Fuente: https://periodicogatonegro.wordpress.com/2021/08/24/intertexto-iv-cuantas-vidas-vale-tu-democracia/ 24.08.21
Sacralizar la política, erigir nuevos amos, sencillos, coloquiales, hombres de Derecho y republicanos, didácticos profesores de la UBA.
Licuar el disgusto y el cansancio, apropiarse del conflicto social y vaciarlo hasta que la fe en el Estado y sus representantes se renueve.
Todo es recuperado por el orden reinante. Todo vale en el espectáculo político-mercantil del demos y del kratos. Del distrito territorial colonizado por el poder de quienes escriben el guion del espectáculo. Si el Estado siempre fue y es de excepción porque exceptúa la vida, la democracia siempre fue y es de representación porque representa la nulidad de la misma, una vida inauténtica, delegada, jerarquizada y privatizada.
La democracia, como toda manipulación, parece encantadora, nos relata cuentos maravillosos. Pero sus motivaciones e intenciones constituyen un espectáculo que funcionan como una lavada de cara del Estado, un reajuste del tablero de la política, del ejercicio del poder, una nueva afirmación de los amos. Amos que endeudan, que incendian, que devastan, que desaparecen, que asesinan democráticamente.
La fe en el cortoplacismo prolonga la miseria. La figura del político-santo se enaltece, el reajuste del tablero de la política está hecho, la fe se renueva, la lógica estatal prevalece. El Estado-Capital exige diferencias entre las fuerzas políticas instituidas para poder acentuar la lógica binarista.
La Máquina necesita bifurcaciones, pero construye lógicas opresivas que coinciden: endeudamiento exponencial, ajustes económicos, hambre, desapariciones forzadas, femicidios, despojos de pueblos originarios, fusilamientos. Diferentes modalidades de opresión que se acentúan o disminuyen de acuerdo a contextos históricos, pero una misma lógica estructural del poder que persiste. En democracia o en dictadura, el Estado nos tortura. Por ello, fuego al parlamento con todos los políticos adentro.
Coincidencias con los mecanismos dictatoriales, pero plena democracia, a secas. Ni falsa, ni equivocada, ni ficticia, ni inconclusa, ni entre comillas: forma de gobierno que jerarquiza y privatiza la vida. Mecanismo más efectivo para la privatización de tierras, para las políticas de endeudamiento, para la economía extractivista, para la violencia patriarcal, para el gatillo fácil de todas las policías de todos los gobiernos, para la desaparición forzada, para los asesinatos en prisión, para las causas armadas, para la precarización laboral, para garantizar todas las violencias del orden reinante.
Memoria es también tener siempre presente la función histórica del Estado y de los gobiernos que utilizan la estructura de este para garantizar la dictadura del Capital. Memoria necesaria para construir vínculos y relaciones donde la solidaridad y la auto-organización sean prácticas cotidianas no recuperables no solo para quienes hacen el Estado, sino también para quienes aspiran a hacerlo.
Una memoria que nos invite a construir conceptos, relaciones, prácticas y posicionamientos en el mundo que desarrollen lógicas comunitarias, de cuidado y de ofensivas contra y por fuera de la opresión democrática, esa fábula, ese mito, esa narración patriarcal, religiosa, civilizatoria y progresista que nos induce a la obediencia cotidiana.
Desmitifiquemos el cuento: necesario, el sabotaje a la Historia oficial (estatal); necesaria, la complicidad; necesaria, la propaganda; necesarias, las afinidades; necesarias, todas nuestras invenciones; necesarias, todas nuestras rebeliones.
Por una memoria combativa y activa contra los mecanismos dictatoriales que anularon la vida.
Por una vida que invite a un presente ingobernable contra las lógicas patriarcales, coloniales, capitalistas y estatales que descartan lo vivo.
El kratos del demos se erige sobre nuestros cuerpos, pero sin percibir que ya está cubierto de fuegos. No de los intencionales que la Máquina genera, sino de los vitales que nunca recupera.
Gatx Negrx
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