Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/02/18/ford-f18.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Dietmar Gaisenkersting 18.02.23
A espaldas de la plantilla, el comité general de empresa y la dirección de Ford han acordado eliminar 3.800 puestos de trabajo en toda Europa durante los próximos tres años. Esto afecta a alrededor del 11 por ciento de la plantilla actual de 34.000 trabajadores en Europa. En Alemania se eliminarán 2.300 puestos de trabajo, 1.300 en Gran Bretaña y otros 200 en otros países no especificados.
El acuerdo supuso una sorpresa para los trabajadores de Colonia cuando el presidente del comité general de empresa de Ford en Alemania, Benjamin Gruschka, les informó de los recortes en tres asambleas de fábrica el martes pasado. Hace tan solo tres semanas, Gruschka había hablado de tomar medidas contra los recortes de empleo con un “plan de escalada en cuatro localidades diferentes”.
Ahora Gruschka describe la eliminación de 2.300 puestos de trabajo como un ‘éxito’ porque en enero se habló de la pérdida de hasta 3.200 empleos.
Cuando el comité de empresa de Colonia, que también preside Gruschka, dio luz verde a unos 500 delegados sindicales de Ford para protestar manifestándose ruidosamente a finales de enero, el WSWS escribió en ese momento que tal teatrillo solo tenía un objetivo: “Preparar las conversaciones entre el comité de empresa de Colonia dirigido por Benjamin Gruschka y la dirección de Ford en las que se decidirán los recortes de empleo”.
En respuesta a las declaraciones de Katharina von Hebel, presidenta del comité de empresa europeo de Ford, de que la gerencia de Ford buscaba ‘tomar un camino constructivo’ en las conversaciones con el comité de empresa, el WSWS escribió: ‘Se debe advertir a la plantilla de Colonia. El ‘camino constructivo’ del comité de empresa e IG Metall es eliminar silenciosamente empleos”.
Esto ahora ha sido confirmado. El procedimiento es familiar, y no solo en Ford. Primero, la compañía anuncia recortes masivos de empleos, luego IG Metall y sus comités de empresa despotrican sobre una ‘lucha’ inminente y hacen que algunos delegados sindicales se manifiesten haciendo sonar sus silbatos, lo cual es seguido finalmente por un recorte de empleos algo más pequeño publicitado como un ‘éxito’ un poco más tarde. La renuncia a estos despidos forzosos por parte de la empresa es elogiada por el sindicato como un “éxito de la negociación” y, al final, la compañía suprime exactamente tantos puestos de trabajo como había previsto desde un principio.
Gruschka afirmó el mes pasado que se eliminarían al menos 2.500 puestos de trabajo en desarrollo de producto en las plantas de Colonia-Merkenich y Aachen junto a otros 700 en administración. Solo el propio Gruschka y sus más cercanos confidentes saben cuánto de reales tenían estas cifras. Ford no comentó nada sobre las mismas.
Ahora Gruschka interpreta los 1.700 empleos perdidos en desarrollo y los 600 perdidos en administración como un “éxito de la negociación”. “Después de todo, ahora hemos podido asegurar 900 buenos trabajos cualificados y capacidades importantes para el futuro de nuestro desarrollo de producto, trabajos que habrían sido eliminados en los planes originales de la compañía”, afirma Gruschka.
Junto con los recortes en Gran Bretaña, donde 1.300 de un total de 6.500 trabajadores perderán sus puestos de trabajo, 1.000 de ellos en el desarrollo de producto, esto va a significar que Ford perderá alrededor del 40 por ciento de su capacidad anterior en Europa. Según el Financial Times esto está ‘más o menos en línea con las predicciones del director ejecutivo Jim Farley’, dado, ‘que el grupo necesitará un 40 por ciento menos de personal para desarrollar modelos de baterías’. Ford planea eliminar gradualmente la producción de vehículos de combustión interna y vender solo autos eléctricos en Europa a partir del año 2030.
Este juego conspirativo entre la empresa, IG Metall y el comité de empresa se ha practicado durante muchos años para impulsar los despidos masivos. El comité de empresa garantiza que esto se lleve a cabo sin despidos forzosos, es decir, a través de programas de despido “voluntario” y trabajo a tiempo parcial para los trabajadores mayores.
Este es el tipo de “colaboración social” que favorece el sindicato. Quiere participar en el diseño de los recortes de empleos de tal manera que se evite una revuelta de la plantilla. Cuando Gruschka ahora declara: ‘La plantilla sabe que se necesitan menos trabajadores con los nuevos modelos eléctricos’, de hecho, solo está hablando de sí mismo y de sus colegas del sindicato IGM y del comité de empresa.
La planta de Ford en Saarlouis con 4.600 trabajadores se está liquidando actualmente de manera similar. El comité de empresa de IG Metall allí, dirigido por Markus Thal, afirma que la decisión sobre el cierre de la planta fue tomada por Ford. La “lucha” del sindicato se reduce a acompañar al gobierno del estado de Sarre en la búsqueda de un inversor que se haga cargo de toda la planta.
Sin embargo, no parece posible encontrar a tal socio. Recientemente, fracasaron las negociaciones con la empresa china BYD (Build Your Dreams). Se puede dar por hecho que el presidente del comité de empresa, Thal, hará todo lo posible para cerrar la planta “sin despidos forzosos”, según lo regulado por la “colaboración social”, para 2025.
En 2019, se destruyeron 25.000 puestos de trabajo de esta forma en la plantilla de Ford a nivel mundial, incluidos 12.000 en Europa y casi la mitad de ellos en Alemania. En ese momento, también se cerraron plantas en Rusia, Francia, Gales y Brasil. Mientras tanto, se han cerrado más plantas en Brasil (2021) e India (2022). El verano pasado, Ford también eliminó alrededor de 3.000 puestos de trabajo en el desarrollo de vehículos en EE. UU., Canadá e India.
La empresa, los sindicatos y los comités de empresa afirman constantemente que los recortes interminables aumentarán la competitividad y que los puestos de trabajo restantes estarán seguros. Una vez más, el jefe de Ford Alemania, Martin Sander, ha justificado los recortes de empleo con este argumento. Si Ford en Alemania está posicionada para ser competitiva en el futuro, esto también ayudará a asegurar puestos de trabajo, afirmó.
Dado que todas las empresas automotrices y IG Metall tienen esta misma actitud, la próxima ronda de recortes es solo una cuestión de tiempo. Por lo tanto, las instalaciones y plantas restantes de Ford están lejos de estar seguras. Las instalaciones en Dunton, Reino Unido, donde se realizarán la mayoría de los recortes de empleo en el Reino Unido, son las responsables del desarrollo de las camionetas Transit, que estarán disponibles con propulsión híbrida a mediados de la próxima década y se construirán en Rumania y Turquía.
Incluso las plantas europeas donde Ford quiere producir vehículos eléctricos no están a salvo de constantes reducciones de personal. Gruschka ya había anunciado el mes pasado que también había mucha presión para reducir costes en la producción. También se están eliminando puestos de producción en Colonia, donde hasta junio Ford está construyendo el modelo Fiesta y más adelante quiere producir dos vehículos eléctricos con una nueva inversión de 2.000 millones de euros.
Lo mismo ocurre con la planta de Halewood (Liverpool), en la que el grupo está invirtiendo 380 millones de libras (unos 430 millones de euros) para producir componentes eléctricos para vehículos a batería, así como la planta española de Almussafes (Valencia), que ganó una competencia de licitación contra la planta de Saarlouis y se espera que produzca modelos electrónicos a partir de 2024.
Este breve inventario por sí solo muestra que la defensa de los trabajos no se puede hacer en un país o incluso en una planta. La corporación opera internacionalmente, al igual que debe hacerlo la plantilla. Los principales obstáculos para una defensa del empleo a nivel europeo y mundial son los sindicatos y sus comités de empresa, que son los responsables de poner en práctica todos los planes de ajuste de la dirección.
Los trabajadores se enfrentan entre sí de un lugar a otro y de un país a otro por la política nacionalista de los sindicatos de colaboración de clases. Lo que se necesita es una estrategia internacional que opere independientemente de los sindicatos. Por eso es tan crucial la creación de comités de acción como el de Ford en Saarlouis y su conexión internacional.
Dichos comités de acción, controlados democráticamente por los trabajadores y fuera de los límites de los comités de empresa y los burócratas sindicales, deben organizar la lucha común de todas las ubicaciones de Ford contra los cierres de plantas y los recortes en el empleo. Deben también unirse con los trabajadores a nivel mundial que resisten la explotación y los efectos de la pandemia, la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación.
El tiempo es esencial. Los estrategas corporativos ya están trabajando en la próxima ronda de recortes de empleo. Todos los trabajadores de Ford deben prepararse para esto. Así que póngase en contacto con el Comité de Acción de Ford para discutir acciones conjuntas para defender los empleos y salarios.
Contáctenos y envíe un mensaje de Whatsapp al siguiente número: +491633378340
(Artículo publicado originalmente en inglés el 16 de febrero de 2023)