Fuente: https://mpr21.info/en-palestina-la-represion-se-ensana-especialmente-con-los-ninos/ mpr21
Durante la reciente tregua, el gobierno israelí liberó a decenas de niños palestinos que mantenía secuestrados en las cárceles. Muchos se sorprendieron al enterarse, por primera vez, que el ejército israelí detenía, encarcelaba y juzgaba a los niños palestinos.
Desde 2000 unos 13.000 niños palestinos han sido perseguidos por las tropas israelíes. Cada año, el ejército israelí detiene entre 500 y 700 niños palestinos, con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años.
Según el derecho internacional, son niños los menores de 18 años. No obstante, la ley militar israelí establece la mayoría de edad penal a los 12 años. A pesar de ello, hay casos en los que las tropas han detenido y hostigado a niños menores de 12 años durante horas.
En Cisjordania los palestinos, incluidos los niños, están sometidos a las leyes militares israelíes, mientras a los colonos se les aplican las leyes civiles.
Israel sigue siendo el único país del mundo que procesa automática y sistemáticamente a niños ante tribunales militares. Tres de cada cinco niños son detenidos en su casa en mitad de la noche. Los soldados israelíes se presentan en la vivienda de una familia palestina alrededor de las 2 ó las 3 de la madrugada, derriban la puerta, despiertan a toda la familia, sacan al niño de la cama y se lo llevan detenido.
También prohibe las torturas y malos tratos, pero el 75 por cien de los niños experimentan algún tipo de violencia física a manos de los soldados israelíes.
A casi todos los niños les vendan los ojos y les atan las manos, y luego los obligan a subir a un vehículo militar para llevarlos a un centro de interrogatorio, a menudo ubicado en un asentamiento ilegal. Mientras tanto, los padres no tienen forma de saber a dónde llevarán a sus hijos y cuándo regresarán.
Al llegar al centro de interrogatorio, el 80 por cien de los niños son desnudados y cacheados por los soldados. Luego, un interrogador adulto, que habla árabe con fluidez, interroga al niño sin la presencia de un familiar o un abogado.
La legislación militar israelí no prevé la posibilidad de utilizar un abogado durante los interrogatorios. Dos tercios de los niños no están debidamente informados de sus derechos y el 55 por cien se ven obligados a firmar documentos en hebreo, un idioma que no entienden.
Los interrogadores israelíes colocan a uno de cada cuatro niños en régimen de aislamiento antes del juicio en un intento de obtener confesiones, un método considerado como tortura por la ONU.
El juicio posterior se celebra ante militares israelíes constituidos como tribunal. La tasa de condenas supera el 95 por cien, es decir, que los niños son condenados de manera sistemática.
El cargo más común contra los niños es el de arrojar piedras, un acto punible con hasta veinte años de prisión.
Sin embargo, muchos palestinos, incluidos niños, son detenidos por el ejército israelí sin acusación ni juicio, lo que significa que permanecen indefinidamente en prisiones militares, una práctica conocida como “detención administrativa”.
En todos los niveles, la represión militar israelí está diseñada para ejercer un control total sobre los niños y sus familias. Desde el momento en que los soldados israelíes entran en la casa, los niños saben que sus padres no podrán garantizar su seguridad.
Si bien muchos niños palestinos fueron liberados de las cárceles israelíes gracias a la tregua, cada noche las tropas israelíes realizan redadas y detenciones en Cisjordania.
A todo ello hay que sumar la muerte de 7.000 niños en Gaza desde el 7 de octubre, es decir, en dos meses.