Las fuerzas de ocupación israelíes continúan su agresión contra los campamentos de Tulkarem y Nour Shams, en medio del envío de nuevos refuerzos militares, demoliciones de viviendas y disparos contra palestinos y palestinas.
Las fuerzas de ocupación de Israel intensificaron este sábado su presencia militar en la ciudad de Tulkarem y sus dos campamentos de refugiados.
El Organismo de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina UNRWA anunció que los campamentos de Jenin, Tulkarm y Nur Shams, en el norte de Jordania, han quedado inhabitables debido a los continuos ataques de las fuerzas de ocupación israelíes.
Como parte del operativo, desplegaron vehículos blindados, equipos de infantería y establecieron puntos de control en las entradas y alrededores de los campamentos de Tulkarem y Nour Shams, acompañado de disparos de munición real, granadas de sonido y explosiones.
Los vehículos militares y bulldozers pesados también se apostaron frente a viviendas y edificios residenciales confiscados por el ejército israelí y convertidos en puestos militares en la calle Nablus.
Asimismo, los soldados de la ocupación detuvieron a los vehículos, revisaron identificaciones y sometieron a los ciudadanos a interrogatorios forzados.
En el campamento de Tulkarem, las tropas israelíes persiguieron a los palestinos mientras intentaban regresar a sus hogares para recuperar pertenencias personales.
Los campamentos de Yenin, Tulkarem y Nur Shams quedaron prácticamente vacíos de residentes, en medio de la destrucción general de la infraestructura civil, incluidas las viviendas. En estas circunstancias, los palestinos se enfrentan a la perspectiva de no tener un lugar donde reagruparse.
También dispararon munición real y granadas de sonido contra los residentes, detuvieron a varios de ellos y los obligaron a abandonar el campamento bajo amenazas de abrir fuego si intentaban regresar.
«Los soldados de ocupación instalaron cámaras de vigilancia en los techos de las viviendas del interior del campamento, que confiscaron y convirtieron en cuarteles militares», añadieron testigos.
El campamento enfrenta una devastación total de su infraestructura, con viviendas demolidas parcial o completamente, saqueadas o incendiadas.
Como parte de un plan para construir caminos y alterar la geografía del área, las fuerzas sionistas demolieron casas en el campamento de Nour Shams, incluidas 28 viviendas en una semana en el barrio de Al-Manshiya.
En el campamento de Yenín, las tropas de la ocupación destruyeron varias viviendas, entre ellas una propiedad de la familia Suwiti en el barrio de Al-Samran y reforzaron su presencia militar con tanques y vehículos blindados en medio de una amplia ofensiva en la región.
La agencia de la ONU comunicó este mes que las demoliciones en estas campañas representaban un patrón nuevo y disruptivo que ya había afectado a los refugiados palestinos sin precedentes.
Por otra parte, las fuerzas israelíes irrumpieron en Nablus desde el oeste, allanaron un edificio residencial cerca del cruce de Zawata y destrozaron el contenido de una vivienda perteneciente a la familia Sanobar.
También desplegaron un fuerte dispositivo de seguridad alrededor de la Universidad Abierta de Jerusalén y los barrios de Iskan Al-Sayadah y Al-Muajin, donde realizaron registros exhaustivos.
En tanto, los colonos israelíes atacaron propiedades palestinas en Yatta, al sur de Hebrón, bajo la protección del ejército, que detuvo a tres palestinos durante los incidentes.
Fuentes: Al Quds, Al Mayaden en Español, Telesur TV