Fuente: https://www.globalresearch.ca/does-washington-care-israel-crimes/5854580                                                              Felipe Giraldi                                                                     Investigación global, 12 de abril de 2024

Se espera que cualquiera involucrado en política mienta cuando crea que puede salirse con la suya para pulir su propia imagen y al mismo tiempo distorsionar la realidad para promover políticas que están siendo favorecidas. Sin embargo, el historial de elevados crímenes cometidos por una serie de presidentes y sus principales asesores desde que comenzó la llamada “guerra contra el terrorismo” ha establecido un nuevo mínimo para la veracidad del gobierno. Uno habría pensado que la información de inteligencia falsa fabricada por un grupo de sionistas en el Pentágono y la Casa Blanca para desencadenar las desventuras en Afganistán e Irak sería tan mala como podría ser, pero el equipo de Joe Biden ha superado incluso a esos criminales lamentablemente no acusados. al permitirse ser manipulado por amigos de la OTAN y por Israel hacia situaciones que están a un paso de una guerra nuclear.

Escuchar hablar a John Kirby, Lloyd Austin y Linda Thomas-Greenfield sugiere que podría ser necesario un curso de recuperación de inglés, ya que no pueden articular una oración que sea coherente, especialmente porque con frecuencia mienten o son deliberadamente evasivos. Y luego está el propio Joe, el teleprompter, que puede hacer pucheros por la matanza de 13.000 niños en Palestina y al mismo tiempo enviar secretamente armas a los israelíes que están ansiosos por masacrar aún más basándose en el juicio de que cuando crezcan se convertirán en “terroristas”. La idea de Joe de un intercambio de puntos de vista con el gobierno israelí es una amenaza de tal vez hacer algo no específico, seguido de un mensaje enérgico del Primer Ministro Benjamín Netanyahu diciéndole: «¡Vete al infierno!».

La banda de Joe no puede confirmar que los israelíes estén cometiendo crímenes de guerra relacionados con el genocidio, aunque el resto del mundo, incluida la mayoría de los estadounidenses, lo ve por televisión y está convencido de lo que está sucediendo. Pero bueno, Israel es una pequeña democracia maravillosa y el mejor amigo y aliado de Estados Unidos en todo el mundo. O al menos eso es lo que el Congreso y la Casa Blanca, así como los medios de comunicación dominados por los judíos, quieren hacernos creer. En realidad, Israel es un Estado racista y sectario que ha sido un lastre para Estados Unidos desde su fundación, algo sobre lo que advirtió el Secretario de Estado George Marshall , pero Harry Truman quería dinero judío para poder ser reelegido. Algunas cosas nunca cambian mientras vemos a Biden y Trump luchar por los shekels al prometer su lealtad a Israel.

La última arruga sobre las consecuencias de amar tanto a Israel viene con lo que está sucediendo con Irán, cuyo edificio del Consulado General de la Embajada en Damasco, Siria, fue atacado por aviones de combate israelíes, matando a dos generales iraníes de alto rango y a varios otros iraníes, libaneses y Sirios. Por si sirve de algo, las embajadas y los consulados son generalmente considerados objetivos militares intocables según los términos de la Convención de Viena, que buscaba mantener a los enemigos hablando entre sí incluso en las circunstancias más adversas. De hecho, Siria luchó por última vez contra Israel en 1973, hace más de cincuenta años, y no ha entrado en guerra con los israelíes desde entonces, mientras que Israel ha estado bombardeando Siria regularmente y matando a funcionarios y científicos iraníes durante muchos años. Irán, al igual que Siria últimamente, nunca ha atacado a Israel.

Irán ha dicho que tomará represalias e Israel se ha puesto en alerta máxima. Entonces, ¿qué hace Biden? Advirtió a Irán que retrocediera e ignora el hecho de que fue Israel quien realizó el ataque no provocado y comenzó todo el negocio y promete un apoyo “férreo” al Estado judío si Irán se atreve a hacer algo serio en respuesta. También hay informes de que Israel y Estados Unidos están planeando conjuntamente sus posibles represalias si Irán atacara. El general Erik Kurilla , comandante del Comando Central de Estados Unidos, está ahora de camino a Israel y se espera que se reúna con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant , y altos funcionarios de las Fuerzas de Defensa de Israel para coordinar posibles respuestas de Estados Unidos con las de Israel. Cabe destacar que el presidente Biden ha invertido el bien o el mal de todo el asunto para hacer exactamente lo que Israel quiere, es decir, con suerte, que Estados Unidos entre en guerra con los iraníes. Esta ha sido la intención de Netanyahu desde el principio y también hay un poco de chantaje por si acaso: Israel amenaza con  comenzar a utilizar su arsenal nuclear secreto si Estados Unidos deja de suministrar armas al Estado judío. Nissim Vaturi , miembro del Knesset israelí y representante del partido gobernante Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu , lanzó la amenaza de manera poco sutil mientras discutía la probabilidad de que Irán tomara represalias contra Israel por bombardear su embajada. Él dijo

«En caso de un conflicto con Irán, si no recibimos municiones estadounidenses… tendremos que usar todo lo que tenemos».

En otras palabras, Israel no tendrá otra opción que comenzar a lanzar armas nucleares sobre sus enemigos y también podría atacar a sus amigos que no lo apoyaron, una referencia a la Opción Sansón en la que un Israel asediado usaría sus armas nucleares para “derribar a todos”. con ellos.»

El momento del ataque a la embajada sugiere que Israel está actuando como lo hace, es decir, tomando medidas para cambiar la narrativa y restaurar su perpetua “victimización”, porque definitivamente necesita un impulso de relaciones públicas en un mundo donde sólo Estados Unidos y unas pocas naciones más Los países alineados con Washington aún no están dispuestos a renunciar a Bibi y sus descabellados planes de dominación regional. La horrible matanza de cientos de palestinos en el hospital Al-Shifa en Gaza, así como el asesinato selectivo de siete empleados de una organización benéfica que llevaba alimentos a los hambrientos debido al bloqueo de Israel de la entrada de suministros de socorro, han sido las principales noticias de todos. en todo el mundo, y con razón. El desdén israelí por cualquier comportamiento que pueda mostrar debilidad en la campaña para sacar a los palestinos de Palestina ha resultado en que gran parte del mundo condene y boicotee al Estado judío, y habrá más por venir.

Sin embargo, incluso en aquellos países que han hecho expresiones pro palestinas ilegales, las manifestaciones pidiendo un alto el fuego han atraído a cientos de miles de manifestantes. Los gobiernos que se enfrentan a elecciones a finales de este año, incluidos Estados Unidos y Alemania, están bajo una presión considerable para responder al sentimiento popular. De hecho, ya se está discutiendo que el presidente Joe Biden podría no ser reelegido debido a su manejo con guantes de seda de Netanyahu, quien evaluó la debilidad de Biden y, descuidadamente, dio por sentado el apoyo de Estados Unidos, ignorando al mismo tiempo las advertencias que ahora están llegando. de Washington y de otros lugares por el genocidio que está teniendo lugar.

De hecho, sería útil especular que el conflicto en Gaza se está utilizando en parte como cortina de humo para acontecimientos con Irán y otros vecinos israelíes que pueden resultar más peligrosos a largo plazo. Incluso las personas bien informadas podrían sorprenderse al saber que, aunque Israel en realidad no está legalmente en guerra con varios de sus vecinos, sí está de facto en guerra con tres países: Líbano, Siria e Irán. Ha estado intercambiando disparos con las milicias libanesas de Hezbollah en su frontera norte casi a diario desde que comenzaron los combates con Hamas en octubre y ha buscado y aparentemente obtenido garantías estadounidenses de apoyo directo en caso de que Hezbollah intensifique su actividad. En Siria, que de ninguna manera ha atacado a Israel, las fuerzas aéreas y de misiles israelíes han llevado a cabo numerosos ataques contra objetivos que invariablemente afirman ser “iraníes”, a pesar de que la mayoría de las víctimas son sirios. Ha habido ataques con misiles y bombardeos contra Siria casi semanalmente desde 2017, incluidos varios incidentes recientes que involucraron a los aeropuertos internacionales de Damasco y Alepo que pusieron en peligro a pasajeros civiles y tripulaciones aéreas.

Como se informó anteriormente, el ataque más reciente y más dañino fue dirigido contra el Consulado General iraní, que estaba adjunto a la Embajada iraní ubicada en un barrio exclusivo de Damasco, la capital de Siria. El edificio fue completamente destruido por seis misiles disparados desde aviones de combate F-35 que habían cruzado la frontera siria desde Israel, matando a varios diplomáticos con muchos años de servicio junto con el general de brigada Mohammad Reza Zahedi y el segundo de Zahedi, el general Haji Rahimi . También se informó que el general de brigada Hossein Amirollah , jefe del estado mayor de la fuerza al-Quds en Siria y el Líbano, estaba entre las víctimas, al igual que al menos un miembro de Hezbollah. Fuentes en Siria confirmaron que un total de 13 personas murieron en el ataque, incluidos seis sirios. El Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian , afirmó después que

“Consideramos que esta agresión ha violado todas las normas diplomáticas y tratados internacionales. Benjamín Netanyahu ha perdido completamente su equilibrio mental debido a los sucesivos fracasos en Gaza y su incapacidad para lograr sus objetivos sionistas”.

Tanto Irán como Hezbollah juraron venganza.

Y apenas unos días antes del ataque al consulado iraní en Damasco, el ejército israelí lanzó ataques masivos contra un objetivo en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, que mataron al menos a 40 personas, la mayoría de ellos soldados. Los ataques aéreos alcanzaron un depósito de armas, lo que provocó una serie de explosiones que también mataron a seis combatientes de Hezbolá.

Posteriormente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) revelaron que habían reforzado las defensas aéreas y llamaron a los reservistas a la espera de una respuesta del Líbano o directamente del propio Irán. Zahedi era un importante funcionario iraní, supuestamente responsable de las operaciones del IRGC en Siria y el Líbano, de las milicias iraníes allí y de los vínculos con Hezbolá, y por lo tanto era el comandante de mayor rango de las fuerzas iraníes en los dos países. Su asesinato fue la muerte más significativa de un alto funcionario iraní desde el asesinato en Bagdad del general Qassim Soleimani por la Administración Trump en enero de 2020. Como el IRGC es una organización terrorista designada por Estados Unidos, es posible que Washington haya aprobado de antemano la acción israelí. , aunque el Pentágono lo negó.

La posible represalia de Irán incluye la capacidad de responder lanzando misiles directamente desde su propio territorio en lugar de hacerlo a través de cualquiera de sus grupos proxy, que incluyen las milicias que apoya en el Líbano, Irak y Yemen. Respondiendo a esa posibilidad, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, ha advertido en las redes sociales que si Teherán atacara desde su territorio, Israel reaccionaría y “atacaría en Irán”. Por lo tanto, Irán puede optar por responder indirectamente o a través de un representante, pero cualquier represalia importante le daría a Israel una excusa para elevar el conflicto, que podría ser la razón principal del ataque al Consulado General en primer lugar. Sin embargo, se cree ampliamente que los dirigentes iraníes están deseosos de evitar cualquier escalada que desemboque en un intercambio importante o incluso menor que podría denominarse guerra. Sin embargo, se han colgado carteles por todo Teherán en señal de presión pública para una respuesta iraní.

“La derrota del régimen sionista en Gaza continuará y este régimen estará cerca del declive y la disolución”, dijo el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, en un discurso ante los funcionarios del país en Teherán. “Esfuerzos desesperados como el que realizaron en Siria no los salvarán de la derrota. Por supuesto, también serán abofeteados por esa acción”, añadió.

El ministro de Defensa israelí, Gallant, respondió al ayatolá diciendo que Israel está “aumentando su preparación” frente a las amenazas provenientes de todo Medio Oriente. Gallant dijo que el sistema de defensa del país está “ampliando nuestras operaciones contra Hezbolá, contra otros organismos que nos amenazan”, y reiteró que Israel “ataca a nuestros enemigos en todo el Medio Oriente… Sabremos cómo proteger a los ciudadanos de Israel y lo haremos”. sabemos cómo atacar a nuestros enemigos”.

Fuentes de inteligencia en Washington sugieren que Irán intentará responder posiblemente haciendo volar una embajada israelí u otro edificio, o incluso asesinando a un funcionario israelí, pero lo más probable es que haga algo indirectamente a través de un representante como Hezbolá o los hutíes. También podrían enviar un mensaje más sutil acelerando su programa nuclear, aunque existe el peligro de que eso involucre definitivamente a Estados Unidos en el juego, que es precisamente lo que a Israel le gustaría ver. Quieren paralizar a Irán, pero preferirían con mucho que todo el trabajo pesado –y las bajas y los costos– lo soportara Washington. Si se produjera una intervención estadounidense y hubiera un paso en falso, fácilmente podría derivar en una guerra regional en la que el Líbano, Siria, Irak e Irán se alinearan contra Estados Unidos e Israel, y es probable que China y Rusia desempeñaran un papel de apoyo para ayudar a los Estados Unidos. Árabes e iraníes. Y no olvidemos que Israel tiene armas nucleares. Si se mete en problemas, se verá a sí mismo como una víctima y se verá tentado a hacer algo muy peligroso.

Por eso es fácil ver que Israel ha llevado a cabo una provocación deliberada para atraer a Washington a sus guerras.

Está jugando con fuego en un intento de establecer de una vez por todas su dominio sobre todos sus vecinos. Curiosamente, la sorda administración de Biden parece estar cayendo en la trampa tendida por los israelíes.

Más allá de la promesa “férrea”, también votó en contra de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU redactada por Rusia y China para condenar el ataque israelí al Consulado General de Irán.

La votación debería haber sido una obviedad dada la clara violación del derecho internacional y el acto de guerra cometido por Israel al hacer lo que hizo, pero Gran Bretaña y Francia se unieron a Estados Unidos para emitir el voto de veto «no», supuestamente después de que «dijeron los diplomáticos». Estados Unidos dijo a sus colegas del Consejo que muchos de los hechos de lo que ocurrió el lunes en Damasco seguían sin estar claros”. Todo esto significa que Biden está interviniendo una vez más en una situación en la que Netanyahu tiene el control y da vueltas a su alrededor.

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Este artículo fue publicado originalmente en The Unz Review .

Philip M. Giraldi, Ph.D. , es Director Ejecutivo del Consejo para el Interés Nacional, una fundación educativa deducible de impuestos 501(c)3 (Número de identificación federal #52-1739023) que busca una política exterior estadounidense más basada en los intereses en el Medio Oriente. El sitio web es Councilforthenationalinterest.org, la dirección es PO Box 2157, Purcellville VA 20134 y su correo electrónico es inform@cnionline.org . 

Es colaborador habitual de Global Research.

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