Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2024/01/21/hasta-acabar-la-complicidad-con-el-sionismo-organizacion-y-lucha/ 21/01/24
Askapena
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Desde la anterior lectura al respecto de la situación en Palestina, esta se ha recrudecido y estamos siendo testigos del genocidio del pueblo palestino por parte de la colonización sionista. Frente a estas continuas violaciones de derechos humanos, EE.UU., la OTAN y sus aliados, como los Estados europeos, han mostrado su apoyo a la colonización sionista y siguen beneficiándola con acuerdos comerciales y aprovisionamiento de armas, entre otros. En Europa nos encontramos también con una ola represiva contra las organizaciones palestinas y las muestras de solidaridad con Palestina. De nuevo queda patente como no se puede entender un conflicto fuera del marco de la coyuntura actual en el que Estados Unidos y sus aliados luchan en diferentes frentes para mantener su hegemonía en el sistema capitalista. Así se puede entender el refuerzo de la presencia de la OTAN en el Mediterráneo, con la participación del ejército español, con buques de guerra, aviones y helicópteros, entre otros. O el llamamiento por parte de Macron a crear una fuerza internacional de lucha contra Hamas. Nada de ello ha podido frenar ni ocultar la solidaridad con el pueblo palestino y su resistencia. En este contexto, y tomando como referencia el comunicado anterior, vemos necesario expresar lo siguiente:
• Se hacen llamamientos a la intervención de la comunidad internacional, especialmente en la forma de auspiciar un proceso de negociaciones. Si bien el concepto de comunidad internacional se refiere a un conjunto más amplio de Estados que Estados Unidos y su aliados atlantistas, estos representan quienes tienen, por ahora, la capacidad real para condicionar la respuesta. Y esos actores están interviniendo en apoyo a Israel, incluyendo los gobiernos del Estado español y francés, y la Unión Europea. La equidistancia, la defensa del supuesto status quo, la normalización de relaciones con Israel, la inactividad frente a las atrocidades de Israel y las complicidades a todos los niveles, son las que han permitido a lo largo de todos estos años los crímenes israelíes y, por tanto, el genocidio sobre el pueblo palestino a día de hoy.
• Esas complicidades son las que hicieron emerger desde Palestina el llamamiento a hacer campañas de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel, entendiendo que son dichas complicidades las que hacen posible la continuación de los crímenes israelíes. Por lo tanto, frente a llamamientos vacíos, son las campañas de boicot las que pueden hacer presión para que esa “comunidad internacional” deje de ser cómplice de la colonización sionista, con la demanda, por ejemplo de la ruptura de relaciones con el estado de Israel o la implementación del doble embargo de armas. La crítica a las propuestas vacías y demandar medidas eficaces para acabar con la complicidad israelí no significan no hacer nada frente a la masacre actual, todo lo contrario. Sabemos que, aparte de la lucha del propio pueblo palestino, nada más que la organización para frenar la red de complicidades y apoyos con los que cuenta Israel puede tener algún tipo de efecto en poder parar sus atrocidades. El llamamiento al boicot va mas allá de boicot individual a las empresas capitalistas, hay que entender la campaña en términos de organización y en base a unos objetivos realizables y encuadrados a las realidades locales. Y es por ello, que, de nuevo, llamamos a aumentar este tipo de campañas y a mantenerlas en el tiempo hasta acabar con la colonización israelí de Palestina.
• En el caso de Euskal Herria, como hemos mencionado anteriormente, las complicidades van desde el Estado español y el francés, como los partidos que apoyan a la colonización sionista y/o los que sostienen los gobiernos cómplices con el estado de Israel, hasta empresas como CAF que se benefician de los crímenes de guerra israelíes. En este momento concreto, además, es necesario señalar aquellos partidos y fuerzas políticas vascas que han apoyado al gobierno del PSOE en el proceso de investidura, un gobierno que pese a querer mostrarse como solidario con Palestina, se limita a hacer declaraciones de cara a la galería sin implementar ninguna política que fuerce al estado de Israel a parar el genocidio permanentemente. Es más, esta semana pasada ha vuelto a firmar un acuerdo de compra de armas con empresas de la industria armamentística israelí. En un contexto de aumento de los ataques sionistas en todo el territorio de Palestina, entendemos, que tal y como están pidiendo desde Palestina, estas campañas de presión para acabar con las complicidades tienen que aumentar y no disminuir ni dar pasos atrás.
• Mantener una postura crítica frente a mensajes vacíos y colaboracionistas, no es contribuir a la desmovilización. Por un lado, parten de una preocupación genuina por las posturas equidistantes y normalizadoras que criticábamos en el comunicado anterior. Desde el internacionalismo no podemos más que defender y organizar una solidaridad incondicional con el pueblo palestino en su lucha contra la colonización, que es la lucha contra el imperialismo de todos los pueblos trabajadores del mundo, y es lo que estamos haciendo. Aparte de ser una demanda desde el propio pueblo palestino, a lo largo de los años las campañas de boicot han llegado a importantes victorias. Desde casi el mismo 7 de octubre, en Euskal Herria se han convocado múltiples manifestaciones y protestas de solidaridad con Palestina por diversos actores, basadas en la solidaridad con el pueblo palestino y su resistencia, y la demanda de boicot. Por lo tanto no es necesario difundir posturas equidistantes, normalizadoras con el estado de Israel o vacías de propuestas prácticas de lucha con el movimiento popular para involucrar a la solidaridad con Palestina a sectores amplios de Euskal Herria.
• Es imprescindible así mismo, denunciar y visibilizar los intentos de deslegitimación y criminalización de la solidaridad como un paso más en el crecimiento de la censura y el intento de cierre de filas con el imperialismo atlantista que se lleva profundizando en Europa en los últimos años. Asistimos a un preocupante intento de represión de la solidaridad con Palestina, que va desde la prohibición de movilización y símbolos, como la propia bandera, censura a artistas y profesionales palestinas o solidarias con Palestina, la prohibición y criminalización de organizaciones y redes de solidaridad, o, en Euskal Herria, la prohibición y obstaculización de protestas, la represión de protestas señalando la complicidad del PSOE con la colonización israelí, la prohibición de banderas palestinas en eventos deportivos, etc. En este contexto, estas medidas se basan en la deslegitimación y criminalización de la resistencia palestina, uno de los elementos que están utilizando para intentar esconder el apoyo directo al genocidio por parte de los Estados europeos. Por eso la solidaridad con el pueblo palestino y su resistencia, es, además, la lucha contra la represión de los pueblos trabajadores en Europa y contra el creciente clima de represión y censura ante cualquiera que se salga del guion del imperialismo atlantista.
• Por último, si analizamos lo que está ocurriendo en Palestina desde este contexto general de agudización de la lucha de clases y la ofensiva del imperialismo atlantista contra los pueblos trabajadores, vemos que es más necesario e inteligente que nunca cuestionar los caminos sin salida de la socialdemocracia que nos condenan a aceptar la brutalidad del sistema capitalista y sus genocidios, la OTAN, la Unión Europea, el Estado español y francés. Contra todo eso, y por la liberación nacional y social de Euskal Herria, desde el internacionalismo llamamos a reforzar la lucha de clases, desde Euskal Herria y junto con el resto de pueblos trabajadores luchando por su liberación. La solidaridad con Palestina, por tanto, también es mirar a Euskal Herria, porque entendemos que se tiene que dar un apoyo incondicional a un pueblo que esta decidiendo por si mismo como organizarse frente al colonizador y porque queremos reforzar la organización en Euskal Herria, otro pueblo trabajador oprimido, en claves anticapitalista y antiimperialistas. Esta es la mejor contribución que se puede hacer en solidaridad.
Por todo ello, queremos reforzar el llamamiento a mostrar la solidaridad con Palestina, reforzar la lucha práctica, aquí y ahora, por acabar con las complicidades que desde diferentes agentes presentes en Euskal Herria y Europa se dan con la colonización israelí, y reforzar la organización y la lucha en Euskal Herria, como única manera de poder confrontar la ofensiva imperialista que estamos viviendo en la actualidad.