Fuente: https://canarias-semanal.org//art/34317/harry-belafonte-una-vida-bajo-el-punto-de-mira-de-la-cia Lunes, 08 de Mayo de 2023
El activismo de Harry Belafonte fue vigilado concienzudamente por el FBI y la CIA durante décadas.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
Harry Belafonte fue un artista y activista de izquierdas estadounidense que, según archivos desclasificados, estuvo fuertemente vigilado tanto por el FBI como por la CIA.
De acuerdo con los datos que aportan informes hoy desclasificados, la Agencia Central de Inteligencia lo mantuvo bajo vigilancia a través de un informante durante la década de 1980, debido a sus apariciones a favor de la paz en los medios de comunicación soviéticos
.
En 1954, la esposa de Belafonte, Marguerite, recibió la visita de dos agentes del FBI que estaban investigando supuestamente a Belafonte por sus supuestas relaciones con comunistas. Años después, Belafonte presentó una solicitud de información en virtud de la Ley de Libertad de Información, y recibió, efectivamente, información de que el FBI había estado vigilándolo y controlando lo que decía en los mítines y las causas políticas en las que había tenido algo que ver.
De acuerdo con los archivos de la CIA, Jay Richard Kennedy, el representante de Belafonte, fue quien lo delató a los federales utilizando afirmaciones ridículas y sin fundamento. En 1968, Kennedy dijo a la CIA que Belafonte había estimulado una conversación entre Sidney Poitiers y Livingston Wingate sobre el origen ilegítimo del dinero de Luther King. Pero, como se demostró más tarde, esto no era más que una de las numerosas las fantasías promocionadas por la familia de los Kennedy.
En octubre de 1976, Sidney D. Stembridge, Director de Seguridad en funciones de la CIA, escribió al Ministerio de Justicia sobre Luther King. Stembridge confirmó que tanto el FBI como la CIA se comunicaban entre ellas y que el mencionado Jay Richards Kennedy fue también informante de la CIA entre 1958 y 1969.
La CIA también estuvo al corriente de las actividades de Belafonte relacionadas con el desarme nuclear y la paz en la década de 1980. La Agencia de Comunicación Internacional de EEUU (USICA) elaboró un plan para intentar reclutar a Belafonte y otros líderes para crear un espectáculo de difusión por satélite con el fin de ayudar a enseñar a los extranjeros la democracia y la libertad.
A pesar de que la vigilancia y el acoso continuo sobre Belafonte por parte de la CIA y el FBI, el actor no se doblegó ni un solo momento, desafiando todo tipo de presiones, continuó adelante con sus campañas, apariciones públicas y activismo en pro de la justicia social y la igualdad.