77.9 millones de euros cada aparato.
Pocos de los 850.000 españoles que están en lista de espera quirúrgica para ser atendidos (cifra publicada por la Seguridad Social) saben que esta demora que conlleva sufrimientos, agravamiento y en ocasiones, hasta la muerte de los pacientes, se debe a la derivación a los presupuestos de Defensa, de partidas económicas que deberían dedicarse a la salud de los ciudadanos, cuando se trata de armas, programas y suministros recomendablemente prescindibles.
La Armada quiere jugar con todos los palos de la baraja: a tener un mini ejército de tierra (la Infantería de Marina), una marina de guerra (los buques y los submarinos) y su propio ejército del aire (65 aviones y helicópteros), como a muchos nos gustaría tener un Maseratti, un Falcon y un yate como el del amigo dubaití del monarca fugado, pero aquí me tienen, con mi Peugeot 308 de 2008, una vieja autocaravana de 1994 y una bici de montaña del Decathlon, sin esperanzas de poder renovar mi parque móvil en las próximas décadas… en el más dudoso caso de que pudiera vivirlas.
Al límite de su vida útil, los aviones Harrier II de despegue vertical, únicos hasta ahora utilizables por portaaviones de alias «Campechano», buscan aviones nuevos de reemplazo, algo que ya deberían de tener previsto desde hace muchos años, cuando los almirantes decidieron que España necesitaba un portaaviones para defender sus 4.000 kilómetros de costa y el archipiélago de las Canarias a 2.500 kilómetros de la metrópoli.
Si usted se empeña en la patriótica tarea de ayudar a nuestros almirantes a buscar aviones de repuesto a los Harrier II en Google, consultando todas las revistas y publicaciones sobre aviación militar, sólo encontrará una única referencia: la nueva estrella de la industria aeronáutica norteamericana el Lockheed Martín F-35.
¡Inténtelo!, ¡inténtelo…! El consorcio propagandístico de la empresa, y todas las ramificaciones de los intereses comerciales y geoestratégicos en el mundo de la mass media al servicio de los EEUU, han hecho un buen trabajo, colocando al F-35 a la cabeza de todas las referencias de todos los buscadores, como única alternativa al veterano Harrier hispano.
Cabe preocuparse por un Estado Mayor integrado por almirantes, empeñados en la compra de varias escuadrillas del avión de caza más caro del mundo, para equipar un portaaviones cuyo único sentido estratégico, es defender los intereses intercontinentales de los Estados Unidos y de una Unión Europea, empeñada en un enfrentamiento bélico con Rusia, por que para defender a la patria, sólo deberíamos de pensar en hacerlo desde nuestro propio suelo, puesto que defender Canarias desde la península enviando un portaaviones, es una hipótesis de imposible respuesta satisfactoria.
Para estar a la última sobre el tema de la compra de estos avioncitos, les ruego encarecidamente la lectura de este enlace.
A lo mejor los almirantes consiguen convencerle a usted; argumentos no les faltan, ni recursos de la Lockheed Martin para llevarse el contrato a la bochaca, tampoco.
(Información de contexto: https://www.outono.net/elentir/2024/11/30/la-armada-espanola-habla-sobre-el-harrier-ii-y-desenfoca-a-su-posible-sustituto-el-f-35b/)