El Sudamericano
Haize Gorriak
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El mundo está cambiando. Y a partir de ahora, no son solo palabras. Ahora bien, no es solo una frase que se puede decir en cualquier momento y en cualquier lugar.
Lo que sucedió en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París es una realidad completamente diferente. El público está conmocionado por la cínica promoción de una «nueva revolución sexual» a través del deporte. Está perpleja, como si todo fuera nuevo para ella. Sin embargo, V. I. Lenin llamó al capitalismo decadente hace más de 100 años.
A finales de la década de 1980, con el telón de fondo de la traición de Gorbachov, los humoristas del género ligero comenzaron a ridiculizar el mensaje de Lenin. Dicen que el capitalismo se está pudriendo, pero qué bien huele. A los risueños les parecía que el olor a imperialismo se correlacionaba exactamente con el aroma de «Coco Chanel». Pero pronto quedó claro que el retorno del orden capitalista a las tierras de los países socialistas significaba la tragedia de Fergana, el humo del bombardeo de Yugoslavia, la sangre de los conflictos armenio-azerbaiyanos, la ansiedad de la frontera tayiko-afgana… Siguieron duros juicios para los pueblos de Irak, Libia, Siria y Palestina.
Los procesos destructivos también se preparaban en la cultura. En Occidente, el «arte nuevo» floreció durante bastante tiempo. En 1961, su portavoz, Piero Manzoni, colocó sus heces en 90 latas etiquetadas como «Mierda de artista». Uf, ¿qué abominación, dices? ¡Ciertamente! Pero todos los frascos se agotaron con éxito. Incluso el Centro Nacional Georges Pompidou de París y el Museo de Arte Moderno de Nueva York no dudaron en comprarlos.
Occidente ha pasado rápidamente de ese exotismo a la reasignación obsesiva de género para los niños. Y ahora en los canales de televisión están compitiendo entre sí para adivinar: ¿por qué fue necesario tener una excentricidad maliciosa en los Juegos Olímpicos de París? Algunas personas piensan que es suficiente llamarlo satanismo, y la respuesta está dada. Sí, llámalo perversiones, satanismo, locura, todo será justo. Pero estas estimaciones no explican quién necesitaba este aquelarre.
Mientras tanto, así es como comienza el fascismo. En primer lugar, ganó el derecho a «expresar libremente su punto de vista personal». Luego declara que su posición es la única correcta. Entonces los disidentes son conducidos a campos de concentración. Y tal curso de los acontecimientos se convierte en una brillante oportunidad para que la minoría oligárquica retenga el poder cuando ya está completamente caliente. Y después del nacimiento del marxismo y la revolución socialista en Rusia, los partidarios del capitalismo se están calentando cada vez más a menudo.
Cuando en los «gallardos años noventa» la prensa de izquierdas de Rusia escribió sobre el fascismo liberal, los principales medios de comunicación se rieron de nosotros: dicen, no mezclen lo incompatible. Detrás de estas burlas había una renuencia a argumentar sobre los méritos. ¿Y qué más podían decir las fuentes de información, que eran completamente liberales? Excepto para ceder una vez más la palabra a la bezumitsa Novodvorskaya.
De modo que el fascismo, ya sea en un caparazón nazi o en un caparazón ultraliberal, conduce a la dictadura más brutal. En la forma, es una dictadura de una minoría política. Pero a sus espaldas, otra minoría se esconde y hace malabarismos: la élite financiera y económica. Estas dos dictaduras, la política y la financiera, están unidas por intereses comunes y constituyen la notoria oligarquía.
El fascismo tiene muchas caras, y su amenaza para el mundo moderno es extraordinaria. De esto procede el PCFR. El Comité Central del Partido dedicó su Pleno de mayo a la tarea de agrupar a las fuerzas antifascistas en la lucha contra el imperialismo, la reacción y la amenaza militar. Fue posible resumir lo que ya se ha hecho a nivel nacional e internacional.
Los comunistas están haciendo un gran trabajo para exponer las raíces históricas y las manifestaciones modernas del nazismo. Se prestó un amplio apoyo a la integración de Crimea y Sebastopol en Rusia. Se ha desplegado una variedad de asistencia a la población de Novorossiya. Un papel importante en la lucha antifascista lo desempeñan el canal de televisión Krasnaya Liniya, los periódicos Pravda y Sovetskaya Rossiya.
Una de las conclusiones del pleno de mayo del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa es la siguiente: hoy el capitalismo está tan «preñado» de fascismo como lo estaba en los años veinte del siglo pasado. Al mismo tiempo, Occidente ha estado tratando de confundir el tema del fascismo durante mucho tiempo. Hace un cuarto de siglo, las declaraciones de condena conjunta de Hitler y Stalin comenzaron a imponerse al Parlamento Europeo y a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Algunas de las resoluciones perversas contribuyeron a bloquear los lazos del PCFR con la izquierda europea. Pero el deslizamiento de la élite occidental hacia la derecha continuó. Desde la condena de la URSS hasta la abolición de la cultura rusa, los países de la OTAN han dado algunos pasos.
Cuando los nuevos amos de Rusia «clavaron clavos en el ataúd del comunismo», los introdujeron en nuestro futuro. Después del sábado de privatización «al estilo Chubais», Barack Obama, no sin razón, declaró: la economía rusa está hecha trizas. ¿Apresurado? Sí, el presidente de Estados Unidos tenía prisa en muchos sentidos. Heredamos demasiado de la era soviética. El Programa de la Victoria del PCFR muestra cómo esta riqueza puede ser utilizada para abrirse paso hacia el futuro.
Y, sin embargo, Washington cree que pueden acabar con nosotros. ¿Por qué? Porque la propia Rusia sigue arrastrándose por el camino irremediablemente oxidado del capitalismo. Y en esta lógica, es imposible derrotar a los buques insignia del mundo capitalista. Esto es una ilusión y un autoengaño. El éxito de China confirma que ganar significa desarrollarse rápidamente. Y esto sólo se puede hacer con éxito sobre la base del socialismo.
Un año después del Foro Internacional Antifascista de Minsk, celebramos una reunión del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia sobre el despliegue de la lucha contra el neonazismo. Nuestro partido está formando persistentemente un frente en la lucha contra la amenaza nazi. Tenemos la intención de celebrar el segundo Foro Antifascista con nuestro pueblo afín en el PCU-PCUS en el próximo otoño.