Tel Aviv., Médicos en Gaza afirman que la ocupación del hospital Al Shifa por tropas israelíes hace que sea un albur moverse entre los edificios. La decisión de enviar tropas al hospital es un incremento de la ofensiva militar y puede hacer que crezcan los llamados a un alto el fuego, a lo que Israel se ha resistido hasta ahora.

Testigos contaron que los soldados buscaban en los pabellones e interrogaban a la gente, después de rodear el complejo en el que más de 2 mil pacientes, trabajadores y refugiados han quedado atrapados sin electricidad ni provisiones.

El vocero militar israelí, contralmirante Daniel Hagari, señaló que los soldados llevaban a cabo una precisa y dirigida operación contra Hamas en un área específica del hospital Al Shifa, que según los israelíes está encima de un centro de comando una red de túneles de los militantes, acusación que Hamas rechaza. Fuerzas israelíes estaban todavía ayer por la tarde en el edificio, más de 15 horas después de haber iniciado la incursión.

Las tropas se retiraron al anochecer y tomaron posiciones en torno al complejo, reportó un periodista que colabora con la agecia Afp, al cierre de esta edición. Precisó que antes de salir, los efectivos dejaron medicamento para bebés y botellas de agua.

Israel afirmó ayer por la tarde haber encontrado armas y equipo de combate en el hospital. El ejército difundió un video que, según afirma, muestra algo del material recobrado de un edificio no revelado dentro del complejo, incluyendo armas automáticas, municiones y chalecos antibalas.

Hamas calificó el anuncio de mentira y propaganda barata. El contralmirante Hagari afirmó que la búsqueda continuaría “de manera precisa y de acuerdo con la inteligencia… con el fin de recabar más detalles y encontrar más activos”.

En declaraciones a The Independent dentro del hospital durante la incursión, Ahmed Makhalati, jefe de la unidad de quemaduras, relató: “la situación es muy difícil… el ejército israelí irrumpió en el complejo de Al Shifa después de varias batallas en las puertas del hospital.

“Los soldados siguen dentro del complejo… al parecer están en una sección del hospital”, añadió, y en el fondo podían escucharse disparos, pero era difícil ver apropiadamente porque es peligroso asomarse por la ventana, y moverse entre los edificios es un albur.

La situación es en verdad tensa, expresó. El ejército no está en todos los edificios. Precisó que el personal no ha sabido de arrestos, detenciones o evacuaciones.

La atención internacional se ha enfocado en el destino de cientos de pacientes y más civiles desplazados atrapados dentro del complejo, donde se agotan la electricidad y las provisiones. Funcionarios en Gaza indican que muchos pacientes, incluso bebés recién nacidos, han fallecido en días recientes porque las incubadoras no funcionan por falta de combustible.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también declaró que está explorando con urgencia la posibilidad de evacuar pacientes y personal médico de la instalación, junto con otras entidades.

Para asegurar que sea posible, es claro que se necesita un paso seguro y también combustible para las ambulancias, detalló Rik Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados. Reveló que según la información más reciente, 34 de 39 bebés prematuros en el hospital siguen vivos.

Mohammed Zaqout, director de los hospitales en Gaza, manifestó que hay tanques dentro del complejo médico y que los soldados han entrado a los edificios, incluyendo las áreas de emergencia y cirugía, que albergan unidades de cuidados intensivos.

Israel irrumpió en los edificios, declaró Zaqout a la agencia Ap, y añadió que los pacientes, niños entre ellos, estaban aterrados. “Están gritando. Es una situación aterradora… no podemos hacer nada por los pacientes, excepto orar”.

Un alto oficial israelí apuntó que las fuerzas de su país libran batallas con operativos de Hamas afuera del complejo, pero no dentro de los edificios, y que cierto número de militantes han sido neutralizados.

Los militares confirmaron reportes palestinos de que sus fuerzas habían interrogado a individuos dentro de Al Shifa, pero no hicieron mayores comentarios. Nuestros soldados hacen un avance lento y deliberado, basado en nuestra inteligencia. Estamos en contacto directo con las autoridades de salud en el hospital, dijo un vocero militar.

Israel está en guerra con Hamas, no con los civiles en Gaza, sostuvo.

Los militares israelíes subrayaron que la operación continúa, y que los soldados realizan búsquedas de la infraestructura de terror de Hamas y armas, así como a los rehenes capturados durante el letal ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, donde mil 200 personas murieron y 240 fueron llevadas en rehenes a Gaza. El ejército israelí narró que esos soldados iban acompañados por equipos médicos y habían llevado suministros sanitarios y alimentos para bebés, así como incubadoras y más equipo.

El contralmirante Hagari explicó que los militares habían hecho repetidas advertencias públicas a Hamas para no continuar el uso militar de Al Shifa, acusación que el grupo islamita rechaza. Les dimos tiempo suficiente para detener ese uso ilegal del hospital. El ejército también ha facilitado la evacuación del sanatorio y mantenido diálogo regular con las autoridades del mismo, añadió.

Makhalati expuso que a eso de la una de la mañana (hora local) los militares israelíes emitieron una alarma al personal médico para que se alejara de puertas y ventanas, porque iban a irrumpir.

Pero poco antes hubo varios ataques aéreos y bombardeos alrededor del hospital, que abrieron un boquete de medio metro en uno de los departamentos, por donde creo que entraron los soldados, mencionó.

El alto oficial israelí ratificó que siguen preparados para evacuar recién nacidos a un hospital diferente dentro de Gaza. Esta oferta sigue sobre la mesa, confirmó, y añadió que habían proporcionado incubadoras al hospital. Agregó que las tropas dejaron provisiones humanitarias fuera de la puerta principal y que notificaron a las autoridades que estaban ahí.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, denunció: la incursión militar israelí en el hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza es totalmente inaceptable.

Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron ha llamado a un alto el fuego, externó su seria inquietud por las operaciones israelíes dentro de Al Shifa. No se debe hacer pagar a la población palestina por los crímenes de Hamas, y menos aún a los vulnerables, heridos o enfermos y a los trabajadores humanitarios que continúan con valor su trabajo en condiciones en extremo peligrosas, asentó el ministerio francés del Exterior en un comunicado.

Martin Griffiths, jefe de asuntos humanitarios de la ONU, admitió estar horrorizado por los reportes de la incursión en Al Shifa. La protección de recién nacidos, pacientes, personal médico y civiles debe estar por encima de cualquier otro interés. Los hospitales no son campo de batalla, publicó en X, antes Twitter.

Horas antes de la incursión, Estados Unidos dio a conocer que tenía inteligencia propia que sugería que Hamas utilizaba Al Shifa y otros hospitales –así como túneles en sus instalaciones– para apoyar operaciones militares y retener rehenes. Sin embargo, el vocero de Seguridad Nacional, John Kirby, destacó que su país no apoya atacar a un hospital desde el aire.

No queremos ver una batalla en un hospital donde personas inocentes, indefensas y enfermas simplemente están tratando de recibir la atención médica que merecen, concluyó.

En un comunicado de prensa emitido la noche del martes, Hamas rechazó las afirmaciones estadunidenses respecto del hospital Al Shifa y llamó a establecer un comité internacional que inspeccione todos los hospitales en Gaza.

Israel ha jurado acabar con Hamas. En respuesta al ataque del 7 de octubre lanzó su bombardeo aéreo más intenso en Gaza con ataques continuos. Después envió tanques y tropas terrestres, y en las dos y media semanas anteriores ha asegurado tener control de varios edificios principales y una zona central en la ciudad de Gaza.

Desde que comenzaron las operaciones israelíes, 11 mil 200 personas, de las cuales dos terceras partes eran mujeres y niños, han perecido, de acuerdo con el ministerio palestino de Salud en Ramalá, en Cisjordania reocupada. Dos terceras partes de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han abandonado sus hogares.

Unas 2 mil 700 personas están desaparecidas; se cree que la mayoría de ellas están sepultadas bajo escombros. El recuento del ministerio no distingue entre civiles y militantes. Fuentes de seguridad egipcias anunciaron que este miércoles entró en Gaza el primer camión de combustible desde que Israel impuso un sitio total al enclave, el 7 de octubre.

La entrega fue posible porque Israel dio su aprobación a que 24 mil litros de diésel llegaran a Gaza para ser usados por camiones distribuidores de ayuda de la ONU, pero no para uso en hospitales, según una fuente humanitaria.

Entregas limitadas de ayuda humanitaria han estado cruzando de Egipto a Gaza desde el 21 de octubre, pero Israel ha rehusado permitir combustible argumentando que Hamas tiene abundantes reservas. El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos confirmó que ha recibido combustible que entró a Gaza por el cruce de Rafá, pero pidió que se permita entrar más al territorio sitiado.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya