Francia: Medios de comunicación documentan crímenes de milicias neonazis ucranianas…

Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2022/05/26/tcbh-m26.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws

Los medios de comunicación franceses documentan los crímenes de guerra de las milicias neonazis ucranianas respaldadas por la OTAN

Informes devastadores de testigos presenciales están revelando el amplio alcance de los crímenes de guerra de las milicias neonazis ucranianas armadas por la OTAN contra Rusia. Exponen el carácter criminal de la guerra de EE.UU. y la OTAN contra Rusia y la propaganda a favor de la guerra de toda la clase política francesa.

Estas revelaciones provienen de los reportajes realizados en la radio francesa Sud por Adrien Bocquet, un ex soldado francés discapacitado que viajó a Ucrania durante la guerra como médico, y de Le Monde. El análisis de este periódico de un vídeo, muy difundido en las redes sociales pero que los medios de comunicación desestimaron inicialmente como propaganda rusa, respalda las declaraciones de Bocquet como testigo presencial.

Le Monde es políticamente cercano al presidente Emmanuel Macron y, como el resto de la prensa oficial, ha apoyado a la OTAN contra Rusia en Ucrania. Sin embargo, el 16 de mayo confirmó la autenticidad de un vídeo publicado en las redes sociales en el que se ve a milicianos ucranianos disparando con sus fusiles a las rodillas de prisioneros de guerra rusos que estaban atados e indefensos. El hecho tuvo lugar el 25 de marzo en el pueblo de Mala Rohan, cerca de Járkov.

Según Le Monde, este vídeo se realizó mientras una unidad del ejército ucraniano y tres milicias nacionalistas de extrema derecha —el Batallón Azov, Fraikor y el Batallón Slobojanshchyna— tomaban Mala Rohan de manos de las tropas rusas.

Andri Ianholenko, el líder del Batallón Slobojanshchyna, es visible e identificable en el vídeo. En otros vídeos que Le Monde encontró en las cuentas de las redes sociales de Ianholenko, éste publica el eslogan tradicional de los fascistas ucranianos, ‘Gloria a Ucrania’, y posa con los tres prisioneros de guerra rusos abatidos en el vídeo del 25 de marzo. Le Monde admite así, a regañadientes, la autenticidad de un vídeo que los medios de comunicación franceses y de la OTAN habían tachado de ‘propaganda rusa’. Trata a los fascistas de Slobojanshchyna con bastante suavidad, describiendo eufemísticamente el crimen de guerra documentado en el vídeo como ‘probables abusos cometidos por voluntarios ucranianos contra prisioneros de guerra rusos’. Pero lo que el vídeo muestra es un crimen de guerra del neofascismo ucraniano contra prisioneros indefensos. Le Monde, que ha estado en contacto con los voluntarios de la extrema derecha ucraniana desde abril sobre este vídeo, sólo publicó su análisis después de que Bocquet hablara en el programa de André Bercoff en Sud Radio el 10 de mayo. Le Monde, como el resto de los medios de comunicación franceses, ha guardado hasta ahora un silencio ensordecedor sobre las afirmaciones de Bocquet. Pero es evidente que su autentificación de este vídeo da credibilidad a la entrevista de Bocquet en Sud Radio.

Bocquet, antiguo soldado que quedó parapléjico tras un accidente cuando tenía 21 años, pero que posteriormente se curó parcialmente gracias a unos implantes en su médula espinal, fue brevemente a Ucrania para tratar a combatientes ucranianos heridos. Destinado al batallón Azov en Kiev y luego en Lviv, regresó a Francia para dar un informe demoledor sobre este batallón y la guerra ucraniana en general. Dijo a Sud Radio:

He visto muchos crímenes de guerra. Los únicos crímenes de guerra que vi durante los días que estuve allí fueron perpetrados por las fuerzas ucranianas, y no por las rusas. Esto no significa que no haya habido crímenes de guerra rusos, pero también los hay en el lado ucraniano, y sin embargo nadie habla de ellos. Cuando volví a Francia, me quedé realmente impactado. … Entre lo que vi y oí en los informativos de la televisión y lo que vi sobre el terreno, era la noche y el día.

Sobre el Batallón Azov, cuya bandera lleva el símbolo del Wolfsangel de la división nazi de las SS Das Reich que cometió crímenes contra la humanidad en Ucrania y Francia durante la Segunda Guerra Mundial, Bocquet dijo: ‘Son 20.000 hombres repartidos por aquí, por allá y por todas partes con su súper logo neonazi por toda Ucrania, pero no parece molestar a nadie. Y están recibiendo armas de Europa’. Añadió:

¿Sabes de qué hablaban, delante de mí, porque entiendo un poco de ucraniano y ruso, y muchos de ellos hablaban inglés? Se desternillaban diciendo que si se cruzaban con judíos o negros, los descuartizarían. Eso es lo que decían, y realmente les hacía reír.

Bocquet declaró que la tortura del 25 de marzo de las tropas rusas por parte del jefe del Batallón Slobojanshchyna es, de hecho, una práctica habitual de las milicias ucranianas de extrema derecha contra los prisioneros rusos. Dijo:

Vi soldados rusos capturados que ya habían sido realmente maltratados y que estaban atados. Estábamos en una especie de hangar, y los soldados rusos capturados llegaban en pequeñas furgonetas en grupos de tres o cuatro. Cada vez que hacían salir a los soldados de las furgonetas, los combatientes de Azov preguntaban: ‘¿Quiénes son los oficiales, quiénes son los oficiales?’.

Cada soldado que salía de la furgoneta recibía una bala en la rodilla de un rifle de asalto, mientras estaban indefensos y atados. Tengo vídeos que lo demuestran. De lo contrario, no me permitiría hacer tales acusaciones, mostrando a los soldados rusos recibiendo balas en la rodilla … Y los que, por desgracia, decidieron decir ‘soy un oficial’, recibieron una bala en la cabeza.

Bocquet, que estaba en el batallón Azov durante la masacre de Bucha, denunció la cínica propaganda de los medios de comunicación que atribuyen las muertes sólo a las fuerzas rusas. Contó un enfrentamiento que tuvo con periodistas estadounidenses en Bucha, cuyos reportajes falseaban los acontecimientos que él veía. Bocquet dijo:

Estos estadounidenses estaban grabando vídeos y diciendo que se trata de bombardeos rusos y que están cayendo en un parque y que eso es inaceptable. Fui a verlos y les pregunté: ¿por qué dicen eso? Y me dijeron, oh, no te preocupes, hace buenas imágenes. ¿Saben lo que realmente fueron estos bombardeos? De hecho, había un objetivo ruso y un equipo de combatientes de Azov con el que yo estaba introduciendo los ajustes en un pequeño mortero para disparar bombas. Y pusieron el rango equivocado. … Así que estas bombas, en lugar de aterrizar 100 metros más allá en el equipo ruso, aterrizaron en un pequeño parque. Y lo hicieron pasar por proyectiles rusos.

Desde entonces, los medios de comunicación franceses no han comentado ni tratado de invalidar el informe de Bocquet, ampliamente conocido. Sin embargo, subraya la falta de informes críticos sobre la guerra en Ucrania en los medios de comunicación oficiales de Francia o de otros países de la OTAN y su minimización del papel del neonazismo ucraniano en la guerra.

Estas revelaciones reivindican las advertencias hechas por el World Socialist Web Site sobre la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania y los estrechos vínculos entre la OTAN y el régimen ucraniano de extrema derecha desde el golpe de Estado respaldado por la OTAN en Kiev en 2014. No sólo Washington, sino también París y las otras grandes potencias imperialistas europeas, que están vertiendo miles de millones de euros en armas en el ejército ucraniano y las milicias neonazis, están utilizando a los neonazis para librar una guerra sucia contra Rusia.

Esto no cambia en absoluto el carácter reaccionario de la guerra del Kremlin en Ucrania, aunque confirma en los hechos algunas de las afirmaciones del presidente ruso Vladimir Putin sobre los vínculos de la OTAN con los neonazis ucranianos. La guerra de Putin se basa en el nacionalismo ruso, en su rechazo explícito del comunismo y en la disolución de la Unión Soviética por parte de la burocracia estalinista en 1991. Como Putin está aliado con las fuerzas de extrema derecha en Rusia y a nivel internacional, incluida la Agrupación Nacional en Francia, no se puede llamar a su guerra ‘antifascista’.

Sin embargo, es sobre todo una acusación incontestable contra la política exterior del imperialismo y contra los medios de comunicación del establishment y los grupos de pseudoizquierda como el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) pablista que la apoyan. Estos círculos pequeñoburgueses se han alineado cada vez más detrás de las guerras de la OTAN desde la disolución de la Unión Soviética. Especialmente desde las guerras que la OTAN lanzó en 2011 contra Libia y Siria, han presentado sistemáticamente las guerras respaldadas por la CIA como revoluciones ‘democráticas’.

Los primeros informes sustanciales desde el terreno que no provienen de fuentes mediáticas que simplemente se hacen eco de la propaganda de la OTAN están echando por tierra la presentación oficial de la guerra. La ya innegable presencia de neonazis en el bando ucraniano atestigua el carácter políticamente criminal de la guerra, de los gobiernos de la OTAN que la libran y de los partidos políticos que la apoyan.

(Publicado originalmente en inglés el 24 de mayo de 2022)

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