Más de 100 organizaciones no gubernamentales internacionales, entre ellas Plan International, Oxfam y Entreculturas, denunciaron en un comunicado conjunto la imposición de un bloqueo absoluto a la ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza, reclamando la apertura inmediata e incondicional de los pasos fronterizos para garantizar la entrada de suministros vitales.

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Según alertaron, desde el 2 de marzo no ha ingresado un solo camión con ayuda esencial por parte de la mayoría de las principales ONG internacionales, debido a la negativa de las autoridades israelíes a autorizar el ingreso de estas organizaciones. En julio, más de 60 solicitudes fueron rechazadas bajo el argumento de que las entidades solicitantes “no están autorizadas para entregar ayuda”.

Las organizaciones recordaron que muchas de las ONG ahora excluidas han trabajado en Gaza durante décadas, cuentan con la confianza de las comunidades locales y poseen amplia experiencia en la distribución segura de suministros. Advirtieron que su exclusión ha dejado a hospitales sin insumos básicos y ha provocado muertes por hambre y enfermedades prevenibles, incluso entre niños, niñas, personas con discapacidad y adultos mayores.

El bloqueo, sostienen, está directamente vinculado a nuevas normativas de registro para ONG internacionales introducidas en marzo, las cuales permiten denegar la acreditación bajo criterios vagos y politizados, como la supuesta “deslegitimación” del Estado de Israel. Para las organizaciones, estas reglas buscan controlar a las entidades independientes, censurar informes humanitarios y limitar el trabajo de incidencia internacional.

Las ONG advierten que, de no aceptar las nuevas condiciones, muchas podrían suspender operaciones en Gaza y Cisjordania y retirar a su personal internacional en un plazo máximo de 60 días. En algunos casos, Israel ha dado un ultimátum de siete días para entregar listados con nombres de trabajadores palestinos, una exigencia que consideran ilegal y que contraviene las normativas de protección de datos, poniendo en riesgo la seguridad de los empleados.

El comunicado recuerda que el 98 por ciento del personal humanitario asesinado en Gaza era palestino, y que no existen garantías de que la información solicitada no sea utilizada con fines militares o políticos. Por ello, instan a Estados y donantes a presionar a Israel para que cese la instrumentalización de la ayuda, incluyendo los obstáculos burocráticos que impiden su entrega.

Finalmente, las organizaciones reiteraron su demanda de abrir todos los pasos fronterizos y garantizar las condiciones necesarias para que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan, en medio de un escenario que describen como el más mortífero del mundo para el personal humanitario.