La Agencia de de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), por su parte, dice que sus almacenes están vacíos de harina y que no puede empezar a distribuir ni siquiera una bolsa a las familias en casos de emergencia.
“Nos mataron con bombas y misiles, y ahora nos están matando de hambre, hagan lo que hagan, no nos someteremos. Las zonas del sur y el centro de la Franja de Gaza son testigos de un estado de hambruna sistemática debido al asedio israelí, a las bandas de saqueadores y a los bandidos apoyados por el ejército de ocupación.»
Las panaderías de las regiones del sur y del centro de la Franja de Gaza están siendo testigos de un hacinamiento muy denso, que llega al punto de asfixia, en el esfuerzo de los ciudadanos por conseguir pan ante la escasez y la pérdida de harina.
El precio de un saco de harina de 25 kilos en los mercados de Khan Yunis y de la Gobernación Central equivale a 100 dólares estadounidenses, lo que ha impuesto a las familias preocupaciones aterradoras, además de las que padecen desde hace más de 14 meses desde el actual conflicto armado. guerra genocida.
Esta aterradora situación para los habitantes de Gaza se produce cuando la guerra de Israel contra la UNRWA alcanza su clímax tras la decisión de prohibir la agencia de la ONU, que es la columna vertebral de la distribución de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
Las agencias gubernamentales de Gaza llevan mucho tiempo acusando a Israel de utilizar el hambre como arma contra la población de Gaza, lo que es confirmado por los organismos internacionales de la ONU.
A su vez, advierte que la ocupación está quitando a los palestinos los elementos básicos de supervivencia a la luz de la guerra de exterminio en curso.
Cuando caminas por las calles de la ciudad de Deir al-Balah, repletas de desplazados, puedes encontrarte con gente hablando de harina al frente de las sesiones, ya que es un material que falta por completo. Los ciudadanos hablan sobre el hambre real que viven: no hay harina, ni verduras, ni frutas, ni alimentos, y si encuentran algo en los puestos y tiendas, es a precios que califican de parisinos.
El periodista Osama Al-Kahlot dice: “Los residentes del sur y centro de Gaza viven en una crisis de harina, una crisis de pan, escasez de ayuda, el cierre de hospicios y el agotamiento de productos básicos, con precios exorbitantes”.
Mataron a nuestros hijos y a nuestras familias, y hoy nos matan de hambre. ¿Ha llegado el déficit a este punto en una nación de mil millones de habitantes? somos nosotros los que defendemos el desembarco del profeta Mahoma, que Dios lo bendiga y le conceda la paz, y una nación incapaz de llevar comida a los niños.
“No les pedimos que traigan armas, ni siquiera pueden traer comida”, la gran traicion arabe que no puede romper el bloqueo del hambre y la sed se pregunta el pueblo palestino en Gaza.
Gaza: Nos mataron con bombas y misiles y ahora nos están matando de hambre