Fuente: La Jornada/De la Redacción Domingo 29 de marzo de 2020, p. 20
Destruye hogares en Cisjordania y Gaza
Los palestinos que viven en los territorios reocupados en Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza se quedan sin techo y no pueden seguir las directrices sanitarias de lavado de manos y confinamiento en casa porque maquinaria israelí derriba o daña sus hogares para construir más viviendas para colonos judíos. ¿Cómo vamos a aislarnos contra la propagación del coronavirus si no tenemos casa o la que tenemos tiene hoyos en las paredes?
preguntó Mohamed, un palestino recién casado entrevistado por el diario británico The Independent en lo que fue su hogar ubicado en Jerusalén Oriental.
Grupos pacifistas y de derechos humanos indicaron que en las últimas semanas, cuando las medidas de higiene y distanciamiento pueden salvar vidas, las fuerzas de seguridad israelíes socavan la capacidad de los palestinos de seguir las recomendaciones, pues se han ordenado demoliciones de casas en Cisjordania y el este de Jerusalén, y hay familias que se quedaron sin techo. Estas organizaciones son B’Tselem, La Asociación de Derechos Civiles de Israel y el centro legal Adalah.
El joven palestino y su esposa debieron desalojar su hogar cuando las autoridades israelíes la demolieron. Para evitar la destrucción de su hogar, el matrimonio Bashiti debía pagar a Israel poco más del equivalente a 33 mil dólares. Ahora ambos deberán refugiarse en la hacinada casa de parientes, donde es imposible guardar distancia de algún familiar.
Estas demoliciones, señala The Independent, muy a menudo dañan gravemente los muros de los hogares vecinos, dejándolos a merced virus y bacterias.
En el caso de Mohamed, las autoridades israelíes ordenaron la demolición porque la familia de Bashiti hizo tiempo atrás una ampliación en la casa que heredó de su madre y en la que vivió durante 20 años, pero no contaba con un permiso de remodelación que debió darles Tel Aviv.
Los grupos de derechos humanos y derechos palestinos afirman que es prácticamente imposible obtener dichos permisos que Israel exige, porque la intención real es seguir colonizando las tierras palestinas.
Israel, además, ha puesto restricciones al libre tránsito de los palestinos, y con ese motivo, intensificó las redadas policiales en barrios palestinos pobres. En campamentos de refugiados las fuerzas de seguridad han confiscado tiendas de campaña en Cisjordania, en el valle del Jordán, porque las necesitaban para instalar una clínica de campo, con lo que dejaron a muchas familias a la intemperie.
Más de 3 mil personas se han contagiado de Covid-19 en Israel y al menos 10 de ellas han muerto. En los territorios palestinos, 91 personas se han infectado y falleció una mujer de más de 60 años.
El pasado miércoles el gobierno israelí restringió la movilidad de sus ciudadanos y les prohibió alejarse más de 100 metros de sus hogares, y esto sólo en casos de necesidad absoluta. En cambio, el gobierno palestino en Cisjordania ha sellado barrios enteros y ordenado a las personas no dejar su casa en dos semanas. En Gaza se impusieron medidas similares.