Sólo llega al 20% de quienes lo necesitan y en Canarias a un escuálido 8,3%
El 29 de mayo de 2020 el Gobierno de España ponía en marcha el llamado Ingreso Mínimo Vital con el que – según afirmaban desde el Ejecutivo – «garantizarán que nadie se iba a quedar atrás en la crisis provocada por la pandemia del Covid-19» (…9.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El 29 de mayo de 2020 el Gobierno de España ponía en marcha el llamado Ingreso Mínimo Vital con el que – según afirmaban desde el Ejecutivo – «garantizarán que nadie se iba a quedar atrás en la crisis provocada por la pandemia del Covid-19«.
El entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, manifestaba que «nacía un nuevo derecho social, que se podía calificar como el mayor avance en derechos sociales en España desde la aprobación de la Ley de Dependencia».
El Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, añadía que se estaba poniendo en marcha «el instrumento más potente para redistribuir renta con un foco particular en la pobreza extrema». El Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos prometía que, de esta forma, ninguna persona, de entre los 13 millones que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, sería abandonada a su suerte.
La realidad es, sin embargo, que cuatro años después, en el Estado español el Ingreso Mínimo Vital tan solo llega al 20% de la población bajo el umbral de la pobreza.
Por comunidades autónomas, esta ayuda llega en el País Vasco al 24,6 que se encuentra en esta situación, en Ceuta, al 23,5% y en Melilla. La la situación es incluso peor en en Castilla La Mancha (8,7%), Cataluña (8,6%) y en Canarias, que con un escualido 8,3%, esto es, 28.227 familias, solo se sitúa por encima de Baleares (5,9%).
Así lo ha vuelto a poner de manifiesto el estudio difundido el pasado lunes por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
Según esta asociación, a nivel estatal las familias que perciben la renta básica de subsistencia por tener ingresos inferiores a lo que se considera “renta garantizada” son sólo 392.902 hogares (1.006.763 personas), el 2,1% de la población española.
Además, recuerdan que cuando se implantó el IMV la previsión inicial era llegar a 850.000 personas que se encuentran en situación de pobreza severa (17% de la población española, 2,3 millones de personas) y, cuatro años después, “la realidad es que sólo se ha alcanzado el 46,2% de cobertura de la pobreza severa”.
Como en la actualidad hay 8.260.000 personas en riesgo de pobreza, al estar por debajo del 60% de la mediana de ingresos, el IMV “sólo llega al 12,2%” de este colectivo, según denuncia un comunicado la asociación que preside José Manuel Ramírez.