Haize Gorriak
«No podemos permitir que las visitas se lleven a cabo en las condiciones que tenemos en Zaballa». Así lo denunciaron varios presos políticos el pasado mes de septiembre ante la nefasta situación de los locutorios de la cárcel. De hecho, los problemas técnicos en los locutorios dificultaban que los internos pudieran realizar sus visitas con normalidad y tuvieron que empezar a rechazar las visitas.
Al ver que la cárcel no intervenía, varios presos políticos tuvieron que recurrir a una huelga de locutorios, según informaron a través de una carta. La huelga comenzó el 13 de septiembre y exigieron a la cárcel que repare de una vez todos los locutorios averiados para poder realizar «visitas en condiciones dignas». Y, peleando, lo han conseguido: la cárcel de Zaballa ha resuelto los problemas técnicos de los locutorios.
Al informar de la huelga, los presos políticos también manifestaron sus carencias en el ámbito de la comunicación: «Tenemos menos cara a cara y más breves, las visitas al locutorio se han tenido que llevar a cabo en condiciones técnicas precarias y en lo que respecta a las llamadas telefónicas, además de ser demasiado caras, debemos utilizar dispositivos obsoletos y averiados mal situados».
Vulnerados los derechos de los presos políticos en las cárceles vascas
En junio de este año, otra carta fue publicada por varios presos políticos que se encuentran en cautividad en cárceles de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. «En las cárceles que dependen del Gobierno Vasco los presos políticos vascos hemos perdido mucho en materia de comunicación con nuestros familiares y amigos», denunciaron también entonces. Explicaron, entre otras cosas, que el número de visitas presenciales es cada vez menor y son «más cortas de duración». «Así que, aunque los tenemos más cerca, pasamos menos tiempo con los allegados», decían.
Por otro lado, advirtieron de que el Gobierno prohibió a decenas de personas visitar a presos políticos, así como participar en diversos actos penitenciarios: «Valiéndose de una lista negra elaborada por el Gobierno Vasco, prohíben el acceso a la cárcel a numerosos amigos, ya sea a comunicarse con nosotros, ya sea a participar en los eventos deportivos o culturales que allí se organicen».
Una comparecencia de familiares y amigos de varios presos políticos tuvo lugar pocos días después de la publicación de esta carta. Señalaron que algunos derechos fundamentales de los presos estaban siendo vulnerados en cárceles de competencia del Gobierno Vasco por motivos políticos: «Con el objetivo de castigar la actuación política de los presos y de sus allegados y evitar la organización política, se les está aplicando un tratamiento excepcional».
Aclararon que la autoridad vasca estaba prohibiendo varias visitas en cárceles bajo su control «por la ideología y militancia política de los presos o de las personas que estaban haciendo peticiones para visitarlos». Además, y por las mismas razones, se estaba denegando la participación en eventos deportivos y culturales penitenciarios a presos, deportistas y culturistas.
Euskal Herria. Ganan la huelga de locutorios los presos políticos vascos de la cárcel de Zaballa