Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/04/18/estados-unidos-exculpan-a-agentes-que-acribillaron-a-afroamericano-en-ohio/
Según los agentes, el joven disparó contra los policías, aunque iba desarmado; pero encontraron un arma en su vehículo.
Un jurado en Ohio, Estados Unidos (EE.UU) rechazó posibles cargos contra ocho policías de la ciudad de Akron por la muerte a tiros del afroamericano Jayland Walker, de 25 años, quien recibió más de 40 impactos de bala, un hecho que causó enorme indignación en la comunidad de la ciudad.
El fiscal general del estado, Dave Yost, confirmó que la decisión del jurado es que los agentes, siete de los cuales eran anglosajones, hicieron un uso correcto de la fuerza durante la persecución de Walker, quien fue ultimado luego de que los agentes intentaran pararlo.
«Se acercó a coger algo de su cinturón en lo que los agentes describieron como un gesto de sacar un arma, plantó el pie y se giró hacia los policías levantando la mano, ahí fue cuando ellos dispararon, creyendo que Walker les estaba disparando», argumentó Yost.
Asimismo, el fiscal justificó “Muchos agentes, cada uno haciendo sus propios juicios sobre una amenaza, actuaron de manera independiente para neutralizar ese peligro, lo que creo una dinámica que amplificó exponencialmente el uso de la fuerza”.
Según declaraciones de los agentes, el joven se negó a detenerse cuando manejaba su vehículo y llegó a disparar contra los policías antes de ser ultimado. Sin embargo, Walker iba desarmado; pero los agentes encontraron un arma en su vehículo.
Las cámaras que la Policía lleva incorporadas en su uniforme corroboraron que los agentes dispararon unas 94 veces contra el fallecido, luego de que en la grabación se escuchase desde el coche un sonido correspondiente con el disparo de un arma.
El incidente ocurrió el pasado 27 de junio y provocó manifestaciones y disturbios que se prolongaron varias jornadas en Akron; por lo que, ante la inminencia del fallo, los comerciantes protegieron sus establecimientos con placas de madera contrachapada.
En el centro de la ciudad se instalaron vallas y barreras para prevenir posibles incidentes y se estableció “una zona para manifestaciones”. “Si surge la violencia, las manifestaciones serán declaradas ilegales”, advirtió el jefe de la policía, Steve Mylett.