Santiago Guillen 19/07/24
Un informe del Centre Delás per la Pau ha identificado que se han realizado más de 1.000 millones de euros en compras de armamento por parte del gobierno español a Israel desde que el estado sionista inicio su genocidio en Gaza.
Es otra denuncia devastadora del militarismo imperialista y el apoyo al genocidio del gobierno del Partido Socialista (PSOE)-Sumar, que ha negado constantemente que estuviera ayudando a Israel. También es una denuncia del partido pseudoizquierdista Podemos, que abandonó el gobierno PSOE-Sumar el pasado mes de diciembre afirmando cínicamente que esto serviría para presionar al gobierno para que se opusiera al genocidio de Gaza.
Significativamente, Israel vende todo este armamento bajo el eslogan de marketing ‘probado en combate.” La etiqueta significa que se ha utilizado contra los palestinos, lo que lo hace más atractivo para ejércitos imperialistas como el de España. Además, estas compras de armas permiten a Israel reducir sus costos de producción, ya que el precio por unidad fabricada se abarata.
El informe señala también que el gobierno español vendió a Israel en noviembre de 2023 munición por valor de 987.000 euros en noviembre, otra partida de municiones/proyectiles por 125.240 euros en diciembre y de vehículos blindados por 714.680 euros entre octubre del año pasado y febrero de este año, en estos dos últimos teóricamente para ser reexportadas a Filipinas posteriormente.
El informe destaca que ‘Pese a la extrema gravedad de la actuación de Israel en la Franja de Gaza, las relaciones militares entre España e Israel no se han alterado sustancialmente’, eso a pesar del asesinato en masa de palestinos en Gaza. Uno de los autores, Eduardo Melero, señala que “Es evidente que la protección de los Derechos Humanos no está en la agenda del Gobierno”
Además del comercio de armas investigado por el centro Delás la colaboración de España con Israel continúa en muchos otros ámbitos sin cambios como son la adjudicación de contratos y servicios del ejército español y de los cuerpos de seguridad a empresas israelíes, la colaboración entre empresas españolas e israelíes para acceder a otros mercados, la cooperación entre universidades, empresas e instituciones de estos países o los negocios conjuntos en materia de inteligencia y seguridad.
En medio de la gran oposición al genocidio en España y en toda Europa, el gobierno PSOE-Sumar viene intentado por todos los medios ocultar la realidad de su colaboración activa con Israel y el genocidio en Gaza pero sus mentiras y maniobras se caen una tras otra.
Ya cuando el 9 de abril el presidente del gobierno Pedro Sánchez declaraba que ·desde el 7 de octubre, España no desarrolla ninguna operación de compraventa de armas con Israel, ninguna”, el progubernamental diario El País publicaba declaraciones de un alto cargo reconociendo que las compras de armas israelíes no se suspendieron en ningún momento y que esto “sería como dispararnos un tiro en el pie”.
El comercio de armas con Israel pone de manifiesto el carácter fraudulento del reconocimiento verbal de un Estado palestino inexistente por parte del gobierno PSOE-Sumar el 28 de mayo. Esto no era más que una maniobra propagandística sin implicaciones prácticas. PSOE y Sumar buscaban así aparentar que buscan la paz ocultando así su colaboración con el genocidio en Palestina pero también su alineamiento con la ofensiva imperialista de la OTAN tanto en Oriente Medio como con la guerra que lleva a cabo contra Rusia en Ucrania
Los investigadores de Delás también indican que el gobierno del PSOE entonces aliado con Podemos vendió armas a Ucrania en el año 2022 por valor de 309,8 millones de euros, fundamentalmente municiones, proyectiles, bombas y misiles, y en el primer semestre de 2023 se exportó a Ucrania material por valor de 102,7 millones de euros.
La publicación de este informe coincidió con la participación del presidente Pedro Sánchez en la cumbre de la OTAN en Washington que ha preparado una nueva y peligrosa escalada de la guerra contra Rusia.
Consciente de la exposición de su colaboración militar con Israel, Sánchez intentó una nueva maniobra para ocultar sus manos manchadas de sangre en Ucrania y Palestina. Declaró cínicamente en su discurso que “Si reclamamos que se respete el derecho internacional en Ucrania, también debemos reclamar que se respete en Gaza. Siempre hemos defendido que nuestra fuerza reside en nuestra unidad. En un mundo globalizado, esa unidad tiene que ir acompañada de coherencia. No se nos puede acusar de aplicar un doble rasero que debilitaría nuestro apoyo a Ucrania”.
En paralelo a Sánchez sus socios de Sumar trataban también enmascarar su propio rol. Con cinismo descarado, exigieron explicaciones a su propio gobierno por la compra de equipo militar a Israel, señalando ‘serias contradicciones’ entre las explicaciones de las ventas de armas a Israel y los informes externos independientes.
En realidad, la única contradicción es pedir “explicaciones” a un gobierno del que formas parte por unas decisiones que tú has votado. Todas las decisiones de compra de armas a Israel fueron aprobadas por un Consejo de Ministros, el máximo órgano del ejecutivo español, en el que cuentan con cinco miembros.
Esta táctica pseudoizquierdista muy gastada de criticar verbalmente a su propio gobierno fue empleada por Podemos durante cuatro años, mientras supervisaba las infecciones masivas por COVID-19 y distribuía miles de millones de euros en fondos de rescate de la UE a bancos y corporaciones. Atacaron a los trabajadores mediante reformas laborales y de pensiones y aumentaron la pobreza en medio de la creciente inflación mundial. Podemos reprimió las luchas salariales en toda España, desplegando a miles de policías para agredir a los trabajadores metalúrgicos en huelga en Cádiz y a los camioneros en una huelga estatal en 2022.
Sumar también buscaba desviar la atención uniéndose a la propuesta lanzada al gobierno por sus socios nacionalistas y Podemos para pedir una ley que avale el embargo de armas a Israel. Se trata de otro gesto vacío, los dirigentes de Podemos y Sumar saben que la derecha y la extrema derecha del PP y VOX se unirán al PSOE para que esa ley no salga nunca adelante en el parlamento,
Si esos votos no fueran suficientes PSOE, PP y VOX también pueden contar con que algunos diputados de Sumar se unirán a ellos, como ya hizo Agustín Santos Maraver, un exdiplomático que fue el número dos de Sumar en las últimas elecciones y que se opuso a la ruptura de relaciones diplomáticas con el Gobierno Israelí en febrero pasado.
La actuación de Podemos no ha sido básicamente diferente de la de Sumar. Sus dirigentes han realizado constantes declaraciones de oposición al genocidio, las últimas de su líder Ione Belarra. Tras conocerse la venta de armamento a Israel dijo “No tengo palabras para explicar la vergüenza que me produce la hipocresía del Gobierno de España. Medidas trampa en campaña electoral y por detrás han estado adjudicando contratos por 1000 millones de euros desde octubre a empresas de armamento israelí. No con mi silencio”.
Sin embargo, el informe de Dèlas muestra que parte de esos acuerdos de compra de armas con Israel, como la adquisición de misiles Spike, se realizaron mientras ella era ministra, durante los cuales mantuvo un silencio absoluto.
Mientras estuvo en el gobierno entre 2020 y diciembre de 2023, Podemos aprobó sistemáticamente el comercio de armas con Israel y la colaboración con el régimen sionista. Podemos también apoyó toda la agenda bélica imperialista de la OTAN, votando a favor de la venta de armas a Ucrania y el despliegue de soldados y buques de guerra en la periferia de Rusia.
Podemos y Sumar son partidos imperialistas y belicistas que han apoyado sin reservas la guerra en Ucrania y el genocidio en Gaza, no solo con la venta de armamento sino tratando de crear ilusiones en que se pueden cambiar las cosas presionando al gobierno. No se puede poner ninguna esperanza en estos partidos imperialistas ligados al establishment capitalista. En contra de ellos la única forma de detener el genocidio en Gaza es el desarrollo de un movimiento internacional de la clase obrera contra la verdadera causa de la guerra que es el sistema capitalista de beneficios.
(Publicado originalmente en inglés el 17 de julio de 2024)