
Tres destructores estadounidenses —el USS Arleigh Burke, el USS Paul Ignatius y el USS Oscar Austin— desplegados habitualmente en la Base Naval de Rota (Andalucía) como parte del escudo antimisiles de la OTAN, están en estos momentos ubicados frente a las costas de Israel tomando parte en la guerra contra Irán.
Su objetivo jamás ha sido proteger a Andalucía o al Estado español, eso es pura falacia, burda propaganda. En estos días se puede comprobar claramente el uso real para el que el escudo fue concebido: interceptar misiles iraníes lanzados en respuesta al ataque ilegal de Israel contra la República Islámica. Y si pensáis que un grano no hace granero, este no es un hecho aislado: en 2024, durante la agresión israelí contra el Líbano, estos barcos ya habían sido movilizados desde Rota para respaldar operaciones bélicas norteamericanas en Oriente Medio. Además, los destructores de clase Arleigh Burke han sido utilizados históricamente en ataques contra Siria o Libia, o han formado parte de operaciones respaldadas por Estados Unidos, incluyendo el despliegue del USS Donald Cook en 2017 tras las amenazas de Trump a Rusia .