Facciones armadas extremistas en toda Siria están llevando a cabo ejecuciones de civiles y soldados en medio del caos tras la caída del gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad.

Al Mayadeen informa el 10 de diciembre que un vídeo que circula en las redes sociales muestra a militantes armados de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la rama de Al-Qaeda que tomó el control de Damasco el sábado, llevando a cabo ejecuciones en el campo de hombres desarmados en la aldea de Al-Rabia, en el campo de Latakia.

Los militantes se refirieron a los hombres como «Shabiha», un término despectivo utilizado durante mucho tiempo para describir a los soldados y civiles sirios pro gubernamentales.

La administración de operaciones militares del HTS informó sobre enfrentamientos en curso en Al-Rabia, incluido el cerco de un grupo de oficiales dentro de una granja fortificada en la aldea, afirmó Al Mayadeen .

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó el martes que, según sus fuentes, el Ejército Nacional Sirio (SNA) respaldado por Turquía llevó a cabo ejecuciones y asaltó propiedades de casi 30.000 familias kurdas en la ciudad de Manbij.

En los barrios de Nawaha y Al-Asadiya, militantes del SNA quemaron casas de civiles, robaron sus propiedades y ejecutaron al menos a tres personas, incluida una mujer, agregó SOHR.

El lunes, militantes de ISIS mataron a 54 soldados del ejército sirio que huían de un ataque del grupo terrorista en la provincia central de Homs.

Los militantes del ISIS capturaron a “personal que huía del servicio militar en el desierto… durante el colapso del régimen” del presidente Bashar al-Assad y “ejecutaron a 54” de ellos en el área de Sukhna en el desierto de Homs, afirmó SOHR.

Fuentes sirias informaron del asesinato el martes del jeque Tawfiq al-Bouti por atacantes desconocidos.

(Actualización 11 de diciembre 18:30 GMT: El canal de televisión Al-Mayadeen difundió el miércoles por la noche un mensaje de vídeo grabado por Bouti en el que él personalmente desmintió los rumores sobre su asesinato.)

Bhouti era hijo del erudito musulmán sunita de renombre mundial Sheikh Muhammad Saeed Ramadan al-Bouti, que fue asesinado junto con otras 40 personas en una mezquita en 2013 por miembros del Frente Nusra, ahora conocido como HTS. Bouti era un defensor del sufismo y un oponente de las interpretaciones salafistas del Islam que enseñan el odio contra los no musulmanes. Bouti era un firme partidario del gobierno de Bashar al-Assad y habló en contra de los grupos armados extremistas que atacaban a civiles, policías y soldados sirios durante la guerra que comenzó en 2011.