Fuente: https://www.elsaltodiario.com/racismo/hartas-abuso-policial Miren Agirrezabala Atxuri Harrera Asier Etxebarria AZET Etxebizitza Sindikatua Maria Gonzalez SOS Racismo Bizkaia 21 MAR 2024 05:19
Más información
Cacheos en la vía pública, en los portales, redadas policiales, paradas por perfil étnico-racial, hostigamiento, acoso, abuso de poder y criminalización constante hacia personas migradas, racializadas y gitanas por parte de agentes de la Policía Municipal, Ertzaintza y Nacional. Cada vez son más los testimonios y casos en Bizkaia. Y lo que es peor: estos abusos policiales racistas están quedando en completa impunidad.
A pesar de que estos acontecimientos aparecen en noticias y en informes estadísticos oficiales, reflejan sólo una visión sesgada que beneficia a la estructura racista de la sociedad. Además, contribuyen a generar miedo y sensación de inseguridad en las personas, fomentando actitudes racistas difíciles de erradicar. De esta forma, surge una falsa necesidad de aumentar la “seguridad” con la presencia de todavía más Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Los abusos policiales racistas generan miedo y sensación de inseguridad en las personas, fomentando actitudes racistas difíciles de erradicar. Surge una falsa necesidad de aumentar la “seguridad” con la presencia de todavía más Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
¿Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado nos cuidan y generan seguridad? Las redes de colectivos y organizaciones que habitamos Bilbao y sus alrededores conocemos de primera mano vivencias desgarradoras de muchas personas que responden a esta pregunta negativamente. Las acciones racistas, cometidas por los que se supone que nos proporcionan “seguridad y bienestar comunitario”, solo colaboran en peligrar, violentar y precarizar la vida de nuestras vecinas y vecinos.
Cuando se trata de personas racializadas, migradas o gitanas, las acciones policiales suelen ser desmesuradas en número de agentes, abusivas y repletas de actitudes chulescas a la par que agresivas y discriminatorias. Deberíamos ser conscientes de que esta violencia es poco frecuente en actuaciones con personas blancas y denunciar este racismo institucional.
Habitar la ciudad y sus espacios es un derecho que deberían tener todas las personas, por el mero hecho de pisar su suelo, pero este se violenta cuando las políticas públicas son racistas, y los agentes policiales que las respaldan también. No todos los cuerpos son “válidos” en el espacio público, no todos contribuyen a la imagen de una ciudad turística como quiere ser Bilbao.
La presencia excesiva de la Ertzaintza, Policía Municipal y Policía Nacional fomenta que la relación entre la ciudad como espacio físico y los cuerpos migrados o racializados sea peligrosa, haciendo que el uso del espacio público se convierta en un privilegio
Muchas personas no denuncian las agresiones racistas que han sufrido por parte de la policía en la ciudad, bien sea por miedo o porque las denuncias a las Fuerzas de Seguridad del Estado en este sistema abiertamente racista terminan en revictimización. La necesidad de poner en conocimiento los constantes abusos y actuar frente a estos es una reivindicación de nuestros barrios, comunidades y vecinos y vecinas.
¡Estamos hartas! Habitar la ciudad no es delito, andar por la calle no es un delito, pernoctar en el monte no es un delito. Sí es delito que las fuerzas y cuerpos de seguridad te metan en un portal y te agredan, amparándose en que resguardan “la privacidad”. Sí es delito cuando te cachean de manera injustificada por tus rasgos físicos. Y, por supuesto, sí es un delito SER RACISTA.
Además de traerte información veraz y contextualizada, en El Salto creemos que lo segundo mejor que podemos hacer es ofrecerte herramientas de pacífica protesta, objetos que mantengan la denuncia de esta masacre bien visible y a la vista de todos y todas.
Hemos serigrafiado nuestra última portada en una edición especial de 250 tote bags para apoyar simbólica y económicamente al pueblo palestino.
Con cada nueva suscripción «Completa» o «Incondicional» de ámbito estatal, carácter anual y pago domiciliado, te la enviamos de regalo y donamos 5€ de tu suscripción a la UNRWA
Apoya a quien apoya, suscribiéndote a El Salto.