Bingen Zupiria, consejero de Seguridad del nuevo Gobierno Vasco liderado por el lehendakari Imanol Pradales, ha cuestionado en sede parlamentaria a la aficionada de la Real Sociedad que acabó en la UCI tras una carga policial en la que sufrió una patada por parte de un ertzaina, como denuncia ella misma y su familia y como acreditan los vídeos hechos públicos. También pudo recibir un disparo con bala de foam, pues como se aprecia en las imágenes, antes pierde la estabilidad. Zupiria duda de la víctima por no recordar el puntapié tras el que, con fractura craneal, tuvo que ser hospitalizada en la UCI. La duda del consejero responsable proviene del hecho de que la mujer agredida no informó de tal patada en declaraciones a la misma Ertzaintza. La familia de la afectada está indignada con estas palabras de Zupiria. El marido, Joseba Novoa, le recuerda: “Ella misma dijo que estaba conmocionada”.
Amaya Zabarte se disponía a disfrutar del partido Real Sociedad-PSG cuando, tras una carga policial (y, presuntamente, un balazo de foam), caería al suelo desestabilizada y, lejos de ser auxiliada, recibiría una patada por parte de un agente de la Ertzaintza en los exteriores del estadio Anoeta. Su marido señala que “la dejaron como a un perro”. La mujer sufrió un traumatismo craneal, una hemorragia cerebral y dos fracturas craneales. Tuvo que ser ingresada en cuidados intensivos porque el edema subdural ponía en riesgo su vida. Las heridas instruidas muestran un golpe seco, sin herida, que inflamaba su oreja, lo que descartaba la caída, el lanzamiento de botella o una piedra, como apuntaban desde Seguridad en un principio.
En el mismo espacio, también en los prolegómenos del partido en Donostia, dos mujeres más sufrieron balazos por parte de la Ertzaintza, que, de hacerlo, debe disparar por debajo de la cintura para disuadir. Además del disparo que sufrió Amaya, una mujer fue herida en un ojo y otra en la espalda.
“¿Qué quiere decir el señor Zupiria? ¿Que si una persona que es agredida no recuerda haber sufrido esa agresión [la agresión] no vale? ¿No ha visto como un ertzaina patea a mi mujer en el suelo?”, se pregunta el marido de la aficionada agredida.
“¿Qué quiere decir el señor Zupiria con sus declaraciones? ¿Que si una persona que es agredida no recuerda haber sufrido esa agresión [la agresión] no vale? ¿Las imágenes no las ha visto? ¿No ha visto como un ertzaina patea a mi mujer en el suelo? ¿Por qué no se han tomado medidas y no se ha apartado a ese ertzaina como en otros casos? No llegamos a entenderlo”, ha explicado Novoa, estupefacto por las palabras del consejero de Seguridad.
Zupiria solo ha refrendado, en respuesta a la pregunta parlamentaria planteada por Sumar, el relato que ya ha ido lanzando tanto el departamento de Seguridad como la presidencia del equipo txuri-urdin, aludiéndose a la buena labor de los agentes y repitiendo que no se puede afirmar que fuese la bala de foam la causante de las lesiones en la aficionada. Además, “a fecha de hoy”, decía Zupiria literalmente, “sin perjuicio del resultado final que recaiga mediante resolución judicial penal firme […] no se puede afirmar que las lesiones sufridas por la ciudadana sean como consecuencia de un disparo de proyectil tipo foam”. La familia, angustiada y con impotencia, pide revisar los nuevos vídeos.
El recorrido judicial
Asuntos Internos investigó los hechos y se abrieron diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Donostia, que el 23 de mayo dictó un auto de sobreseimiento provisional. Nuevos datos, la declaración de la víctima y vídeos mejorados fueron enviados al juzgado por Asuntos Internos. El sobreseimiento fue recurrido y el tribunal no tiene una resolución.
La familia está a expensas de que en octubre la Audiencia de Gipuzkoa reabra el caso. Lo normal, explica Novoa, pareja de la afectada, es que con las imágenes que hay, sea así, que los hechos vuelvan a investigarse. Por otro frente, y tras seis meses transcurridos, esperan que la Comisión de Control y Transparencia de la policía autonómica vasca se pronuncie.