Explosión de enfermedades neurodegenerativas: «Hexano debe eliminarse de la industria alimentaria»

 

Especialista en párkinson y comprometido con la lucha contra las causas ambientales de esta enfermedad, el profesor David Devos alerta sobre los peligros de los disolventes derivados del petróleo que contaminan muchos alimentos. Exige la prohibición de estos disolventes y apoya la propuesta fiscal presentada por el diputado Richard Ramos.

Para él, la prevención es tan importante como la cura. El neurólogo David Devos, médico del Hospital Universitario de Lille y profesor de farmacología médica en la universidad de la ciudad, se hizo conocido por su lucha contra la enfermedad de Parkinson. «Cansado de ver a diario en sus consultas a nuevos pacientes con estos trastornos tan debilitantes», ideó, a partir de 2004, un método para administrar el tratamiento habitual, la dopamina, directamente al cerebro mediante una bomba. Veinte años después del inicio de este proyecto, un estudio sugirió que la infusión intracerebral podría ser mucho más eficaz que la medicación convencional, y se espera que a finales de 2026 comience un ensayo clínico más amplio para completar la demostración.

Pero este médico, apasionado por la innovación, también es un defensor de la prevención y la reducción de la exposición a productos que aumentan el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Hace unas semanas, firmó un artículo de opinión en Le Monde para advertir sobre esos peligros.

Para la obtención de aceites y grasas vegetales, además del prensado en frío, en el procesamiento industrial de semillas oleaginosas se utiliza principalmente la extracción de grasas con el disolvente autorizado hexano. 

 

En el informe de Greenpeace Francia se evalúa de forma crítica el uso del n-hexano. Este disolvente está clasificado como neurotóxico y también actúa como disruptor endocrino. Por lo tanto, no deben quedar residuos del disolvente en los alimentos ni en las tortas prensadas utilizadas para la alimentación del ganado. Actualmente, la extracción con disolventes solo está prohibida en los productos ecológicos.

El uso de hexano como coadyuvante tecnológico no tiene que declararse en los productos. Debido al proceso de fabricación del «hexano técnico» utilizado para la extracción de grasas, este no es un compuesto puro, sino una mezcla de hidrocarburos similares. Dependiendo del origen y del proceso, esta mezcla contiene entre un 50 % y un 85 % de n-hexano, así como una gran variedad de hidrocarburos similares no definidos con mayor precisión, entre los que se encuentran hidrocarburos aromáticos como el benceno (cancerígeno y mutagénico) y el tolueno.

El 23 de mayo de 2025, la EFSA recibió el encargo de la Comisión Europea de reevaluar la seguridad del uso del hexano técnico como disolvente de extracción en la producción de alimentos e ingredientes alimentarios. Sin embargo, el tema «hexano en los piensos» quedó fuera de este encargo. Greenpeace Francia también considera que esto es un escándalo.
El informe completo (en francés) se puede consultar aquí.

SU PLUS: AGROLAB Dr. Verwey es el laboratorio especializado en el análisis de semillas oleaginosas, grasas vegetales y aceites en Europa. Por supuesto, analizamos los productos crudos, intermedios y finales a lo largo de toda la cadena de producción en busca de residuos de agentes de extracción, entre los que se incluye, naturalmente, el n-hexano. Aunque el límite actual sigue siendo de 1 mg/kg, ya hemos adaptado el método para la reducción prevista en el futuro a 0,1 mg/kg y lo aplicamos si así se solicita.

Autor: Dr. Frank Mörsberger, AGROLAB GROUP; Traducción: Dra. Isabel Gómez, AGROLAB Iberica

 

 

 

 

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