Esta madrugada Irán ha atacado territorio israelí. El ataque, llevado a cabo por la Guardia Revolucionaria, incluyó una salva de 300 drones y misiles dirigidos contra objetivos estratégicos dentro del territorio israelí. La acción se produce tras el reciente asalto al consulado iraní en Damasco, que desatado una escalada regional.

Los disparos duraron cinco horas y se realizaron desde el interior del territorio iraní, a más de 1.770 kilómetros  de distancia. No obstante, según fuentes israelíes, algunas de las municiones fueron disparadas desde Irak y Yemen.

El gobierno de Tel Aviv ha abierto los refugios de la ciudad de Haifa, en el norte de Israel, y el Ministerio de Transportes de Israel cerró su espacio aéreo por la noche, durante ocho horas, reabriéndolo por la mañana.

Fuentes estadounidenses aseguran que más de 70 drones y tres misiles balísticos fueron interceptados por barcos y aviones militares de la Armada estadounidense, sin dar detalles de las defensas que utilizaron para derribar los proyectiles.

La Armada de Estados Unidos derribó al menos tres misiles balísticos utilizando el sistema de defensa antimisiles Aegis a bordo de dos destructores de misiles guiados en el Mediterráneo oriental.

Los aviones de combate estadounidenses también derribaron municiones iraníes. Si bien no se reveló desde dónde operaban los aviones estadounidenses, en el Mediterráneo oriental hay portaaviones de la Marina de Estados Unidos y aviones terrestres.

Un portavoz militar israelí comentó que Francia estaba involucrada en el bloqueo de los ataques iraníes. “Estamos trabajando estrechamente con Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que actuaron esta noche. Esta colaboración siempre ha sido estrecha, pero esta noche se ha manifestado de forma inusual”, afirmó el portavoz.

Reino Unido dijo que también estaba preparada para intervenir utilizando los aviones que la Royal Air Force tiene en la región. “Estos aviones de Reino Unido interceptarán cualquier ataque aéreo dentro del alcance de nuestras misiones existentes, cuando sea necesario”, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Por su parte, Biden regresó rápidamente a la Casa Blanca para evaluar la situación con el equipo de seguridad nacional. En un comunicado aseguró que Estados Unidos está bien preparado para defender a Israel contra el ataque iraní. “Para apoyar la defensa de Israel, el ejército estadounidense trasladó aviones y destructores de defensa contra misiles balísticos a la región durante el transcurso de la semana pasada”, dijo Biden.

“Gracias a estos despliegues y a la extraordinaria habilidad de nuestros militares, ayudamos a Israel a derribar casi todos los drones y misiles entrantes”, añadió.

Irán ha dejado claro que Estados Unidos debe mantenerse alejado de esta guerra, afirmando que su intervención militar fue en defensa propia según el artículo 51 de la Carta de la ONU. Mientras tanto, el Ministro de Defensa iraní, el general de brigada Mohammad Reza Ashtiani, emitió una severa advertencia a cualquier país que apoye a Israel en esta guerra.

La televisión pública iraní subrayó que esta ofensiva, denominada “promesa honesta”, fue aprobada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán. Fue ejecutada en respuesta a los crímenes cometidos por Israel, incluida la muerte de varios asesores militares en Siria tras ataques aéreos. El ayatolah Ali Jamenei, mostró su aprobación compartiendo un mensaje en el que aboga por el castigo del Estado de Israel.

Israel reaccionó rápidamente, poco después de que comenzara el bombardeo. El portavoz del ejército, Daniel Hagari, confirmó los ataques y dijo que se estaban movilizando defensas antiaéreas para interceptar las amenazas. Netanyahu afirmó que el gobierno de Tel Aviv está preparado para afrontar todos los escenarios posibles, destacando una estrecha colaboración con Estados Unidos y otros socios regionales.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Líbanos, Jordania e Irak cerraron temporalmente su espacio aéreo. La escalada de tensiones en Oriente Medio ha dado un giro dramático y las consecuencias son inciertas.