La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras expresó este jueves su rechazo a la aprobación de la Ley SB3 y SB4 por el Estado de Texas, al suroeste de los Estados Unidos, la cual, apuntó, criminaliza la migración e induce al retorno forzado de los migrantes.

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De acuerdo con la diplomacia hondureña, la ley que impulsa la deportación de migrantes “pondría en entredicho las normas internacionales, sin haber concertado con México un acuerdo de readmisión, competencia propia de las autoridades federales de Estados Unidos”.

A su vez, el Gobierno de la nación centroamericana destacó que, si bien reconoce el derecho de cada país de salvaguardar sus fronteras, “externamos la obligación de proteger a nuestros connacionales que residen en el exterior, con el fin de conservar sus derechos y garantías”.

De igual forma, las autoridades hondureñas subrayaron que el Ejecutivo trabaja con Washington en el marco de la Declaración de Los Ángeles, la cual aboga por una migración segura, ordenada y regular, así como la promoción de la cooperación en temas de movilidad humana.

“El retorno de nuestros compatriotas debe regirse bajo el principio del debido proceso y en respeto irrestricto a los estándares internacionales de derechos humanos”, indicó la Cancillería.

Al mismo tiempo, ratificó que el respeto a los derechos humanos y dignidad de los migrantes constituye un tema prioritario para el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro.

A partir de ello, Tegucigalpa hizo un llamado respetuoso a las autoridades del Estado de Texas, EE.UU., para que “reconsideren las medidas que han sido aprobadas en detrimento de la población migrante”.

La semana pasada, la Cámara de Representantes de Texas aprobó una normativa que criminaliza el cruce indocumentado de la frontera y demanda a la justicia la deportación de los extranjeros a territorio mexicano.