna chica con quien salir esta noche?», dijo . «Nunca nos sentimos realmente protegidos». 

En 2018, otra empleada se quejó ante el Departamento Legal y de Recursos Humanos de que un gerente la invitó a salir a tomar algo después del trabajo y la tocó y la besó a la fuerza. Le dijo al WSJ que en el proceso descubrió que no estaba sola, que había otras mujeres con problemas similares. El Journal revisó la correspondencia por correo electrónico para comprobar que fuera correcta.

Fueron necesarios tres años y muchas más quejas sobre el mismo gerente, antes de que finalmente fuera despedido, pero reubicado inmediatamente en una organización asociada al FEM.

Otros directivos que recibieron quejas similares permanecen hasta la fecha en sus puestos directivos indiscutidos.

Cheryl Martin, exfuncionaria del Departamento de Energía de Estados Unidos, dijo que buscó cambios internos para abordar los problemas de acoso durante su tiempo en la junta directiva del FEM. Dijo que presionó para fortalecer el código de conducta en Davos y alentar a los empleados a denunciar cualquier acoso en el evento. Schwab y la alta dirección consideraron su defensa como una “reacción exagerada”.

En 2018, dijo, Schwab cambió de trabajo, despojándola de responsabilidades, personal y recursos presupuestarios. Luego renunció.

Discriminación

Una empleada de la oficina del WEF en Nueva York, que se unió al Foro en 2022, dio a luz a gemelos. Una semana antes de regresar al trabajo después de la baja por maternidad, le dijeron que su trabajo había sido eliminado, aunque ella dijo que no tenía ningún problema relacionado con su desempeño. Le ofrecieron un puesto temporal de seis meses.

Dijo que, en cuestión de semanas, el FEM contrató a un reemplazo para ocupar un puesto similar que, según le dijeron, había sido eliminado.

«Es una institución psicológicamente violenta, y no entiendo cómo tienen la credibilidad para escribir este informe sobre la brecha de género y dictar cómo se manejan las economías y las industrias a nivel mundial», afirmó.

Los empleados negros también se quejan de que no se les permite asistir a la reunión de Davos, a pesar de que estaban en el equipo de preparación de Davos, al igual que sus colegas blancos, que sí asistieron a Davos. Saben que enviar a Davos a gente blanca joven y guapa era una de las políticas del FEM.

El departamento de Recursos Humanos del FEM lo desestimó, diciendo que quién va a Davos está determinado por las necesidades in situ.

En otras ocasiones recientes, dos gerentes dijeron la palabra N frente a mujeres negras que trabajaban para ellos. Uno de los gerentes fue durante mucho tiempo jefe de operaciones de Schwab. Varios empleados se quejaron de los comentarios subidos de tono que hizo a lo largo de los años. Finalmente lo despidieron cuando menospreció a una mujer negra de su equipo en la oficina abierta. Mientras se alejaba, dijo: «¿Qué se puede esperar de un N-?». Finalmente fue despedido tras este incidente.

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Este explosivo informe del Foro Económico Mundial, minuciosamente analizado y elaborado por el WSJ, describe muchos más incidentes de este tipo.

El mundo DEBE saber acerca de los monstruos que dirigen el FEM y quién financia sus acciones diabólicas. En tándem con las Naciones Unidas, en una agenda de cooperación, firmada en junio de 2019 por Klaus Schwab y Antonio Guterres , su despoblación.

Planean hacerlo, y están en proceso de hacerlo, por cualquier medio que puedan encontrar: plandemias falsas, armas biológicas en forma de vacunas venenosas, hambrunas que acaban con la agricultura en todo el mundo, control del suministro de alimentos y, no menos importante, la El engaño absoluto y criminal del “cambio climático”, basado en las más sofisticadas tecnologías de geoingeniería, y todo lo que pueda inventarse y mentir relacionado con él, adoctrinado en los cerebros humanos desde al menos el informe del Club de Roma publicado en 1972, “Limits crecer».

¡Gente, sed conscientes de qué clase de criminales están intentando controlar –o reducir—las vidas de los 8.100 millones de personas del mundo!

Gracias al WSJ, la evidencia está sobre la mesa.

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Peter Koenig  es analista geopolítico y ex economista principal del Banco Mundial y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde trabajó durante más de 30 años en todo el mundo. Es autor de  Implosión: un thriller económico sobre la guerra, la destrucción ambiental y la codicia corporativa; y  coautora del libro de Cynthia McKinney “Cuando China estornuda:  del bloqueo del coronavirus a la crisis político-económica global” ( Clarity Press – 1 de noviembre de 2020).

Peter es investigador asociado del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG). También es miembro senior no residente del Instituto Chongyang de la Universidad Renmin de Beijing.

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