Jerusalén. La ministra palestina de Sanidad, Mai al-Kaila, denunció ayer que Israel bloquea la introducción en Cisjordania ocupada de pruebas de coronavirus con el pretexto de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) suspendió la cooperación de seguridad.

En declaraciones a la radio palestina, al-Kaila indicó que su departamento está en contacto con organizaciones internacionales para conseguir que Israel permita la entrada a Palestina de suministros y aparatos de examen que están bloqueados en Israel.

La ANP suspendió en mayo pasado todos los acuerdos con Israel en respuesta al plan para anexionarse 30 por ciento del territorio de Cisjordania. Entre los acuerdos suspendidos está el de coordinación de seguridad, que Israel considera vital para ejercer el control militar sobre Cisjordania.

El Ministerio de Sanidad palestino informó ayer que en las 24 horas recientes se registraron en Cisjordania dos muertes debido a la pandemia de Covid-19, mientras que ha habido 463 nuevos contagios.

El número total de palestinos fallecidos desde el inicio de la crisis se eleva a 49.

Por otra parte, David Schenker, principal diplomático de Estados Unidos para Medio Oriente, instó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a mantener en pie la perspectiva de un Estado palestino mientras considera la anexión de parte de Cisjordania.

El gobierno de Netanyahu fijó el primero de julio como fecha posible para comenzar la anexión oficial de territorios palestinos ocupados en 1967, en línea con un plan esbozado en enero por el presidente estadunidense, Donald Trump. Aplazó la anexión ante la pandemia.

El llamado acuerdo del siglo, propuesto por Trump, también establece las bases para un Estado palestino independiente, aunque sería desmilitarizado y su capital no estaría dentro de la disputada ciudad sagrada de Jerusalén.

Schenker consideró que Netanyahu enfrentaba presiones internas, ya que algunos de los partidos que exigen la anexión no están especialmente enamorados de la visión de paz que también exige un Estado palestino. Por lo tanto, pedimos a los israelíes que no hagan nada que impida la puesta en marcha de esa visión.

El diplomático dijo que no estaba seguro de si Netanyahu finalmente continuaría con la anexión, mientras evalúa el impacto que tendría, y que rechaza tanto la Organización de Naciones Unidas como la Unión Europea.

Pero Schenker señaló que Israel era consciente de la amenaza de las repercusiones desde las potencias europeas y de las fuertes objeciones de los Estados árabes aliados.

La ANP acusó al gobierno estadunidense de parcialidad y de tratar de comprar a los palestinos a través de promesas de futuras inversiones.