Francia Márquez, 44 años de dignidad que se hacen costumbre

 

¿No te parece flipante, hermana, que Francia Márquez, esa guerrera del Cauca que siempre ha sido faro para nosotras las afrodescendientes, cumpla 44 años hoy lunes 1 de diciembre? Imagínate una nadie como nosotras, nacida en la vereda Yolombó de Suárez, en el norte del Cauca, en 1981, en pleno corazón de una comunidad afro marcada por la minería artesanal y la pobreza estructural. ¿Cuántas veces hemos sentido que el Estado nos mira de reojo, invisibilizando nuestras voces por el racismo y el patriarcado que nos atan? Pero Francia nos recuerda con su vida entera que las nadies y los nadies merecemos el poder, que «vivir sabroso» no es un lujo blanco, sino un derecho negro. Su madre, partera y minera, y su padre obrero, la forjaron en la resistencia diaria: infancia entre abuelos maternos y paternos, bailando, cantando, soñando en un territorio asediado por la contaminación y el despojo. Olé su fuerza, que desde chiquita nos inspira a romper cadenas invisibles

Raíces profundas en la tierra afro y la lucha ambiental

La historia de Francia es la de tantas hermanas afrocolombianas: a los 13 años, ya defendía el río Ovejas contra las represas que amenazaban la vida de pescadores, mineros ancestrales y agricultores de su comunidad. En 1993, toma conciencia de los derechos ambientales y sociales en La Toma, Suárez, donde la minería ilegal y multinacionales devoraban ríos y tierras ancestrales, desplazando a pueblos negros en nombre del «progreso». Se convierte en madre muy joven, a los 16, de un minero llegado a la zona; poco después, otra vez en Cali, donde trabaja como empleada doméstica para sacar adelante a sus dos hijos sola. Pero no se doblega. Estudia derecho en la Universidad Santiago de Cali (2000-2001), intenta tutelas contra desalojos para favorecer a mineras multinacionales, y en 2013 es nombrada representante legal del Consejo Comunitario de La Toma.

Allí lidera la Asamblea Permanente de comunidades afro del Cauca, exigiendo al INCODER (hoy Agencia de Tierras) titulación colectiva y protección territorial. El clímax llega en 2014 con la Marcha de los Turbantes: 80 mujeres afro, con turbantes blancos simbolizando resistencia pacífica, caminan 600 km desde el Cauca hasta Bogotá para exigir el fin de la minería ilegal que envenena ríos como el Ovejas y el Timbiquí, desplaza familias y perpetúa el racismo ambiental –ese que mata más a los negros por «proteger la naturaleza». ¡Qué imagen, hermana! Mujeres como nosotras, cuestionando el patriarcado extractivista que nos usa y nos tira. Esa marcha obliga al gobierno de Santos a negociar: Francia gana mesas de diálogo, visibiliza el genocidio contra líderes afro, y en 2018 recibe el Goldman Environmental Prize, el Nobel Verde, por expulsar a 80 mineros ilegales de La Toma sin violencia.​

Pero el precio es alto: amenazas paramilitares de Las Águilas Negras, desplazamientos forzados en 2014 con sus hijos a Cali, atentados en 2015 (Santander de Quilichao, heridos escoltas), 2019 y hasta 2023. Participa en La Habana como víctima de paz, denuncia el conflicto que se ensaña con las mujeres negras –pobreza extrema (63% tasa de dependencia), jefatura femenina en 30% hogares afro, solo 6,9 años de educación promedio–, y une feminismo interseccional: género, raza, clase contra el capital colonial que nos genitaliza y margina. Francia funda movimientos, coordina derechos colectivos en Palenque Alto Cauca, y en 2018 se lanza a la Cámara por comunidades afro con Colombia Humana: 14.000 votos, sin curul, pero sembrando. Siempre referente para nosotras, como en afrofeminas.com, donde su voz rompe el silencio sobre violencia patriarcal y urgencia de masculinidades nuevas.​

Vicepresidenta: del hito histórico a las espinas del poder

¡Y llega el terremoto! En 2022, Francia hace historia: primera vicepresidenta afrocolombiana electa con Gustavo Petro, rompiendo 214 años de élites blancas, machistas y urbanas. Gana con «Soy porque somos», gritando por líderes asesinados, juventud desaparecida, mujeres violentadas, erradicando patriarcado, racismo y defendiendo la Casa Grande (Madre Tierra). Primer gobierno popular, de manos callosas, de nadies. Pero el poder no regala nada. Desde Casa de Nariño, lidera gira África (2023: Sudáfrica, Kenia, Etiopía –acuerdos inversión, reparación histórica), impulsa Ley 70 para etnias, crea Fondo Mujer Emprende  (15.277 beneficiadas), Casas de la Dignidad (7.029 mujeres atendidas en Pacífico como Buenaventura), recursos para territorios afro.

Documental


Documental sobre la campaña presidencial de Francia Márquez, mujer negra, rural, activista colombiana.
Un retrato íntimo y poderoso de una mujer que se atrevió a reclamar el derecho a decidir sobre su país. Francia encarna lo que muchas sentimos, rabia, amor, coraje y la certeza de que merecemos estar en todos los espacios. Esta historia es nuestra historia también.

En 2023, como primera Ministra de Igualdad y Equidad (hasta renuncia 2025), coordina las políticas contra discriminación racial/género: el balance incluye la puesta en marcha pese a trabas, Día Internacional ONU Mujeres/Niñas Afrodescendientes (impulsado por ella, aprobado en 2024), Medalla W.E.B. Du Bois de Harvard por los derechos humanos. Documental Igualada nominado en Sundance celebra su trayectoria de lideresa a vice. ¡Vaya jaleo, que hasta el mundo aplaude sus cosechas: «Con el corazón bien puesto», dice su vicepresidencia oficial. Nos empodera, cuestionando estructuras que nos excluyen: su gira diplomática África fortalece diáspora, visibiliza racismo en Colombia donde 10,6% somos afro pero últimas en todo.​

Pero, ¿quién dijo que el techo de cristal se rompe fácil? La segunda mitad de su vicepresidencia es un homenaje a la resistencia: racismo y patriarcado la azotan en su propio gobierno. «Útil para ganar elecciones, pero no para decidir», la relegan; tensiones con Petro y Benedetti, lawfare de Corte Constitucional tumba su Ministerio de Igualdad en 2024-2025. Renuncia febrero 2025: «Vine acá a sufrir», rompe silencio sobre discriminación interna –»pasé de heroína a traidora»–, no logra acueducto en Cauca natal pese a las promesas, críticas por «gestión débil» mientras paramilitares la amenazan. Acusa al gobierno de racismo estructural: «No me eligieron para guardar silencio ante errores».. Lawfare, exclusión étnica, patriarcado enquistado: ¡qué tiemble el racismo que hasta la izquierda nos usa! Ella denuncia: Afropolitizando el Senado de México, gritando que «esta democracia no fue pensada para nosotras». ¡Vaya lío, hermana, que Francia llega al poder y le ponen más trabas que a una negra en Miss Universo, pero sigue ‘vivir sabroso’ para que la dignidad sea costumbre!​​

Francia nos enseña que el poder no es regalo, sino conquista colectiva contra patriarcado colonial, racismo ambiental y exclusión de clase. Su vida –de mina a vice, de turbante a Casa de Nariño– es espejo para nosotras: ¿y tú, qué harás hoy para que su lucha sea nuestra victoria? Sigamos cuestionando, alzando voces, empoderándonos interseccionalmente.

¡Felices 44, referente eterna, que tu fuego ilumine el cambio! La transformación empieza cuando nos atrevemos a incomodar al sistema.​

Elvira Swartch Lorenzo

Colaboradora

 


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