Venezuela, con la revolución iniciada por Hugo Chávez Frías, ha dejado de girar en torno al viejo poder colonial hispano y por supuesto en torno al estadounidense. Venezuela es el país más rico del planeta por la serie de recursos naturales que detenta, como son las mayores reservas de petróleo, oro, agua y otros recursos naturales. Situación por la que muchas potencias occidentales la acechan.

Hace más de 200 años la mayoría de las naciones y los pueblos de nuestra América nos independizamos del Reino de España. La última colonia española en América fue Cuba. Hoy la patria de José Martí avanzó más allá de la emancipación colonial e imperialista y es la primera nación de Latinoamérica y el Caribe, donde se ha desarrollado plenamente una economía socialista. De tal forma que en el escenario regional el Reino de España, quedó únicamente como un mal recuerdo colonial o como una pesadilla de un poco más de trescientos años.

Con el reciente triunfo presidencial del 28 de julio de 2024, en Venezuela, la mayoría de la población ratificó el triunfo del candidato del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), Nicolás Maduro Moros. Para la derecha colonialista latinoamericana, les cuesta trabajo comprender que Madrid ya no es la metrópoli. Incluso algunos tienen como referencia a Miami como el centro del poder contrarrevolucionario en el continente. Sin embargo, la derecha venezolana sigue pensando en España como el centro del poder colonial. Pero también para algunos actores políticos regionales radicarse en el exilio madrileño, les da un pretendido glamur. Como son los casos de los ex presidentes mexicanos como Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y otros actores políticos de la oposición ultraderechista venezolana y latinoamericana.

Este es el caso del ex candidato presidencial, Edmundo González Urrutia, “mejor conocido como el mudo”, quien fue perdedor en las pasadas elecciones venezolanas. González Urrutia en recientes informaciones e imágenes se observa muy contento paseando con Pedro Sánchez, el jefe del gobierno español. Mandatario que le ofreció un hermoso paseo por los jardines de Madrid.  Incluso en esos videos a González Urrutia, se le nota contento por su exilio madrileño en el barrio de Salamanca. Ahí se le ve platicar alegremente con Sánchez. En las concepciones de la ultraderecha regional, ven a la patria de Simón Bolívar, como el botín que debe pasar de nueva cuenta a manos del colonialismo español y del neocolonialismo estadounidense. La mejor justificación para ello es no reconocer el triunfo del presidente Maduro Moros.

Sin embargo, en realidad política, Venezuela, con la revolución iniciada por Hugo Chávez Frías, ha dejado de girar en torno al viejo poder colonial hispano y por supuesto en torno al estadounidense. Venezuela es el país más rico del planeta por la serie de recursos naturales que detenta, como son las mayores reservas de petróleo, oro, agua y otros recursos naturales. Situación por la que muchas potencias occidentales la acechan. Pero también, por otro lado en el escenario internacional y en el proceso global, han emergido otra serie de naciones que siguen creciendo y se convierten en potencias alternativas para un desarrollo independiente como son Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica (BRICS).

Conviene destacar que pese al bloqueo económico, Venezuela, se encuentra en una fase de rápido crecimiento, llegando su Producto Interno Bruto a un  8.78 en el primer trimestre de 2024.  Al igual que reduce sus niveles de inflación. En buena media lo que explica esa situación es el crecimiento del mercado interno, un fortalecimiento de su industrialización, el desarrollo de la estabilidad de precios. EL FMI le asignaba un crecimiento del 4 por ciento. Pero el crecimiento real ha llegado a un 4.5%. Esto se explica en gran medida en que la proyección de la economía muestra un incremento de las inversiones, sobre todo en petróleo, gas, petroquímica, minerales y la recaudación tributaria que también se ha incrementado en un 143% en el primer trimestre del año actual.

El sector empresarial venezolano se ha percatado que impulsar un desarrollo nacional les beneficia más que la inestabilidad política. A todo esto hay que sumar que  Venezuela, si bien es uno de los ejes del conflicto donde las políticas de Washington, han puesto su principal atención, también deposita sus mayores recursos en el armamentismo apoyando a los fascistas en el poder en Ucrania y en el sionismo israelí que encabeza Netanyahu masacrando al pueblo palestino.

De ahí que en ese contexto el presidente Nicolás Maduro Moros, convocó recientemente el 10 y 11 de septiembre en la ciudad de Caracas a la realización del Congreso Mundial contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares. Foro al que concurrimos sumando 4 mil delegados de diversos sectores políticos, sociales, culturales, intelectuales, artistas, estudiantiles y sindicales, entre otros de más de 95 países del mundo. Todos ellos acordaron constituir la Internacional anti fascista y pugnar en los diversos países del mundo por formar un gran bloque de fuerzas progresistas, revolucionarias y socialistas que ponga un enorme valladar a la embestidas que ese fascismo contemporánea acecha a los pueblos y naciones que luchan por su verdadera independencia en Venezuela, Palestina, Cuba, Nicaragua y otros países del orbe donde el fascismo y el imperialismo occidental pretende seguir saqueando las riquezas de los pueblos.

Es evidente que en nuestra América, vivimos momentos políticamente inéditos. Ya no se perfilan en los momentos actuales gobiernos militares, pero sí se hacen presentes expresiones de las fuerzas de la ultraderecha, las cuales pretenden frenar el avance de la democracia representativa. Sin embargo, hoy en la región se constata la presencia constante de gobiernos populares que son más democráticos que otros de la derecha. Lo que configura un escenario donde se muestra el auge de los pueblos progresistas y revolucionarios y socialistas, lo cual es una ganancia para la región frente a los viejos modelos colonialistas e imperialistas que van en constante decadencia. Pues esa Internacional antifascista, anticolonialista y antiimperialista puede hacer mucho para enterrar en distintos escenarios del mundo al neocolonialismo y al imperialismo.