La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) ha acusado a Israel de “ matar de hambre a civiles ”, incluidos un millón de niños en Gaza, al bloquear el suministro de alimentos y medicinas vitales al enclave asediado.
La UNRWA emitió la advertencia el domingo, instando a Israel a levantar el bloqueo y permitir el libre flujo de la ayuda humanitaria. En los centros de distribución militarizados gestionados por la GHF , respaldada por Estados Unidos e Israel, los civiles que intentan acceder a los alimentos son asesinados a tiros por el ejército israelí.
Desde que se creó el GHF a finales de mayo, casi 900 personas han sido asesinadas, según las autoridades sanitarias palestinas.
La agencia de defensa civil de Gaza declaró el domingo que las muertes infantiles por inanición están aumentando. «Estos desgarradores casos no fueron causados por bombardeos directos, sino por la hambruna, la falta de leche de fórmula y la ausencia de atención médica básica», declaró a la AFP el portavoz de defensa civil, Mahmud Bassal, quien señaló al menos tres muertes de este tipo solo en la última semana.
La oficina de asuntos humanitarios de la ONU advirtió el domingo que las familias en Gaza están sufriendo un “hambre catastrófica”, con niños “consumiéndose” y algunos muriendo antes de que la ayuda pueda llegarles.
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En una declaración publicada en X, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que las personas que buscan comida están recibiendo disparos y calificó la situación de «inconcebible».
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) declaró a principios de este mes que casi un tercio de la población de Gaza lleva días sin comer. La agencia advirtió que miles de personas se enfrentan a una hambruna catastrófica y reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato y al libre acceso humanitario.
Los profesionales médicos sobre el terreno describen un empeoramiento de la situación. «Nos dirigimos hacia lo desconocido», declaró Mohammed Abu Afash, director de Ayuda Médica en Gaza. «La desnutrición infantil ha alcanzado sus niveles más altos».
En declaraciones a Al Jazeera en árabe, Abu Afash afirmó que las mujeres y los niños se están desplomando de hambre. «El hambre nos afecta a todos. Los próximos días podrían ser catastróficos si no se permite la entrada de alimentos».
‘La gente se muere de hambre’
Al menos 71 niños murieron de desnutrición durante la guerra y otros 60.000 sufrieron síntomas de desnutrición, según informó el Ministerio de Salud palestino.
Más tarde el domingo, dijo que 18 personas murieron de hambre en las últimas 24 horas, incluido un palestino con necesidades especiales que sucumbió al hambre prolongada y a la falta de acceso a atención adecuada.
Ziad Musleh, un padre desplazado en el centro de Gaza, declaró a la AFP: «Nos morimos, nuestros hijos se mueren y no podemos hacer nada para detenerlo. Nuestros hijos lloran y gritan pidiendo comida. Se duermen con dolor, hambre, con el estómago vacío. No hay absolutamente nada de comida».
El director del Programa Mundial de Alimentos, Carl Skau, quien visitó recientemente la ciudad de Gaza como parte de una misión de las Naciones Unidas, describió el desastre humanitario como «el peor que he visto». Comentó que un padre que conoció había perdido 25 kg en tan solo dos meses. «La gente se muere de hambre, mientras que nosotros tenemos comida al otro lado de la frontera», dijo.
Desde que Israel rompió un alto el fuego de seis semanas en marzo, ha mantenido un férreo bloqueo sobre Gaza. Si bien la ayuda ha llegado de forma limitada desde finales de mayo, los suministros acumulados durante la tregua se han agotado, lo que ha sumido al territorio en la peor escasez desde el inicio de la guerra.
La situación es especialmente grave para las mujeres embarazadas y los recién nacidos. Médicos Sin Fronteras (MSF) afirma que sus clínicas están registrando cifras récord de casos de desnutrición. «Muchos bebés nacen prematuramente debido a la desnutrición generalizada entre las mujeres embarazadas», declaró la doctora de MSF, Joanne Perry.
Añadió que las unidades neonatales, saturadas, ahora tienen hasta cinco bebés compartiendo una sola incubadora. «Las heridas no cicatrizan debido a la deficiencia de proteínas. Las infecciones persisten mucho más de lo normal. Esto es una crisis grave», declaró Perry.
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