Fuente: La Jornada Aldo Anfossi Domingo 11 de diciembre de 2022, p. 17
Pedro Castillo quiso evitar la acción penal por corrupción
Eduardo Dargent Bocanegra asegura que el Congreso tiene una falsa sensación de triunfalismo
, pero la ciudadanía pide nuevas elecciones
Lima. Nada está resuelto en Perú, al contrario, todo podría ser peor aún: un desprestigiado Congreso se siente ganador tras acabar acertadamente
con la presidencia de Pedro Castillo, y ahora cree poder tutelar a un gobierno falto de legitimidad para continuar hasta 2026, cuando lo que procede es efectuar elecciones anticipadas, dice el profesor de la Universidad Católica de Perú, Eduardo Dargent Bocanegra, en entrevista con La Jornada.
–¿Cómo llegó Perú a este desenlace político?
–Desde hace mucho, analistas diversos hemos señalado que este era un presidente muy inexperto, torpe, con vocaciones autoritarias y que no entendía su debilidad y su posición; y también dimos cuenta de un Congreso que sólo buscaba vacarlo (cesarlo). En las recientes semanas, esa suma de cosas se incrementó, también la información judicial sobre corruptelas, hasta llegar a esta situación absurda del peor golpe de Estado en la historia del mundo. Quien ejecuta la decisión acertada de destituir a Castillo frente al absurdo golpe de Estado es un Poder Legislativo desprestigiado y que se mira triunfalista.
“Para terminar de cerrar la tragedia, quien asume (Dina Boluarte) es también una presidenta inexperta, que antes de ser vicepresidenta era directora de una oficina del Registro Civil, y quien no ha entendido sus tiempos. Ha conversado con el desprestigiado Congreso, como si esa fuera su única preocupación, cuando tenía que pensar mucho más en la calle, en la sensación que se iba a dar en otros sectores de que esto no puede continuar igual, se perdieron horas valiosas y el gabinete debía ser su preocupación principal, para definir hacia donde pone su rumbo.
Creo que se imponía llamar a la brevedad a elecciones generales, pero pensaron que, dada la caída estrepitosa de Castillo, eso salía de la discusión.
–¿Adelantar las elecciones puede ganar fuerza?
–Por supuesto, ella viene de un gobierno impopular, no tiene una bancada en el órgano legislativo porque se ha peleado con su antiguo partido, era necesaria una visión de urgencia, de tengo que dar mensajes claros que muestren que tenemos un plazo para ordenar esto, pero a la vez tengo que manifestar a la gente que esto es de salida
, pero no lo entendió.
El triunfalismo del Congreso y la caída estrepitosa de Castillo les hizo pensar que podían quedarse todos, pero lo claro es que con esas demoras, con la reacción de algunas personas creyendo que esto puede ser un gobierno tutelado por los parlamentarios, se ha incrementado la dificultad de formar gobierno y mandar la señal inequívoca de calma, hacia una salida ordenada. Veo muy difícil que se pueda completar el periodo hasta 2026, fue un espejismo la forma en cómo se derrumba todo.
–¿Ve posibilidades para articular una movilización y mayor agitación social ?
–Sí, lo que se ve es un Legislativo que permanece, pero es altamente impopular; si las personas sienten que se gobernará para esos intereses que son muy limeños y cercanos a las teorías conspirativas, las otras teorías a las cuales no les importa que Castillo haya dado un golpe, se van a activar y habrá más movimiento. No se debe olvidar que las encuestas muestran que, si salía el presidente, la gente prefiere un adelanto de elecciones, y, si no se da algo ordenado y claro, es muy difícil que esta presidenta pueda nombrar un gabinete que dé confianza para terminar el periodo de mandato. Pensar en quedarse hasta 2026 son palabras mayores para una política tan debilitada, cuestionada y con tanta ilegitimidad.
También es necesario decir que si Castillo hubiese empujado más el golpe, hubiésemos tenido muchísima violencia.
–¿Cómo queda aquello de que la elección de Castillo era una revancha de las clases populares y rurales frente a una oligarquía y burguesía centralistas?
–“Uno está maduro para creer narrativas tramposas que reivindicaban que lo puro llegaba a gobernar. En todos los niveles de Perú, desde las élites hasta los pueblos más pequeños, hay mucha corrupción, patrimonialismo, amiguismo, entrega de prebendas. Hemos visto una enorme inexperiencia y ausencia del sentido de responsabilidades nacionales, Castillo lo que hizo fue ‘cuotear’ el poder, repartir prebendas y ayudar a amigos y paisanos, el resultado es este.
Lo que requiere el país
“Si algo bueno puede salir de todo esto –que no lo creo porque están insistiendo en esas narrativas–, es que para gobernar este país se requiere de mucha experiencia, técnica y honestidad. Pero, al igual que con la derecha, lo que hemos visto cuando gobernó la izquierda, es que toleró las peores tendencias históricas nacionales, es bien triste como mensaje y proyecto nacional.”
–¿Qué opinión tiene acerca de las teorías conspirativas para explicar las decisiones de Castillo?
“Las hay desde la izquierda y la derecha, buscando explicación a un acto absurdo, pero hay que pensar en un presidente muy asustado por las causas judiciales.
“El día de la vacancia hicieron mal los cálculos porque no pasaba, pero un par de termocéfalos como asesores principales –la inexperta presidenta del Consejo de Ministros y un ex primer ministro muy amargado– más un presidente muerto de miedo es la explicación más razonable.”