
El presidente de Benín, Patrice Talon anuncia que al menos trece miembros del grupo fueron detenidos luego del intento de golpe de Estado. Foto: EFE.
Un intento de golpe de Estado en Benín fue neutralizado en la madrugada de este domingo tras la irrupción de un grupo de militares amotinados en la Oficina de Radio y Televisión de Benín (RTB) en Cotonú, capital del país, informaron autoridades locales y fuentes militares. Al menos trece miembros del grupo fueron detenidos, aunque el líder del operativo, el teniente coronel Pascal Tigri, y otro cómplice lograron escapar.
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Según una fuente militar, que solicitó el anonimato, en declaraciones a la Agencia EFE señaló que “entre los detenidos se encuentra un exsoldado dado de baja del servicio”. El incidente tuvo lugar con el objetivo explícito de derrocar al presidente Patrice Talon, en lo que los sublevados llamaron el “Comité Militar para la Refundación de la República”.
El ministro del Interior y Seguridad Pública de Benín, Alassane Seidou, confirmó el fracaso del golpe en un mensaje televisado. “En la madrugada del domingo 7 de diciembre de 2025, un pequeño grupo de soldados se amotinó con el objetivo de desestabilizar el Estado y sus instituciones. Ante esta situación, el pueblo beninés y sus líderes, fieles a su juramento, mantuvieron su compromiso con la República”, declaró.
Seidou subrayó que las fuerzas leales al Gobierno lograron restablecer el orden: “Su respuesta les permitió mantener el control de la situación y frustrar el intento”. El ministro llamó a la ciudadanía a “continuar con sus actividades con normalidad”, sin detallar más sobre el operativo ni el paradero de los prófugos.
Durante la incursión, los amotinados emitieron un comunicado por la televisión estatal en el que anunciaban la destitución de Talon: “El Sr. Patrice Talon es destituido de su cargo de Presidente de la República. El teniente coronel Tigri Pascal es nombrado Presidente del Comité Militar para la Refundación de la República, con efecto a partir de hoy en Cotonú”, leyeron los uniformados. No obstante, fuerzas de la Guardia Republicana recuperaron el control del edificio en pocas horas, según confirmaron medios locales.
La Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) reaccionaron con firmeza. El presidente de la Comisión de la UA, Mahmoud Ali Yousouf, condenó “de manera enérgica e inequívoca” el intento golpista, recordando que “cualquier forma de injerencia militar en los procesos políticos constituye una grave violación de los principios y valores fundamentales de la Unión Africana”.
Yousouf exhortó a los involucrados a “cesar de inmediato todas sus actividades ilegales, respetar plenamente la Constitución de Benín y regresar sin demora a sus cuarteles y a sus legítimas funciones profesionales”.
Por su parte, la Cedeao, bloque regional integrado por doce países de África Occidental, incluido Benín, calificó el episodio como un “acto inconstitucional” que “constituye una subversión de la voluntad del pueblo beninés”. En un comunicado, el organismo regional “elogia los esfuerzos realizados por el Gobierno y las Fuerzas Armadas para controlar la situación” y reiteró su exigencia de “pleno respeto de la Constitución de Benín”.
Benín se prepara para elecciones presidenciales en abril de 2026, en las que el actual mandatario, Patrice Talon, no podrá presentarse al haber agotado los dos mandatos constitucionales. El ministro de Economía y Finanzas, Romuald Wadagni, fue designado candidato por la coalición oficialista.
El contexto regional añade tensión al episodio: apenas once días antes, el 26 de noviembre de 2025, un golpe de Estado exitoso derrocó al presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Sissoco Embaló, quien huyó al extranjero. La cercanía temporal y geográfica ha generado preocupación sobre posibles efectos dominó en la estabilidad de África Occidental.
Aunque Benín fue considerado durante años un ejemplo de transición democrática en la región, críticos señalan que el gobierno de Talon ha erosionado garantías democráticas. Dos opositores prominentes, Joël Aivo y Reckya Madougou, permanecen encarcelados desde finales de 2021 tras ser condenados a 10 y 20 años de prisión, respectivamente.