El Ministerio del Interior modifica su decisión inicial de denegar la petición de asilo y apátridas a Jalil El Idrissi, de 31 años, y su hermana Rabab, de 28, que padecen discapacidad.
Un segundo informe de ACNUR recomendó al Ministerio del Interior la entrada en España de los hermanos saharauis por razones humanitarias.
Los dos hermanos saharauis con discapacidad retenidos en el Aeropuerto de Madrid Barajas que alegaron discriminación por parte de las autoridades de Marruecos por ser ciudadanos saharauis y no son atendidos por los servicios sanitarios marroquíes ya pueden entrar en España.
El Ministerio del Interior, del que es titular Fernando Grande-Marlaska, através de la Jefatura de Fronteras, ha rectificado su decisión inicial de denegar la petición de asilo y apátridas de Jalil El Idrissi, de 31 años, y su hermana Rabab, de 28, residentes en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
La abogada Fatma El Galia ha confirmado a Contramutis que esta mañana se ha notificado la decisión de que los dos hermanos pueden acceder a territorio español para que se realicen los trámites correspondientes a su solitud de asilo y apátridas y no serán deportados a Marruecos.
Al recurso contra la denegación del asilo y apátrida se sumó un segundo informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el que se recomienda al Ministerio del Interior que se permita a los hermanos saharauis entrar en España por razones humanitarias.
En su anterior propuesta sobre los dos saharauis, recluidos en la sala de inadmitidos de la Terminal 1 del aeropuerto, ACNUR se pronuncio a favor de autorizar su entrada para que pudiesen continuar con el procedimiento de apátridas y citaron en su planteamiento el Real Decreto 865/2001 y una sentencia del Tribunal Supremo.
Jalil y Rabad llegaron al aeropuerto de Madrid-Barajas procedentes de Casablanca (Marruecos) acompañados por el marido de otra hermana con permiso de residencia en Las Palmas de Gran Canaria que les costeó el viaje.
Otro hermano, que vive también en Canarias y tiene nacionalidad española, remitió un escrito a la Jefatura de Fronteras en el que mostró su disposición a hacerse cargo de los gastos sanitarios de los dos discapacitados para que no supusiesen un cargo para la sanidad española.
En la declaración ante los funcionarios de Fronteras, Jalil expuso que padece una discapacidad física y psíquica para la que necesita tratamiento, que sufre de asma y una deformidad congénita, presentando un crecimiento anormal de diversa partes de su cuerpo.
También manifestó que ha sufrido discriminación por su enfermedad y deformidad, lo mismo que su hermana Rabab, padeciendo burlas, insultos y agresiones, lo que le causa complejos, y que por su aspecto físico y discapacidad es discriminado, situación por la que también pasa su hermana.
Jalil y Rabab, que no tienen padres y vivían con otra hermana que se ha tenido que trasladar a otra localidad diferente a El Aaiún, decidieron venir a España para ser tratados de sus enfermedades ya que carecen de recursos económicos y en el Sáhara Occidental no reciben tratamiento médico.
Hermanos saharauis con discapacidad consiguen entrar en España y no ser deportados a Marruecos