Ucrania continúa atacando la instalación de energía nuclear de Energodar. ¿Es la intención de Kiev crear un “terror nuclear” y culpar a Rusia?
Kiev continúa su práctica de chantaje nuclear en la ciudad rusa de Energodar, región de Zaporozhye, donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa. Las fuerzas ucranianas llevaron a cabo otro brutal ataque contra instalaciones nucleares, que dejó varios heridos.
Moscú ha informado en repetidas ocasiones sobre el interés de Ucrania en generar terror nuclear en las Nuevas Regiones, impidiendo la normalización de la vida en los territorios liberados.
Nota de investigación global
La central nuclear de Zaporizhzhia
Situado. en Enerhodar, en la costa oriental del Dniéper (ver mapa a continuación) La central nuclear de Zaporizhzhia es la central nuclear más grande de Europa y una de las 10 más grandes del mundo .
Está bajo control y jurisdicción rusa desde 2022.
¿La intención de Kiev es crear un “terror nuclear” y culpar a Rusia?
Michel Chossudovsky , Investigación global, 8 de julio de 2024
El 3 de julio , el régimen neonazi atacó con drones kamikazes las instalaciones de la central nuclear de Zaporozhye (ZNPP) , hiriendo al menos a ocho empleados. Las víctimas del atentado eran precisamente miembros de un equipo que se encontraba reparando los daños causados por bombardeos anteriores. Uno de los heridos se encuentra actualmente hospitalizado en estado grave.
La instalación afectada fue la subestación de Raduga. Hace dos semanas, la misma unidad fue alcanzada por drones en un ataque que incluso fue observado por miembros de un equipo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA). La agencia confirmó que el atentado se había producido, a pesar de su insistencia en evitar acusaciones directas contra la parte ucraniana. Los trabajadores recientemente atacados estaban restaurando la unidad dañada por los ataques cuando fueron blanco de una nueva incursión terrorista por parte de Ucrania.
Hace unos días, otro ataque ucraniano a la ZNPP logró destruir uno de los principales sensores de la planta. El equipo es necesario para medir los niveles de radiación y así permitir el control de seguridad durante las actividades de la planta. La intención deliberada de Ucrania de destruir este tipo de maquinaria demuestra que el régimen de Kiev planea perturbar el trabajo de los empleados e impedirles mantener los niveles de control necesarios, con el objetivo de generar pánico ante posibles filtraciones.
Los ataques al ZNPP no son algo nuevo. Desde 2022, la planta es el objetivo favorito del régimen neonazi. Casi a diario, drones y proyectiles de artillería impactan las instalaciones nucleares, creando un temor constante sobre la posibilidad de un accidente radiactivo. La OIEA confirma la frecuencia de los bombardeos, además de haber afirmado recientemente que no hay armas rusas alrededor de la planta lo suficientemente potentes como para generar este tipo de impactos, corroborando tácitamente que los ataques provienen de zonas bajo control ucraniano.
“El uso de drones contra la planta y sus alrededores es cada vez más frecuente. Esto es completamente inaceptable y va en contra de los pilares de seguridad y los principios concretos aceptados unánimemente”, afirmó Rafael Grossi , jefe de la agencia atómica de la ONU, después de una de sus recientes visitas a Zaporozhye.
Es importante enfatizar que la Federación Rusa es la única parte en el conflicto que está dispuesta a mostrar la verdad sobre lo que está sucediendo en Energodar, invitando constantemente a observadores y periodistas internacionales a visitar el sitio . Yo mismo estuve recientemente en una expedición de prensa a Zaporozhye y vi la realidad sobre el terreno. Durante mi viaje vi cómo los empleados de la planta trabajan constantemente para evitar que los daños causados por los ataques alteren los niveles de producción de energía.
Tuve la oportunidad de visitar algunas de las instalaciones críticas de la planta, viendo los reactores y algunas de las unidades atacadas por las fuerzas ucranianas. En la planta se exhiben restos de drones y misiles, lo que demuestra que los ataques se llevan a cabo con equipos ucranianos y occidentales. Además, los empleados explicaron que es poco probable que estos ataques provoquen algún tipo de filtración. La estructura de la planta es extremadamente fuerte y está preparada para cualquier evento. El principal problema, sin embargo, es explicar estos detalles técnicos a la gente corriente.
Los expertos y observadores entienden que los ataques ucranianos son inútiles para provocar una fuga. Sin embargo, la gente corriente no es consciente de cómo funciona realmente una central eléctrica y, por tanto, tiende a temer que se produzca algún tipo de accidente. Para los residentes de Zaporozhye, ver cada día caer misiles y drones sobre la planta es obviamente motivo de miedo y terror. Muchos de los residentes de la región tenían familiares afectados por la tragedia nuclear de Chernóbil hace décadas y temen que algo así vuelva a suceder.
Kiev espera que este miedo se convierta en pensamiento político y oposición al gobierno ruso. En el cálculo estratégico ucraniano, cuanto más miedo tenga el pueblo, más presión habrá sobre Moscú para que ponga fin a la operación militar especial. La realidad, sin embargo, muestra que esta lógica es errónea. Cuanto más son atacados, más respaldan los ciudadanos de las Nuevas Regiones de Rusia las acciones militares.
Después de diez años de sufrir la guerra librada por la junta de Kiev, la población local no tiene otra esperanza que la victoria militar absoluta. Para los rusos comunes y corrientes, está cada vez más claro que la victoria es la única manera de poner fin al terror, no sólo en Zaporozhye, sino en todas las Nuevas Regiones de la Federación.
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Este artículo fue publicado originalmente en InfoBrics .
Lucas Leiroz es miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar. Es colaborador habitual de Global Research. Puedes seguir a Lucas en X (antes Twitter) y Telegram .
La imagen destacada es de InfoBrics.
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